Diferencia entre revisiones de «Segunda Guerra Mundial»

(Fuentes.)
Línea 780: Línea 780:
 
*[http://www.bnjm.cu/sitios/revista/2005/01-02/leonora.htm Biblioteca Nacional José Martí]
 
*[http://www.bnjm.cu/sitios/revista/2005/01-02/leonora.htm Biblioteca Nacional José Martí]
  
[[Categoría:Artículos de Referencia]][[Categoría:Historia_Contemporánea]]
+
[[Categoría:Artículos de Referencia]][[Categoría:Historia Contemporánea.]]

Revisión del 18:52 23 ago 2010

Plantilla:Referencia Plantilla:HechosSegunda Guerra Mundial.

Datos generales

En la Segunda Guerra Mundial tomaron parte 72 Estados, los efectivos de todos los ejércitos participantes fueron 110 millones de hombres, de los cuales murieron 34 millones (31 % del total), 28 millones de hombres quedaron mutilados (25 % del total de los efectivos), las bajas en la población civil sobrepasaron los 24,8 millones de personas, desaparecieron más de 5 millones de personas y los gastos se calculan en más de 935 000 millones de dólares. Como consecuencia de la agresión nazi fascista la Unión Soviética perdió el 50 % de su potencial económico, entre ello la vital industria pesada de la Cuenca del Donez y los centros agrícolas de Ucrania y Bielorrusia. Lo cual se explica porque hasta mediados de 1944, un 95 % del potencial de guerra alemán estaba en el frente oriental. Alrededor de 20 millones de ciudadanos de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas perdieron su vida y 25 millones sus casas, quedaron destruidas por aquella guerra.

A los soviéticos les destruyeron más de 30 000 fábricas; Alemania prácticamente desapareció: se destruyeron más de 2 250 000 viviendas y otras 2,5 millones fueron parcialmente destruidas. Se dice que quedaron más de 400 millones de metros cúbicos de escombros. China perdió entre 3 y 8 millones de personas, 6 millones de judíos fueron exterminados. El 13 de febrero de 1945, la aviación aliada destruyó la ciudad de Dresden, en Alemania. Casi 130 000 personas, refugiados en su mayoría, murieron a causa de este bombardeo. Las ciudades de Hamburgo y Berlín fueron destruidas en la misma campaña aérea, en cuyos ataques masivos participaron más de 1 000 bombarderos.

Uno de los crímenes más horrendos cometidos por el fascismo alemán durante la Segunda Guerra Mundial, fue el holocausto, con más de 20 campos de concentración y exterminio humano, creados para asesinar a seres humanos. Aún no se ha determinado con exactitud, el total de personas que perdieron sus vidas en esos campos de la muerte. Se dice que en total fueron unos 20 millones de personas, en su gran mayoría civiles, mujeres, niños, ancianos, minusválidos y discapacitados.

Causas que originaron la Segunda Guerra Mundial

Resentimiento alemán luego de la Primera Guerra Mundial

Alemania, derrotada albergaba un profundo resentimiento por la pérdida de grandes áreas geográficas y por las indemnizaciones que debía pagar en función de las reparaciones de guerra impuestas por el Tratado de Versalles en 1919. Algunas de esas cláusulas establecidas dentro del tratado firmado por Alemania fueron:

  • Pago de indemnizaciones por parte de Alemania a los Aliados por las perdidas económicas sufridas por los mismos a causa de la guerra.
  • Reducción del ejército alemán a la cantidad de 100.000 hombres, no posesión de ningún arma moderna de combate (tanques, aviación y submarinos).
  • Reducción de la flota Alemana a buques menores a las 10.000 toneladas.
  • La gran recesión que se presentó en el mundo entre los años 20 y 30, que en Alemania, creó desempleo, caída del nivel de vida de la clase media, que a su vez abonaron el camino para el surgimiento del revanchismo alemán y con ello el impulso al partido Nacional-Socialista (Nazi).

Italia, una de las vencedoras, percibía que no recibió suficientes concesiones territoriales para compensar el costo de la guerra ni para ver cumplidas sus ambiciones, no había quedado muy conforme con la repartición de territorios hecha en virtud del Tratado de Versalles. Los italianos obtuvieron sólo los territorios de Trento y Trieste, cuando aspiraban a ganancias mucho mayores. Por otra parte, la miseria reinaba en los campos y la carestía azotaba las ciudades, haciendo crecer el descontento popular.

Japón, que se encontraba también en el bando aliado vencedor, vio frustrado su deseo de obtener mayores posesiones en Asia Oriental.

Ideologías anticomunistas: el Fascismo y el Nazismo

Fascismo: Mussolini fundó en 1914 un periódico, "Il popolo d'Italia", tribuna que utilizó para incitar la entrada de Italia a la Primera Guerra Mundial. Al término del conflicto bélico, creó una unión de ex-combatientes bautizada como "Fascio di combatimento". De este grupo nació el movimiento fascista, de cuño nacionalista y anticomunista. Los fascistas declararon la lucha al comunismo y al débil gobierno de la época, organizando expediciones a los pueblos italianos, donde obligaban a dimitir a los alcaldes socialistas.

Benito Mussolini

Benito Mussolini estableció en Italia en 1922 la primera dictadura fascista. Su régimen fue nacionalista y totalitario. La economía se organizó en base a corporaciones gremiales que agrupaban a obreros y patrones. El corporativismo es una de las características principales que identificaron al fascismo. La preparación militar de la población fue otro de los objetivos del régimen fascista.

Nazismo: Adolf Hitler postulaba que según las leyes naturales, los más fuertes debían imponerse a los más débiles. También consideraba que existía una tendencia natural hacia la duración de las razas, idea en la que se basó para luchar por la pureza de la raza aria, tronco étnico de lo germanos.

Según Hitler, los arios eran una raza privilegiada "forjadora de cultura". Los judíos, en cambio, representaban para él un pueblo destructor de esa cultura. Hitler veía en el antisemitismo un fundamento de su misión histórica. Esto le llevó a desencadenar una implacable persecución, que comenzó por despojar a los judíos de sus bienes, continuó con su discriminación en todos los aspectos y culminó con cinco millones de víctimas en los campos de concentración. Nacionalismos que se transforman en imperialismos.

Las apetencias de expansión y dominio del régimen nacional socialista que desembocaron en la invasión de Polonia por Alemania, significó el estallido de la guerra dos días después. La agresión de Alemania a Polonia se hacía inevitable. Polonia, Estado eslavo, constituía una traba para la expansión hacia el este soñada por Hitler. Desde 1919, Alemania intentaba formular una reclamación de índole fronteriza a costa de Polonia, país que comprendía una minoría germana entre 700 y 800 mil individuos, que en opinión de los alemanes, las fronteras de Alta Silesia también constituían una "flagrante injusticia". Además, la cuestión de Dantzig y el corredor polaco venían produciendo grandes fricciones entre Varsovia y Berlín. En 1919 Dantzig se convirtió en un estado libre bajo control de la Sociedad de Naciones, pero Alemania lo reivindicaba por estimar que su población era casi exclusivamente de lengua Alemana.

La agresión alemana

Hitler inició su propia campaña expansionista con la anexión de Austria en marzo de 1938, para lograr la cual no hubo de hacer frente a ningún impedimento: Italia lo apoyó, y los británicos y franceses, intimidados por el rearme de Alemania, aceptaron que Hitler alegara que la situación de Austria concernía a la política interior alemana. Estados Unidos había limitado drásticamente su capacidad para actuar contra este tipo de agresiones después de haber aprobado una ley de neutralidad que prohibía el envío de ayuda material a cualquiera de las partes implicadas en un conflicto internacional.

En septiembre de 1938, Hitler amenazó con declarar la guerra para anexionarse la zona de la frontera occidental de Checoslovaquia con sus 3,5 millones de ciudadanos de lengua alemana.

La crisis económica de 1929

En el período que siguió a la Primera Guerra mundial fue necesario reparar los daños que había provocado el conflicto y en ello se ocuparon prácticamente todas las fuerzas de trabajo. En los inicios de la década de 1920 hubo gran prosperidad, por lo que la gente pensó que bonanza y paz eran dos términos que iban de la mano.

Muchos de los proyectos de reconstrucción contaban con el sistema de créditos para lograr financiamiento. El mismo pago de las indemnizaciones de guerra exigidas a Alemania, en virtud del Tratado de Versalles, era realizado gracias a una importante corriente de préstamos provenientes, sobre todo, de Estados Unidos y Gran Bretaña. La corriente de créditos enviada desde Estados Unidos hacia Europa fue la causa principal del ambiente de prosperidad en el viejo continente. Estados Unidos era entonces el gran soporte del bienestar.

El 19 de octubre de 1929 los indicadores de cotizaciones de la Bolsa de Valores de Nueva York cayeron como una avalancha, creando pánico en el mundo de las finanzas. El año de 1929 está marcado en el calendario de la historia como el inicio de la crisis económica que sumió en la pobreza y la desesperación a millones de personas.

El débil comportamiento de la Sociedad de las Naciones

En 1935 Mussolini había atacado Etiopía y con gran despliegue de fuerzas no tardó en vencer a las desorganizadas tropas del Negus Fallé Selassie ocupando Addis Adeba. La Sociedad de Naciones aplicó unas sanciones económicas que ni siquiera impidieron la llegada del petróleo necesario para la guerra a los puertos italianos. Inglaterra permitió el paso de buques cargados de tropas por el Canal de Suez y con estos hechos la Sociedad de Naciones se desprestigió totalmente fortaleciéndose Italia y reforzándose el eje Roma-Berlín.

La Sociedad de las Naciones (dominada por Gran Bretaña) no pudo evitar el estallido de nuevos conflictos internacionales ni cumplir la misión pacificadora para la que supuestamente había sido concebida. No pudo imponer el cese al fuego cuando Japón, Italia y Alemania empezaron las agresiones. A pesar de que aplicó sanciones económicas y diplomáticas, los países culpables optaron por salirse de la organización en lugar de acatarlas.

La Guerra Civil Española (1936-1939)

Se dice que la Guerra Civil Española fue una especie de campo de prueba, en el que se ensayaron las armas que luego habrían de usarse en la Segunda Guerra Mundial, que se inicia cuando terminó el conflicto peninsular. Hitler, tras denunciar las cláusulas sobre desarme impuestas a Alemania por el Tratado de Versalles, organizar unas nuevas Fuerzas Aéreas y reimplantar el servicio militar, puso a prueba su nuevo armamento durante la Guerra Civil Española. Alemania e Italia entregaron material de guerra a Franco y enviaron tropas especializadas a combatir en suelo español contra el gobierno republicano en 1936. Las otras potencias no quisieron provocar un enfrentamiento directo y se abstuvieron de intervenir en la lucha.

El Pacto de Acero

Hitler y Mussolini firmaron en mayo de 1939 el "Pacto de Acero", temible alianza ofensiva, con la cual Alemania e Italia se comprometieron a prestarse ayuda militar en caso de guerra, lo que se convierte entonces en el objetivo primordial del nacionalismo. El Eje Berlín-Roma quedó así sellado definitivamente. Los directores del vasto complejo siderúrgico Krupp estaban vinculados con los nazis y fueron los principales responsables de suministrar el material necesario al esfuerzo de guerra alemán.

La formación del Eje

Los tratados firmados por Alemania, Italia y Japón desde 1936, cuando los dos primeros países acordaron el primero de ellos, hasta 1941 (fecha en la que Bulgaria se incorporó a los mismos) dieron como resultado la formación del Eje Roma-Berlín-Tokio.

Pacto germano-soviético

La noche del 23 de agosto de 1939 en Moscú, Hitler logró que Stalin, a pesar de sus divergencias ideológicas, firmara un pacto de no-agresión entre Alemania y la Unión Soviética (URSS) donde acordaban no luchar entre sí. Esto permitiría al Führer atacar Polonia, sin temor a una intervención soviética en el frente oriental. De esta forma, Adolf Hitler tuvo el camino despejado. Adicionalmente, se firmó un protocolo secreto en el que se concedía a Stalin libertad de acción en Finlandia, Estonia, Letonia y en el este de Polonia y en Rumania.

El surgimiento de un tirano

Cuando las tropas aliadas entraron en Alemania, a finales de la Segunda Guerra Mundial, no podían creer lo que sus ojos veían. El panorama de los campos de concentración y exterminio era tal, que tomaron registros de lo que encontraron y así, nadie pudiera negar su existencia o los horrores que en ellos se cometían. Adolf Hitler, era el hombre que estuvo tras estos horrores, el que también prometió que formaría un Tercer Reich y que este perduraría por mil años.

Hitler, el hombre tras el imperio

Archivo:Hitler.jpg
Adolf Hitler

Nació a las 6:30 de la tarde del 20 de abril de 1889 en una modesta posada en Braunau, Austria, en la frontera austro-germana. Hitler tenía una media hermana, Angela, que tenía una hija: Geli Raubal, el verdadero amor de Hitler. También tenía un medio hermano, Alois, pero Hitler no quería saber nada de él. Era el vivo recordatorio de su origen humilde. Hitler nunca habló de su familia.

El Tercer Reich colapsó en la primavera de 1945. Pocos supieron lo que pasaba realmente tras su fachada. La dictadura operó en secreto. Hitler es el último de los grandes conquistadores en la tradición de Alejandro, César o Napoleón. Y el Tercer Reich, el último de los imperios. En el 28 de enero de 1933 se destituyó al anciano presidente mariscal Von Hindenburg. Hitler, jefe del nacionalsocialismo, el partido político más numeroso de Alemania, pedía la cancillería de la República Democrática que había prometido destruir. Quería abolir el régimen democrático.

El Presidente tenía 86 años y aunque se oponía, flaqueó y el 30 de enero nombró canciller a Hitler. Éste ya se hacía acompañar por Goebbels, Roehm y Göring. Hitler había sido un vagabundo que caminaba en Viena, un soldado anónimo de la Primera Guerra Mundial, fascinante orador y austríaco. Tenía 43 años cuando lo nombraron. Su nombramiento se celebró en las calles con marchas. ¿Supo Hindenburg lo que había echado a andar? Hitler saludaba y sonreía emocionado. Goebbels escribió: La Revolución Alemana ha comenzado.

Su reino duró 12 años y 4 meses. Causó una erupción violenta y destructora, desolación, calculada carnicería de vidas y espíritu humano. Sobrepasó todas las salvajes opresiones de las eras anteriores. Hitler fundó el Tercer Reich. Lo gobernó despiadadamente, con astucia poco común. Lo condujo a las vertiginosas alturas y a un espantoso fin.

Nace el Partido Nacionalsocialista Nazi

Hitler toma dirección de la propaganda del llamado partido Obrero. Enunció los 28 puntos del programa que, a la larga, fueron el programa nazi. El 1 de abril de 1920 adoptó el nombre de Partido Nacional Socialista de Obreros Alemanes. La mayoría de los enunciados programáticos fueron olvidados al llegar al poder. Los más importantes fueron llevados a cabo por el Tercer Reich con desastrosas consecuencias para millones de personas. Algunos de esos puntos eran: Unión de todos los alemanes en una Alemania grande. Varios de estos puntos promovían el antisemismo, lo que constituyeron una temible advertencia. Se les prohibía ejercer su profesión, se les negaba la ciudadanía y eran excluidos de la prensa. Fueron expulsados quienes hubiesen entrado en el Reich después del 2 de agosto de 1914. Pedía la abrogación de los Tratados de Versalles y Saint Germain, junto con la creación de un fuerte poder central del Estado. Hitler quería el poder de todo el Reich para hacer su régimen dictatorial.

Era el fin de los estados semi-autónomos de la República de Weimar. Tenía una oratoria incendiaria y un programa radical. Pensó que las masas necesitaban no sólo ideas, sino también símbolos que ganaran fe, junto con boato y colorido que las elevaran. Además, actos de violencia y terror que, si tenían éxito, atraerían adhesiones y darían sensación de poder.

Hitler organizó escuadras de choque con uniformes caquis. Reclutaron voluntarios, guardaban el orden de los mítines nazis y disolvían los de otros partidos. En 1921 Hitler dirigió uno y estuvo un mes en prisión por ello. Pensó que al pueblo le faltaba una bandera, un emblema. Diseñó la svástica, que se convirtió en el símbolo del poderoso partido nazi. Diseñó también un brazalete y estandarte. Era la mejor propaganda.

Ese mismo año Hitler se adjudicó la dirección del partido. Era poderoso orador, mejor organizador y propagandista. Conseguía fondos con sus discursos. Obtuvo poderes absolutos del partido y quedó establecido el principio dictatorial que iba a ser la primera ley de los nazis. El Führer había salido a escena en Alemania. Se dispuso a reorganizar el partido. Tenían un diario, más parecido a una hoja antisemita, en la que pregonaban sus ideas. Hess se convirtió en íntimo amigo, devoto seguidor y secretario del jefe. Hasta el final sería uno de sus más leales seguidores.

Göring también cayó ante la fascinación de Hitler. Era piloto de guerra y cuando conoció al Führer se unió al partido y lo ayudó económicamente con generosidad. Apoyó a Roehm para crear las tropas de asalto y en 1922 era comandante de las SA. Hitler abandonó el ejército y se dedicó al partido. Nunca recibió un sueldo. ¿De qué vivía? Nunca contestó. Dijo que ganaba dinero cuando hablaba para otras instituciones y tenía camaradas que lo ayudaban. Entre 1921 y 1923 tuvo que organizar el partido y mantener el control.

El poder total

Los Estados Federales comenzaron a caer en manos nazis. Comisarios del Reich fueron designados para hacerse cargo del mando. El 7 de abril Hitler designó gobernadores, todos eran nazis. Abolió los poderes de los estados y los sometió a la autoridad central.

Igualmente se intensificó la represión contra los comunistas. Las camisas pardas corrían por las calles sembrando el terror con el consentimiento del Estado. Los jueces estaban aterrorizados. Hitler era la ley. Para él los judíos no eran alemanes, no los exterminó enseguida pero fueron robados, apaleados o asesinados durante los primeros meses. Publicó leyes que los expulsaban de los servicios públicos, de las universidades y de las profesiones liberales. El 1 de abril de 1933 dictó un boicot nacional contra los establecimientos judíos. A mediados del verano del 33, Hitler era dueño de Alemania.

Archivo:Las Camisas Pardas.jpg
Las camisas pardas corrían por las calles sembrando el terror con el consentimiento del Estado

En un año en el poder de Hitler había terminado con la República de Weimar; había logrado la dictadura personal; destruido los partidos políticos, menos el nazi; borrado los gobiernos estatales y sus parlamentos; había unificado el Reich; destruido sindicatos; suprimido asociaciones democráticas; expulsado a judíos de la vida pública y profesional; abolido la libertad de palabra y de prensa y anulado la independencia de tribunales la política. Además, la economía y la cultura estaban bajo reglas nazis. Las SA contaban con 2 millones de hombres.

Algunos se manifestaron en su contra y pensó que su plan peligraba, debía recuperar la confianza. Hitler anunció el fusilamiento de 61 personas, diecinueve de ellos eran altos jefes de las SA. Para otros, en realidad murieron 401 personas, pero sólo identificaron a 116. En el juicio de Munich de 1957 se habló de más de mil. Este hecho se conoce con en nombre de "La noche de los cuchillos largos".

Hitler era la ley. Göring dijo a los fiscales, que las normas y la voluntad del Führer eran lo mismo. Con el tiempo se estableció el temido “tribunal del pueblo”. La Gestapo también era ley, la policía secreta del Estado. Primero fue un instrumento personal de Göring para infundir temor, detener y asesinar a los adversarios del régimen. En 1934, el mismo Göring nombró a Himmler lugarteniente de la Gestapo. Las órdenes y las acciones de esta policía no estaban sometidas a revisión judicial.

Los primeros campos de concentración brotaron como hongos durante el primer año de gobierno nazi. El Tercer Reich había llegado a ser un estado policiaco. El 25 de julio de 1934 los nazis asesinaron al canciller austríaco Dollfuss, en Viena. Por radio se informó que había dimitido, pero la sublevación nazi fracasó. Hitler perseguía incansablemente su programa de rehacer las fuerzas armadas y procurarles armamentos. El ejército debía triplicarse en un año.

Transcurso de La Guerra

El 1 de septiembre de 1939, las tropas alemanas invaden Polonia. El 3 de septiembre, Gran Bretaña y Francia, que no habían reaccionado a raíz de la anexión de Austria y que, en la Conferencia de Múnich, el 30 de septiembre de 1938, habían consentido un primer desmembramiento de Checoslovaquia, declaran la guerra a Alemania con la esperanza de que Hitler se lanzara contra la URSS. En Italia, Mussolini, de acuerdo con Hitler, declara el estado de no-beligerancia; Estados Unidos proclama su neutralidad; la Unión Soviética y Japón firman un pacto de no-agresión; la Commonwealth se alinea al lado de Gran Bretaña.

El 5 de octubre de 1939 el ejército alemán marchaba sobre las calles de Varsovia. La nación estaba condenada. Su caballería no podía hacer nada contra los tanques alemanes. Los bombarderos destruyeron el sistema de transporte de Polonia, derribaron su pequeña Fuerza Aérea y aterrorizaron a las ciudades. Cracovia cayó el 6 de septiembre. En tres semanas, Polonia es puesta fuera de combate por la infantería y los ejércitos blindados alemanes en combinación con el uso masivo de la artillería y aviación. Es la guerra relámpago o blitzkrieg.

Cuando la lucha casi había terminado llegaron del este los soviéticos. El gobierno polaco huyó al exilio. De un millón de soldados polacos, 700 mil fueron hechos prisioneros y 80 mil habían huido del país. Las fuerzas de expedición alemana eran de un millón y medio de soldados y sólo fueron dados de baja 45 mil

Stalin decidió apostar soldados en Finlandia para evitar que Hitler tratara de llegar a Stalingrado a través de ese país. Muchos soldados soviéticos murieron congelados. En febrero de 1940, Stalin lo intentó de nuevo. El 12 de marzo, Finlandia firmó un tratado de paz por el que cedía un décimo de su territorio a la URSS. Alemania empezó la batalla del Atlántico, la campaña más amplia de la guerra. El 3 de septiembre de 1939 un submarino torpedeó al trasatlántico británico Athenia, matando a 112 pasajeros. La flota alemana aterrorizó a los aliados desde Islandia a Sudáfrica.

Mientras EEUU, en 1939, que proporcionaba armamento a Gran Bretaña y Francia, logró mantener al ejército fuera de la guerra hasta el ataque japonés a Pearl Harbor. Alemania estaba mejor preparada para la guerra que ningún otro país en el mundo. Hitler había encabezado un programa de rearme que duró 5 años. Multiplicó la producción y el empleo público, acabó el paro y ganó la gratitud de la gente. La invasión a Polonia fue novedosa y los aliados vieron que el enemigo era fuerte. Las fuerzas alemanas eran superiores en entrenamiento, disciplina y espíritu guerrero de soldados.

Suiza permaneció neutral siguiendo su política desde 1648. Durante la guerra, 400 mil refugiados se trasladaron a Suiza o la cruzaron. En 1939 los nazis reimplantaron los guetos, allí estaban confinados los judíos y fueron establecidos en Polonia. Las entradas eran vigiladas al igual que los movimientos. Las condiciones de vida eran denigrantes: Trece personas por habitación y era habitual morir lentamente de hambre. Las madres ocultaban la muerte de sus hijos para obtener la ración de comida que les tocaba.

Los que habían sobrevivido al hambre y las enfermedades fueron enviados a los campos de la muerte: Auschwitz, Bergen Belsen, Treblinka y Majdanek. El 7 de diciembre de 1941 Japón atacó Pearl Harbor y EEUU se unió a los aliados para combatir no sólo a Japón sino a las potencias del eje. Dos años más tarde, el Tercer Reich era el imperio europeo más extenso desde los tiempos de Roma. Alemania tenía el sector industrial coordinado a la perfección, un arsenal de armamentos y aviones modernos, junto a grupos de generales con sentido de estrategia aprendido de la derrota.

1940

En 1940, siguiendo el ejemplo de Hitler, Mussolini llevó su pueblo a la guerra contra Polonia y Francia. La URSS fue el más despreciado enemigo de Hitler, el país que más sufrió en la guerra. En 1943 detuvieron el avance alemán a Stalingrado e iniciaron un contraataque destinado a acabar en las ruinas de Berlín. El vasto territorio ruso, la enorme población y los inviernos asesinos hacían muy difícil conquistar Rusia. Los rusos resistieron heroicamente. Muchos seguidores de Stalin estaban dispuestos a morir por la revolución.

Durante la Segunda Guerra los ingleses soportaron bombardeos y penurias, mientras Hitler consumía Europa. En 1940 fue la invasión nazi a Francia y a los países bajos. Después de la invasión polaca, Hitler esperó 7 meses para su próximo movimiento. El 9 de abril de 1940 llegó a Noruega, lo sometieron en dos meses. Luego cayó Dinamarca. El rey y los ministros se escondieron en montañas nevadas, luego escaparon a Londres. Alemania había ganado una fuente inagotable de minerales y bases desde donde atacar a Gran Bretaña.

Líderes franceses y británicos cayeron. Nacieron nuevos gobiernos, encabezados por Paul Reynaud y Winston Churchill. Cuando los alemanes atacaron Francia, Reynaud fue enviado a los campos de concentración nazi. Alemania tomaba Luxemburgo, Bélgica y Holanda.

El 2 de mayo de 1940 tanques alemanes entraron a Francia. La organización de defensa era pésima y los alemanes tenían más aviones. El 3 de junio, doscientos aviones bombardearon París. Once días después los nazis entraron a la capital sin resistencia, marchando por los Campos Elíseos. El 16 de junio, Reynaud fue sustituido por el mariscal Henri Petain. El 22 firmó un armisticio. Parte del norte y del oeste francés eran zonas ocupadas. Petain trasladó la capital a Vichy y rompió relaciones con los británicos. Convirtió a la Francia ocupada en una dictadura fascista. De Gaulle, que había huido a Londres, fundó el movimiento Francia Libre, con exiliados y habitantes de colonias francesas que ayudaron a los aliados. En un mes y medio, entre el 10 de mayo y el 22 de junio de 1940, las Fuerzas Acorazadas alemanas desbarataron por completo los planes estratégicos aliados e inflingieron a Francia, Bélgica, Holanda y al Fuerza Expedicionaria Británica una derrota total. Solamente después de terminar la campaña contra Polonia, y una vez rechazada la oferta de paz proclamada por Hitler el 6 de octubre en el Reichstag a Gran Bretaña, comenzaron los preparativos para lanzar una nueva Blitzkrieg en el Oeste de acuerdo con su Directiva nº 6 emitida 9 de octubre de 1939.

Nada había sido planeado previamente puesto que Hitler esperaba que la situación se resolviese de manera similar a como se desarrolló con Checoslovaquia. Desde luego no esperaba que Francia y Gran Bretaña cumpliesen sus compromisos con Polonia y que tras la invasión se desencadenase la guerra con ambas potencias.

Archivo:Invasion a Gran Bretana.jpg
Plan Alemán para la invasión a Gran Bretaña

La armada británica y la barrera natural del canal de la Mancha protegieron a Gran Bretaña de la guerra relámpago. Hitler sabía que tenía que destruir la RAF (Real Fuerza Aérea) antes de invadir por mar. La aviación alemana intensificó la campaña a principios de agosto con incursiones diarias. Desplegaron mil 300 bombarderos y mil 200 cazas, pero los aviones alemanes estaban poco armados. Los cazas germanos operaban al límite de su alcance y las modernas estaciones de radar británicas impedían que el enemigo atacara por sorpresa.

El 28 de agosto, los británicos sorprendieron a los alemanes y atacaron Berlín. Era el primer ataque a la capital. Hitler contraatacó bombardeando centros de población: Londres, Liverpool, Coventry, incluso fue alcanzado el Palacio de Buckingham. En septiembre, Alemania había perdido muchos aviones y Hitler aplazó la invasión por mar. Pero intensificó los bombardeos con la esperanza de que Gran Bretaña se rindiera. Así continuaron hasta junio de 1941, cuando la fuerza aérea alemana fue necesaria contra la URSS.

En septiembre de 1940 Estados Unidos le prestó a Churchill cincuenta destructores antiguos a cambio del derecho a construir bases militares en posesiones británicas del hemisferio occidental, luego, estableció el servicio militar obligatorio como medida defensiva. Roosevelt salió reelegido.

1941 y 1942

Archivo:Ataque a Pearl Harbor.jpg
Ataque a Pearl Harbor

En 1941, el 7 de diciembre, Estados Unidos fue atacado en Pearl Harbor por fuerzas navales y aéreas japonesas. El Congreso declaró la guerra a Japón. El ataque sorpresa del almirante Yamamoto resultó efectivo. Simultáneamente, los japoneses atacaron a los británicos en Malasia y Hong Kong e instalaciones americanas en Filipinas y Guam.

Con EEUU en la lucha, el panorama de los aliados mejoró. El ejército alemán fue en ayuda del italiano ante las derrotas en África. Rommel fue enviado a ese continente con órdenes de mantener posiciones contra los británicos. Fue ambicioso y logró avanzar.

En abril los alemanes tomaron Grecia y Yugoslavia. Los defensores británicos no pudieron hacer nada. Roosevelt firmó en agosto el tratado del Atlántico con Churchill. En mayo de 1941, Hess, secretario de Hitler, fue a Escocia en misión de paz, decidida por sí mismo. El gobierno alemán declaró que estaba loco y los británicos lo encarcelaron.

El 22 de junio de 1941, tres millones de soldados alemanes atacaron la URSS a lo largo de un frente de 2800 km. A pesar de advertencias recibidas Stalin no había movilizado sus tropas. Hitler esperaba conquistar la Unión Soviética en dos meses, pero los soviéticos resistieron con tenacidad. Los invasores mataban sin piedad. Los escuadrones fusilaron a cientos de hombres, mujeres y niños.

Comenzó el invierno más duro en diez años. La nieve y la temperatura inmovilizaron a los vehículos alemanes y se congelaron los soldados. En diciembre los soviéticos contraatacaron, obligando a los germanos a retroceder. En junio de 1941 unidades blindadas y mecanizadas alemanas fueron sido traídas de toda la Europa ocupada para iniciar una fulgurante ofensiva bajo el nombre de Operación Barbarroja que destruirá al ejército rojo en el propio campo de batalla. El comienzo es exitoso. Llegan a menos de 100 kilómetros de Moscú.

Archivo:Invierno ruso.jpg
Las heladas rusas

De todos modos, la ofensiva continúa una vez que las primeras heladas llegan y congelan el suelo, aliviando a los alemanes. Los soviéticos resisten, y cada villa es una carnicería en ambos bandos, cada vez se parece menos a lo que fue Smolensk o Minsk, y el retraso para ser limpiada demora aún más el avance a la capital. Una vez hecho, continuar la ofensiva hacia adelante. Pero había lugares de donde los rusos no se retirarían. Tula era una gran interrogante: Si esta caía, el destino de la ofensiva alemana por el suroeste estaba sellado. Esta ciudad era el último gran punto de resistencia en el sur antes de Moscú. Era el verdadero centro de aprovisionamiento de la capital, y la mayor fuerza estaba apostada aquí.

Una vez comenzada la ofensiva en la URSS, estaba planeado que para finales de agosto, a más tardar septiembre, la Wehrmacht se econtraría 100 kilómetros al este de Moscú. El objetivo final de la operación Barbarroja era ocupar un perímetro que abarcaba desde Arkángel hasta Astrakhan. Obviamente se consiguió apenas la mitad de esto, pero el verdadero objetivo era destruir al ejército rojo y toda capacidad de seguir oponiendo resistencia. Para lograr este objetivo podían atacarse 3 objetivos principales:

Al norte de Rusia, en Leningrado, se encontraba la mayor fábrica de armas, que le proporcionaría al Reich una capacidad industrial aún mayor para continuar la guerra, a base de las fraguas de Leningrado.

En el centro, Moscú: La capital representaba un blanco inigualable en importancia política. Contenía al gran imperio comunista. Hitler decía: "Solo hay que patear la puerta, y toda la estructura podrida se desplomará".

En el Sur se albergaban las riquezas económicas naturales de la URSS. Ucrania era "el granero de Europa", por sus extensas cosechas de cereales, mientras que en Crimea se encontraban minas de hierro.

Finalmente, Hitler optó por realizar ofensivas simultáneas en las tres regiones, pero con prioridades. Después de encontrarse a tan solo 8 km de Moscú, y de amenazar la capital desde ambos flancos, fue imperativo realizar un repliegue, acelerado por los contraataques soviéticos. Pero Alemania no estaba vencida todavía. Aún conservaba su capacidad industrial, aunque había perdido años de producción en tan solo un mes frente a la capital. Si el destino era un guerra larga, Alemania necesitaría más de los recursos económicos del sur de Rusia, por lo que mientras tanto Hitler amasó lo que le quedaba durante toda la primavera para lanzar nuevamente una poderosa ofensiva, pero esta vez no a la capital nuevamente o Leningrado, sino al río Don y al curso inferior del río Volga.

En abril de 1942, EEUU bombardeó Tokio en venganza por Pearl Harbor. Dieciséis aviones atacaron y ninguno volvió. El 20 de enero de 1942, los altos mandos nazis se reunieron para discutir la solución final al problema judío. Se resolvió mandarlos a todos hacia los campos en países del este, los sanos serían esclavizados. Se necesitaba obreros para la guerra. Además, implicaba que muchos desaparecerían por causas naturales. Pronto, los judíos y otros indeseables morirían en cámaras de gas en los campos. Tres mil judíos murieron en esos lugares.

Archivo:Matanza en Lidice.jpg
Matanza en la aldea checoslovaca de Lidice

Durante 1942, las tropas de Rommel en África fueron presionadas. El 27 de mayo de 1942, tres combatientes de la resistencia checa atacaron con una bomba a Heydrich, segundo SS, en Praga. Se produjeron represalias alemanas: asesinaron a varios centenares de judíos y allanaron hogares matando a familias enteras acusadas de colaborar con los asesinos. El 9 de junio, todos los hombres de Lídice mayores de quince años fueron arrestados y ejecutados en grupos de a diez. Mujeres y niños fueron enviados a campos de concentración. Mientras, en Francia, Petain construyó el régimen de Vichy según directrices fascistas. Promulgó leyes antisemitas y encarceló disidentes. En julio, trece mil mujeres y niños judíos fueron reunidos en un estadio deportivo de París en espera del destino final.

1943

Este año, Hitler intentó una contraofensiva pero los soviéticos avanzaron más. La Unión Soviética cambió definitivamente el curso de la Guerra: resistió el bloqueo a Leningrado defendió y venció en Stalingrado, ly ganó la batalla del Arco de Kursk.

El 7 de mayo, el general Alexander comunicaba que había cesado toda resistencia al norte de África. Dos días después, los alemanes se rindieron. Cuando Rommel pidió a Hitler que dejara África, éste lo relevó.

Los aliados invadieron Italia en julio de 1943. Cien mil soldados del eje habían escapado. Mussolini acababa de ser depuesto. Los comandos nazis rescataron a los alemanes y pusieron resistencia a los aliados en Italia. A finales de año, De Gaulle tomó el liderazgo de la resistencia francesa contra los alemanes. Este año Gran Bretaña dirigió tropas en Birmania tras los japoneses y Checoslovaquia firma un pacto con Rusia contra Alemania. Hitler ordenó a sus soldados resistir al ataque soviético de más de cinco millones de soldados. Fueron aplastados. En el verano y el otoño del 43, los ataques aliados mataron a cuarenta mil personas en los bombardeos de Ruhr, Hamburgo y Berlín.

1944 y 1945

Soldados aliados cruzaban el canal de la Mancha hacia Normandía el 6 de junio de 1944. La operación era reconquistar el norte de Europa tras cuatro años de dominio nazi. A las 6:30 am., ciento cincuenta mil hombres (entre soldados americanos, británicos y canadienses, bajo las órdenes de Montgomery) empezaron a abarrotar las playas. A mediados de agosto, los aliados ya tenían Normandía y atravesaban Francia. En julio, un grupo de oficiales y civiles alemanes, consternados por las derrotas en el campo de batalla y por las atrocidades cometidas, intentaron dar un golpe. Pusieron una bomba en el cuartel de Hitler en Prusia, donde resultó herido levemente. Los ocho golpistas fueron estrangulados y colgados en ganchos de carne. Otras cinco mil personas fueron ejecutadas. La segunda arma secreta fue la V-2. En Septiembre de 1944, los alemanes lanzaron la primera V-2.

Rommel, el héroe de África, se suicidó y Hitler ya no confiaba en nadie. La URSS venció a los alemanes en 1944. Se liberó Leningrado. Los soviéticos persiguieron a los alemanes y tomaron Albania. El 19 de agosto estalló en París un alzamiento armado. Hitler ordenó quemar la ciudad, pero el comandante de la guarnición desobedeció. El 25 de agosto, se rindió al general Leclerc. Tras cuatro años de ocupación, París era libre. Horas después, de Gaulle era aclamado, su comité de liberación nacional se había autoproclamado gobierno provisional de Francia. La República no ha dejado de existir, dijo.

Acusaron y juzgaron a los colaboracionistas de alemanes. Nueve mil ciudadanos fueron ejecutados por sumario y setecientas tras un juicio. La traición fue castigada. El 5 de junio, los aliados entraron a Roma. Las multitudes aclamaron a los soldados. Florencia permaneció bajo el dominio alemán hasta agosto. Durante cinco años de ocupación alemana, se asesinó al veinte por ciento de la población polaca. A finales de julio de 1944 las fuerzas soviéticas llegaron a las afueras de Varsovia. El 1 de agosto, el ejército rebelde polaco se rebeló contra los alemanes. A los pocos días habían recuperado la ciudad. El ejército rojo se detuvo y los alemanes atacaron Varsovia. Los polacos resistieron sesenta y tres días antes de rendirse. Doscientos mil habitantes murieron, la ciudad estaba en ruinas.

El 18 de octubre, Hitler ordenó el reclutamiento de todos los hombres sanos entre 16 y 60 años. En diciembre lanzó una ofensiva masiva. Invadió Luxemburgo y Bélgica, rodeando a divisiones americanas. El 23 de diciembre, miles de aviones aliados bombardearon a los soldados alemanes y sus vías de suministro. Patton liberó Bastogne.

El 3 de enero del 45, las fuerzas aliadas en tierra contraatacaron. Cinco días después, los alemanes congelados y tristes se retiraron. Murieron ciento veinte mil. En otro frente, el 20 de octubre de 1944, cien mil soldados norteamericanos desembarcaron en la Isla Filipinas para establecer una base desde donde recuperar todo ese país. La batalla de tres días fue el mayor encuentro naval de la historia. Japón perdió 36 barcos y la batalla terminó con la armada imperial. En esta ocasión aparecieron los ataques kamikaze, pilotos suicidas que intentaban hundir los barcos estrellándose contra ellos. El 3 de marzo cayó Manila. Los japoneses perdían las Filipinas y, en febrero, las islas Marshall.

Archivo:Bomba atomica.jpg
Columna de humo en forma de hongo, generada por la explosión la bomba atómica

En abril, los aliados desembarcaban en Nueva Guinea. En junio, los norteamericanos invadieron Saipan, islas Marinas. Guam cayó en agosto. Los alemanes ocuparon Hungría en marzo de 1944. Seis años antes, las autoridades húngaras se negaron a deportar judíos a los campos de concentración. Los nazis pusieron entonces un gobierno títere y los judíos de Hungría fueron despojados de sus propiedades, obligados a llevar la estrella amarilla y condenados a guetos antes de ser enviados a campos de concentración. Cuatrocientos treinta y cuatro mil judíos fueron llevados a Auschwitz, la mayoría terminó en la cámara de gas.

Cuando el ejército rojo invadió Hungría en 1945 y capturó a los soldados alemanes. De 750 mil judíos, habían sido asesinados 550 mil. El 30 de abril de 1945, Hitler se suicida en su búnker en Berlín, invadido por las tropas rusas. El 7 de mayo en Reims, y al día siguiente en Berlín, generales alemanes firman la capitulación sin condiciones de todos los ejércitos del Reich Aleman.

La guerra aún continuaba en el Pacífico. El 6 de agosto, un bombardero estadounidense arroja sobre Hiroshima la primera bomba atómica de la historia, que destruye por completo la ciudad y se lleva la vida de 250.000 seres humanos. El 9 de agosto, se arroja una segunda bomba atómica sobre Nagasaki. El 14 de agosto de 1945, el gobierno japonés se rinde incondicionalmente.

Holocausto (Auschwitz).

Cuando los ejércitos soviéticos avanzaron por territorio polaco en el verano de 1944, hasta alcanzar la línea del Vistula, descubrieron la espantosa tarea a la que se habían estado dedicando las SS durante los tres últimos años. Aquellos duros soldados, curtidos en todas las formas que adopta la muerte en los campos de batalla, no pudieron contener el vómito y el espanto al entrar en Treblinka, Sobibor, Maidanek, Belzec o Rawa-Ruska, donde hallaron claros indicios de que millones de seres habían sido asesinados y reducidos a cenizas o sepultados en interminables fosas comunes. El periodista británico Alexander Werth, que seguía informativamente a los ejércitos del mariscal Zukov, escribió varias crónicas sobre el asunto, sin que su periódico las editara, sospechando que era contrapropaganda soviética por el asunto de Katyn.

El 27 de Enero de 1945 los soviéticos tomaron el campo de Auschwitz, la mayor fábrica de muerte fundada por Hitler. La noticia ya no pudo ocultarse por más tiempo. Pero no fue hasta Marzo de 1945, tras la entrada británica en el campo de Bergen-Belsen (donde pocos días antes había muerto Ana Frank) cuando se conoció en el mundo occidental la inmensa magnitud cometida por aquel ejército del crimen.

Archivo:Auschwitz.jpg
Campo de concentración Auschwitz

El ingreso en un campo de concentración se llevaba a cabo en contra de toda base legal. Por medio del decreto provisional "Para la protección del pueblo y del Reich" del 4 de enero de 1934, las autoridades policiales en el Reich alemán podían arrestar preventivamente a personas, sin juicio y por un tiempo ilimitado, "para combatir toda aspiración antiestatal". En general, la central de la Gestapo y del RSHA de las SS en Berlín debía dictar auto de prisión preventiva, sin embargo esto sólo se tenía en cuenta en el caso de personas del Reich alemán. La estructura de persecución del nacionalsocialismo tenía como fin la aniquilación de grupos enemigos, además de a los enemigos políticos y enemigos del pueblo potenciales, afectaba sobre todo a los judíos. Después del año 1936 esta persecución de los enemigos políticos se extendió también a los asociales, los testigos de Jehová, los homosexuales, los gitanos y los judíos. A partir de 1942 los judíos constituían indiscutiblemente el mayor grupo de presos.

El transporte.

Archivo:Llegada a Auschwitz.jpg
Llegada de los prisioneros a Auschwitz

No hubiera sido posible llevar a cabo tan rápidamente la resolución respecto a "la solución final del problema judío" sin la colaboración de los ferrocarriles del Reich. Los transportes se realizaban principalmente en vagones de mercancías totalmente abarrotados. Durante el viaje los deportados no recibían ni comidas ni bebidas. Las condiciones higiénicas eran catastróficas (en lugar de un baño había una cubeta).

Muchas personas morían ya en el transporte. Sin embargo, los cadáveres no eran retirados de los vagones hasta que el tren llegaba a su punto de destino. A su llegada, las puertas de los vagones eran abiertas bruscamente y a las personas, a gritos, se las obligaba a salir. También se las obligaba a dejar su equipaje en los vagones, que más tarde era recogido por los presos para ser llevado al campo Kanada.

El ingreso.

Los recién llegados eran obligados a entrar en unos edificios especiales, donde se encontraban los "baños" ("saunas"). Los presos tenían que desnudarse totalmente, y no sólo les eran arrebatados su ropa y sus objetos de valor, sino también su dignidad. "Los peluqueros" les rapaban por completo.

Archivo:Tatuaje en Auschwitz.jpg
Tatuajes con los que marcaban los presos

Esa desnudez y la pérdida del cabello significaban una primera humillación, especialmente para las mujeres. Después de una corta ducha demasiado fría o demasiado caliente procedían a la desinfección mediante una lejía maloliente y de color azul verdosa. La ropa del campo así como el restante equipamiento, en vez de serles entregados, les eran lanzados de cualquier manera a los presos.

El ingreso en el campo se formalizaba con el registro de los presos en los muy detallados archivos del campo. El tatuaje de un número consecutivo del campo en el antebrazo izquierdo representaba una especialidad del campo de Auschwitz que se debía al número tan elevado de presos. El preso tenía que coser ese mismo número en triángulo cuyo color indicaba la categoría del preso, a la altura del pecho, en el un lado izquierdo de la ropa. Con ese número los presos perdían su nombre y su individualidad.

El día a día.

La jornada.

Un día "normal".

A las 4 de la madrugada:

  • A los presos se les despertaba con el sonido de silbatos.
  • Los presos tenían que hacer las camas a la manera militar (es decir las mantas tenían que cubrir del todo los sacos de paja).
  • Los presos se lavaban (teniendo en cuenta que muchos miles de presos disponían de muy pocas instalaciones sanitarias).
  • Los presos se ponían a la cola para el desayuno.

Revista matutina:

  • Los presos se presentaban en filas de a diez.
  • La duración de las revistas variaba, es decir dependía de cuánto se tardaba en comprobar la presencia de todos los presos.

Retirada de los comandos de trabajo:

  • Los presos tenían que marchar al compás de la música de la orquesta del campo.

El trabajo:

  • La jornada de trabajo ascendía a once horas diarias, con media hora de pausa al mediodía para comer.

Vuelta al campo:

  • Los presos que volvían del trabajo eran controlados.

Revista nocturna:

  • Las revistas en los campos a menudo duraban más de diez horas (casi siempre como castigo a los intentos de huida o por otro tipo de infracciones).

La cena:

  • Los presos se ponían a la cola para la cena.

9 de la noche:

  • El descanso nocturno; abandonar los barracones estaba totalmente prohibido.

El alojamiento.

El número de presos en un barracón dependía del número total de presos en el campo. En el campo de concentración de Auschwitz I (campo central), a los presos se los alojaba en antiguos cuarteles de ladrillo. Había 28 bloques. No todos estaban destinados a los presos. En el campo de concentración Auschwitz II (Birkenau) había diferentes tipos de barracones, de ladrillo y de madera (antiguos barracones-caballerizas con diminutos tragaluces). Con excepción de dos ventanas abatibles, las restantes 17 ventanas no se podían abrir. Cada barracón disponía de dos pequeñas habitaciones (una para el decano, otra servía para almacenar el pan) y 60 paredes divisorias, entre las que se encontraban literas compuestas por tres camastros respectivamente con un total de 180 plazas.

Cuando había muchos presos dormían 45 presos en vez de 15 en cada una de las literas. En los barracones de ladrillo los camastros estaban cubiertos con una fina capa de paja. En los barracones de madera había sacos para dormir; eran de papel y estaban rellenos de paja y viruta. Además a los presos también se les entregaban mantas.

Las condiciones sanitarias.

En ninguno de los barracones de Birkenau había instalaciones sanitarias. La humedad, los tejados deteriorados y la paja sucia empeoraban todavía más esta situación. Muy raras veces los presos tenían la posibilidad de bañarse. Tenían que desnudarse ya en los barracones, y desnudos, (expuestos a la intemperie) eran conducidos a empujones a los baños. Tenían que hacer sus necesidades en letrinas primitivas y desprotegidas. Varias decenas de miles de presos disponían de muy pocas instalaciones sanitarias. El alojamiento y las condiciones sanitarias en el campo de concentración de Auschwitz III (Monowitz) y en los numerosos campos externos eran parecidos.

La alimentación.

Oficialmente había un menú, en el que se detallaban todos los ingredientes y alimentos así como sus calorías. Sin embargo la comida para los presos distaba mucho de corresponder a estas prescripciones. Un preso que realizaba trabajos duros, por ejemplo, recibía alimentos con un contenido energético de 1700 calorías o menos en vez de las 2150 calorías prescritas. Estaban previstas tres comidas diarias:

Desayuno:

  • 1/2 de sucedáneo de café o té no azucarados.

Almuerzo:

  • 3/4 de sopa totalmente insulsa, con patatas o mondas de patatas, nabos y otros ingredientes (350 a 400 calorías, lo que corresponde por ejemplo a aproximadamente 100 g de fiambre).

Cena:

  • Aproximadamente 300 g de pan con p. ej. 25 g de fiambre o 25 g de margarina, una cucharada de mermelada o queso.
  • Si los presos querían desayunar al día siguiente algo más que el café o el té que les correspondía, tenían que reservar una parte de la ración de pan de la cena.
  • Las calorías de una cena se elevaban a alrededor de 900 a 1000 calorías. A los presos que realizaban trabajos duros normalmente les correspondía un "suplemento" (pan, margarina, fiambre). Muy a menudo los alimentos ya estaban pasados o en mal estado.
Archivo:Alimentacion en Auschwitz.jpg
La desnutrición, efecto de la mala alimentación

Tras pocas semanas los presos se encontraban en un estado de total agotamiento debido a las raciones demasiado escasas y al agobio que significaba esperar por la comida en la cola. Puesto que un solo preso-funcionario estaba encargado de repartir la comida a cientos de presos, los que estaban al final de la cola, debilitados, muy a menudo no recibían comida alguna. A aquellos presos que llegaban a algún tipo de acuerdo con los presos-funcionarios o con las SS, se les trataba con preferencia en el racionamiento de las comidas. Otra forma de castigar a los presos era reduciéndoles las raciones o privándoles totalmente de comida. La esperanza de vida de un preso "normal" se veía muy mermada por las raciones demasiado escasas así como los trabajos duros que tenía que realizar.

La indumentaria.

Al principio, en el campo de Auschwitz, la ropa de los presos era ropa de dril con rayas azules y blancas. Normalmente a los hombres presos les correspondían una camisa, unos calzoncillos largos, una chaqueta, un pantalón, unos zuecos y en invierno a veces un abrigo sin forro, de tela un poco más gruesa. Las mujeres muy raras veces recibían ropa interior. Los prisioneros de guerra soviéticos eran los únicos a quienes estaba permitido seguir llevando sus uniformes.

Ya en la primavera de 1942 la asignación de materias primas por parte del Ministerio de Economía era insuficiente para vestir a los presos. Por eso las SS entregaban las ropas de los judíos gaseados a los presos recién llegados, y asimismo los uniformes de los prisioneros de guerra soviéticos asesinados a las presas registradas. A partir del 9 de febrero de 1943, a los presos polacos y rusos se les permitía vestir la ropa que llevaban puesta. En agosto de 1944 esta última disposición se amplió a todos los presos. Esta ropa también era marcada con las correspondientes categorías de los presos. A pesar de los almacenes repletos de ropas (que habían sido confiscadas a los presos), la indumentaria de los presos era insuficiente, estaba rota y sucia; para las SS era otra forma de hacer sufrir a los presos. Una ropa limpia, sin remiendos, y los zapatos limpios a veces garantizaban a los presos mejores trabajos y un trato "más respetuoso" por parte de las SS.

El trabajo.

El trabajo de los presos estaba encaminado al exterminio total. Con excepción de unos pocos edificios que ya existían con anterioridad, el campo de concentración de Auschwitz y gran parte de las instalaciones industriales adyacentes fueron construidos por los propios presos. En lo que más insistía la SS era en someter a los presos a esfuerzos sobrehumanos, obligándoles a trabajar en un tiempo récord, para "quebrarlos" y causarles una muerte tortuosa.

Los niños.

Niños deportados a Auschwitz.

A partir de 1942, los niños procedentes de todas las zonas ocupadas fueron deportados a Auschwitz. En general los niños pequeños eran asesinados inmediatamente por ser demasiado pequeños para trabajar. Si durante la selección, una madre llevaba a su hijo en brazos, los dos eran enviados a la cámara de gas, porque en estos casos se calificaba a la madre de no capacitada para trabajar. Si era la abuela la que llevaba al niño, era ella la asesinada junto al niño.

La madre (en caso de ser considerada capacitada para trabajar) era ingresada en el campo. Sólo en el campo de los gitanos y en el campo de familias de Theresienstadt, a las familias les estaba permitido permanecer juntas.

Aquellos niños (varones), a los que las SS perdonaban la vida, se convertían primero en aprendices de albañil en la construcción de los crematorios en Birkenau. Ya que la alimentación no era suficiente para realizar estos trabajos tan duros, sufrían de desnutrición. En 1943, concluidos los trabajos en Birkenau, los muchachos de la "escuela de albañilería" fueron trasladados a Auschwitz I donde fueron asesinados, junto a otros niños, inyectándoles fenol.

Algunos niños se encontraban de continuo en el campo, en los bloques y en los comandos de trabajo, donde tenían que ejercer de peones. Algunos kapos alemanes abusaban de los muchachos para satisfacer sus instintos más perversos, agravados por su larga estancia en el campo.

En el campo estaba prohibido beber agua, puesto que estaba contaminada. Sin embargo los niños la bebían debido a la escasez de agua potable. Sus pequeños cuerpos débiles y demacrados estaban expuestos sin protección alguna a todas las enfermedades del campo. Muy a menudo, como consecuencia de la destrucción total del cuerpo por el hambre, ni siquiera se podía comprobar de qué enfermedad habían muerto.

Niños nacidos en Auschwitz.

La situación era especialmente grave para las mujeres embarazadas. Al principio eran enviadas directamente a las cámaras de gas. Sin embargo también había partos clandestinos en el campo. En la mayoría de los casos las mujeres morían de septicemia. En cualquier caso, el recién nacido no tenía casi ninguna posibilidad de sobrevivir. Los médicos de las SS y sus ayudantes arrebataban el niño a la madre y lo asesinaban.

A partir de principios de 1943, a las mujeres embarazadas, registradas en el campo, se les permitía dar a luz. Sin embargo, los recién nacidos eran ahogados en un cubo lleno de agua por las ayudantes de las SS. En el transcurso del año 1943, los recién nacidos de "desdendencia aria" ya no eran asesinados sino registrados en el registro del campo. Al igual que a los adultos les era tatuado un número. Puesto que su antebrazo izquierdo era demasiado pequeño, el número les era tatuado en el muslo o en las nalgas.

Debido a las condiciones de vida en el campo, los recién nacidos no tenían casi ninguna posibilidad de sobrevivir. Si un niño lograba sobrevivir las primeras seis a ocho semanas, la madre tenía que entregarlo a las SS. Si se negaba, los dos eran enviados a la cámara de gas.

Algunos niños, cuando eran rubios y de ojos azules, eran arrebatados a sus madres por las SS para "germanizarlos", mientras que a los niños judíos se les seguía tratando con una increible crueldad y finalmente se les asesinaba. Las madres totalmente debilitadas por el hambre, el frío y las enfermedades, muy a menudo no podían ni siquiera evitar que las ratas mordieran, royeran o incluso se comieran a sus hijos. Para los recién nacidos no había ni medicamentos, ni pañales, ni alimentación adicional.

Las mujeres.

En marzo de 1942 se estableció en el campo central Auschwitz I la primera sección para mujeres, separándola del campo de hombres por un muro de ladrillos de dos metros de altura. Las primeras presas fueron 999 mujeres procedentes de Ravensbrück. El 16 de agosto de 1942 el campo de mujeres en Auschwitz I fue desmantelado y las mujeres fueron traslaladas a Birkenau. Fue entonces cuando se llevó a cabo el primer exterminio en masa de presas. 4000 de las 12.000 internas acabaron gaseadas antes del traslado. El primer campo de mujeres en Birkenau pronto se quedó pequeño, de forma que tuvo que ser ampliado aprovechando una parte del campo que hasta aquel momento había sido destinado a los hombres. En 1944 el campo de mujeres fue de nuevo ampliado con otras partes del campo de hombres.

Las mujeres física y psíquicamente se derrumbaban antes que los hombres, convirtiéndose por ello también antes en un "musulmán". La media de esperanza de vida de las mujeres en el campo era en un 50% inferior a la de los hombres. Sólo la esperanza de vida de aquellas mujeres que formaban parte de los "buenos comandos de trabajo" era superior (p. ej. en la cocina, en la sastrería, de asistenta en la familia del comandante, de escribiente en la sección política, etc.) Todas las demás presas tenían que realizar (al igual que los hombres) los trabajos más penosos.

Las mujeres también estaban obligadas a prestarse a experimentos pseudomédicos. Destacaban especialmente por su crueldad los médicos Dr. Schumann (esterilización con rayos X), Dr. Clauberg (esterilización con preparados químicos, inseminación artificial de las mujeres, castración de los hombres) y Dr. Mengele (experimentación con gemelos, investigación racial en gitanos y enanos).

El exterminio.

En los primeros años, en el campo de concentración de Auschwitz, las estrategias empleadas para el exterminio fueron el hambre y el trabajo. La esperanza de vida de un preso sólo era de seis a nueve meses, debido al trabajo duro y a la alimentación insuficiente. Además, se llevaban a cabo a diario algunos asesinatos arbitrarios, con el fin de mantener la disciplina de los presos y también para aterrorizarlos. Los fusilamientos no representaban el medio apropiado para el exterminio en masa por los altos costes de la munición, el ruido de los disparos y el estrés psíquico que producían en los hombres de las SS.

Como consecuencia, las SS decidieron poner en práctica el asesinato por venero, que era inyectado a los presos. En agosto y septiembre de 1941, el comandante del campo, Rudolf Höss, ordenó llevar a cabo los primeros experimentos con el gas Zyklon B en el bloque 11 del campo central (Auschwitz I). En la primera mitad del año 1942, dos granjas desalojadas y convertidas en cámaras de gas provisionales fueron puestas en funcionamiento. En estas instalaciones eran asesinadas entre 800 y 1200 personas al día. Hasta septiembre de 1942 las personas gaseadas fueron enterradas en fosas comunes o quemadas al aire libre. Además se llevaban a cabo experimentos médicos con los presos, que (entre otros) tenían como fin la esterilización en masa, la investigación de gemelos y la experimentación de medicamentos.

Los métodos de exterminio.

  • El trabajo y el agotamiento.
  • El hambre.
  • El estrés psíquico.
  • Las enfermedades.
  • Los experimentos médicos.
  • El asesinato por inyección letal.
  • Los castigos.
  • El patíbulo.
  • Los fusilamientos.
  • Las cámaras de gas.

La resistencia.

El sistema de terror ideado por las SS debía hacer imposible toda resistencia, tanto física como psíquica. Al preso siempre se le recordaba de forma drástica su propia indefensión frente a la omnipotencia del hombre de las SS. A pesar de ello había actos de rebelión contra las autoridades del campo. La resistencia de los presos se reflejaba de las dos siguientes maneras:

La resistencia, espontánea e individual.

La resistencia espontánea e individual se manifestaba de diversas maneras. Una de ellas consistía en que los presos-funcionarios llevaran clandestinamente alimentos, medicamentos y otros objetos de primera necesidad al campo para ayudar a los presos que se encontraban en peores condiciones.

Los presos que trabajaban en la rampa aconsejaban a los recién llegados diciéndoles cómo debían comportarse para poder sobrevivir. A uno de los presos que se ocupaba de la ropa de los hombres de las SS enfermos, se le ocurrió infectar los cuellos de sus uniformes con piojos portadores del tifus exantemático. Algunos de estos hombres de las SS enfermaron y murieron a consecuencia de esta enfermedad.

La resistencia organizada.

Aquellos presos que sentían la necesidad y estaban dispuestos a crear una resistencia, no lo hacían de forma individualizada, porque una persona sola no tenía casi ninguna posibilidad. En el campo de concentración se formaban grupos por nacionalidades, o bien por opiniones políticas similares. Había que cumplir con dos condiciones imprescindibles para poder formar la resistencia, a decir, ocupar los puestos importantes con personas de confianza y un servicio de información de los presos que funcionara bien. El trabajo ilegal se centraba en la ayuda a la fuga y la planificación de las revueltas armadas.

Una de las mayores revueltas, quizás la mayor de todas, tuvo lugar el 7 de octubre de 1944, en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Los presos de dos Comandos Especiales de los crematorios (más de 400 judíos principalmente húngaros y griegos) volaron el Crematorio IV, atacaron a los vigilantes de las SS, con granadas fabricadas por ellos mismos, e intentaron huir.

La revuelta fue abatida por las SS y todos los involucrados fueron fusilados. Aunque las SS perdieron sólo a tres de sus hombres, el crematorio quedó inutilizable. Un grupo de jóvenes mujeres judías, que realizaban trabajos forzados en la fábrica de municiones "Union" en Auschwitz, lograron suministrar clandestinamente, durante medio año y bajo condiciones muy difíciles, pólvora a la organización de la resistencia. La pólvora era entregada a un miembro de la resistencia que trabajaba en el almacén de ropas, que a su vez la entregaba al "Comando Especial". Con esa pólvora los presos del Comando Especial llevaron a cabo la revuelta.

Tras exhaustivas investigaciones, la Sección Política del campo de Auschwitz descubrió que la pólvora procedía de la fábrica Union. Las cuatro mujeres involucradas fueron torturadas durante varios días, sin embargo no traicionaron a los miembros de la organización clandestina. Fueron ahorcadas el 6 de enero de 1945, tres semanas antes de la liberación del campo de Auschwitz. Estos fueron los últimos ahorcamientos llevados a cabo antes de la liberación por los soldados del Ejército soviético.

Consecuencias históricas

Víctimas mortales a partir de septiembre de 1939:

País Militares Civiles Total
URSS 8.700.000 18.300.000 27.000.000
China 1.324.000 10.000.000 11.324.000
Alemania 3.250.000 3.810.000 7.060.000
Polonia 850.000 6.000.000 6.850.000
Japón 1.300.000 700.000 2.000.000
Yugoslavia 300.000 1.400.000 1.706.000
Rumanía 520.000 465.000 985.000
Francia 340.000 470.000 810.000
Hungría

750.000
Austria 380.000 145.000 525.000
Grecia

520.000
Estados Unidos 500.000
500.000
Italia 330.000 80.000 410.000
Checoslovaquia

400.000
Reino Unido 326.000 62.000 388.000
Países Bajos 198.000 12.000 210.000
Bélgica 76.000 12.000 88.000
Finlandia

84.000
Canadá 39.000
39.000
India 36.000
36.000
Australia 29.000
29.000
Albania

28.000
España 12.000 10.000 22.000
Bulgaria 19.000 2.000 21.000
Nueva Zelanda 12.000
12.000
Noruega

10.262
África del norte 9.000
9.000
Luxemburgo

5.000
Dinamarca 4.000
4.000
Brasil 443 607 1.050
México 85 23 108
Total

61.820.315

La Sociedad de Naciones, a la que se responsabilizó de contribuir a desatar la guerra, fue reemplazada por la ONU. La carta de las Naciones Unidas se firmó en San Francisco el 26 de junio de 1945. En los Juicios de Nüremberg y Tokio, parte de la jerarquía nazi y del Tenno nipón fue juzgada y condenada por crímenes contra la humanidad. En Alemania tras la firma del armisticio por parte del Eje, el Plan Marshall contribuyó a la reconstrucción de Alemania. Si bien los alemanes perdieron la guerra, sus adelantos en tecnología punta en cadenas de industrias, fabricación de componentes para cohetes, misiles y diversos tipos de armas ayudaron a los Aliados del Oeste y sirvieron para el llamado “milagro alemán”.

Las pérdidas para Estados Unidos fueron, en comparación con el resto de los Aliados, muy inferiores en número porque en su territorio no se desarrolló la guerra y las pérdidas sólo fueron militares.

Ésta, en efecto, consagró el fin de su poderío colonial. Por consiguiente, las Islas Británicas conocieron una crisis sin precedentes, que requirió la reconstrucción y reestructuración de su economía.

Se estima que alrededor de 6 millones de judíos, junto con otros grupos étnicos, fueron asesinados por los nazis, principalmente mediante la deportación a campos de concentración, algunos tan conocidos como Auschwitz, Treblinka y Majdanek. La expresión hebrea Shoah (catástrofe) —también conocida como Holocausto— designa la exterminación en masa de los judíos perpetrada durante esta sangrienta guerra. Al final del conflicto la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reemplazó a la Sociedad de Naciones (SDN), fundada en 1919, y se otorgó a sí misma la misión de resolver los conflictos, en general bélicos, de carácter internacional.

Descolonización: Los movimientos de independencia de las colonias se generalizaron con el apoyo de las dos superpotencias. Los ejércitos de las potencias coloniales no tenían ya capacidad para controlar dichos movimientos, por lo que a lo largo de la segunda mitad del siglo XX de produjo la llamada descolonización.

El juicio de Nuremberg

Antecedentes

En la historia no existían precedentes de la celebración de un juicio internacional contra los dirigentes de una nación soberana después de perder una guerra contra otras naciones. La inexistencia de un derecho internacional reconocido por todas las naciones constituía un gran obstáculo para imputar delitos a los políticos desde instancias ajenas a la soberanía de su estado. Sus acciones estaban solo sometidas al ordenamiento jurídico de su país y el político era únicamente responsable ante los tribunales de este. Los políticos nazis, pues, solo podrían ser juzgados por los tribunales alemanes.

Las noticias de las atrocidades que estaban cometiendo los alemanes durante la guerra y la convicción de que el gobierno nazi había provocado deliberadamente la contienda favorecieron desde principios de 1941 el desarrollo de la idea de someter a un juicio internacional a los dirigentes del nazismo. Wiston Churchill fue quien primero habló de crímenes de guerra y de la necesidad de que "el castigo por estos crímenes debiera tener lugar cuando se produjera el desenlace definitivo de la contienda".

En 1942 se creó una comisión con el fin de ir elaborando una lista de responsables que debían ser juzgados cuando terminase el conflicto. En 1945, en la conferencia de Yalta, Stalin, Churchill y Roosevelt trataron también este tema, analizaron un amplio documento elaborado en Estados Unidos y establecieron las bases para llegar a un convenio entre los aliados sobre la forma en que el juicio debería celebrarse.

Finalmente, el 8 de agosto de 1945, cuando ya se había acabado la guerra, se firmó en Londres el acuerdo entre los 26 países que habían intervenido en ella contra Alemania por el que se decidió la creación de un Tribunal Internacional Militar.

¿Por qué Nuremberg?

Este proceso comienza con una sesión preliminar en Berlín, el 18 de octubre de 1945, presidida por el juez militar ruso Nikitchenko. Pero el proceso como tal en contra los principales culpables de crímenes contra la paz, de crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad se celebró entre el 20 de noviembre de 1945 y el 1 de octubre de 1946 en el Palacio de Justicia de la ciudad de Nuremberg. Lamentablemente muy pocos responsables de la barbarie alemana fueron juzgados e incluso muchos jerarcas nazis lograron evitar ser atrapados. A Nuremberg llegaron las caras más conocidas del III Reich, al menos, aquellas personas que aún seguían vivas al momento de celebrarse el proceso. Himmler, Goebbels y el propio Hitler se habían suicidado para evitar ser juzgados; solo Göring llegó vivo a Nuremberg en su condición de gran jerarca nazi.

Se escogió la ciudad de Nuremberg por una cuestión práctica: en Berlín no había quedado en pie ningún edificio que pudiera albergar un procedimiento judicial de estas características, pero Nuremberg poseía un palacio de justicia con una sala capaz para 600 personas, contiguo a un gran centro penitenciario en el que se podía recluir a los detenidos y con un acceso a la sala, que, por una parte, evitaba todo contacto no deseado de los dirigentes nazis, y por otra, hacía completamente seguros los traslados de los presos desde las celdas al tribunal.

Nuremberg ofrecía además, un aliciente añadido: había sido la sede de las grandes manifestaciones; allí habían desplegado todos sus símbolos y banderas aclamadas por multitudes, y allí se había aprobado las leyes más racistas del III Reich. El ingrediente simbólico también era importante.

Los cargos de la acusación

La acusación formuló cuatro cargos:

  • Crímenes contra la paz: es decir, actuaciones que llevaran a la planificación o ejecución de violaciones de tratados internacionales o comisión de actos de agresión injustificada contra naciones.
  • Crímenes contra la humanidad: planificación, ejecución o participación en exterminios y genocidios.
  • Crímenes de guerra: violaciones de las leyes y convenios internacionales sobre la guerra.
  • Conspiración: actuación con otros o asociación con ellos para cometer cualquiera de los crímenes señalados en los cargos anteriores.

Jueces: El tribunal quedó constituido por cuatro jueces procedentes de las cuatro potencias principales que habían intervenido en la guerra: Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y la URSS. Cada uno de ellos tenía un sustituto de su misma nacionalidad. La presidencia recayó en manos del inglés Geoffrey Lawrence.

Acusados: Los acusados fueron seleccionados entre los ochocientos altos jefes detenidos en los últimos días de la guerra. La lista, al final, quedó reducida a 24 nombres, aunque el tribunal solo abrió la causa contra 22, porque la acusación contra el magnate de la industria pesada Gustav Krupp se sobreseyó por su avanzada edad y mala salud y porque Robert Ley, responsable de los campos de trabajo, consiguió suicidarse, ahorcándose con una sábana antes de que se abriera el proceso. Ante el tribunal se presentó todavía uno menos, ya que Martin Borman seria juzgado en rebeldía porque aun no se había confirmado su muerte en la batalla de Berlín (el total de acusados presentes en Nuremberg fue de 21 personas).

Sentencia

Se dictó sentencia el 1 de octubre de 1946, los jueces hallaron a 19 de los 22 acusados culpables de alguno de los cargos que se les imputaban. Hess, Raeder y Funk fueron condenados a cadena perpetua; Speer y Schirach fueron condenados a veinte años; Neurath a quince años; Doenitz a diez años. Condenados a morir en la horca: Göring, Ribbentrop, Keitel, Kaltenbrunner, Rosenberg, Frank, Frick, Streicher, Seyss-Inquart, Sauckel , Jodl, Bormann (fue condenado en ausencia puesto que se hallaba prófugo). En lo que respecta a los acusados Schacht, Fritzsche y Von Papen fueron increíblemente absueltos.

Juicio de Nuremberg

No hubo acuerdo pleno entre los jueces a la hora de fijar sentencia. El juez ruso desintió en dos cuestiones: no aceptó las tres absoluciones y exigió sin conseguirlo, que fueran condenados globalmente como organizaciones criminales tanto los gobiernos del III Reich, como los Estados Mayores de sus Fuerzas Armadas.

Ejecución

Las ejecuciones de los condenados fueron consumadas por el sargento primero John C. Wood, de San Antonio, Texas, un verdugo profesional que hasta entonces había ejecutado a 299 personas. Hermann Göring escapó de las manos del verdugo porque se suicidó horas antes de su celda ingiriendo una cápsula de cianuro. Nunca se llegó a saber como llegó el veneno a manos de Göring, que le sirvió para salvar el orgullo del hombre censurado con mayor dureza por el Tribunal, que le tildó de "lider de una guerra de agresión y creador del programa de persecución contra los judíos. Su culpabilidad es única en su enormidad".

El 16 de octubre de 1946, a la una y once minutos de la madrugada, Ribbentrop subía las escaleras del patíbulo, instalado en el gimnasio de la prisión, para ser ahorcado. Le seguirían en un corto intervalo, Keitel, Kaltenbrunner, Rosenberg, Frank, Frick y Streicher, quién gritó ¡¡Heil Hitler!! mientras el verdugo rodeaba su cuello con la soga de horca. Los demás, Jodl, Sauckel y Seyss-Inquart, subieron al patíbulo con serenidad. Borman, juzgado en ausencia, no pudo se ejecutado. Más tarde se confirmó su muerte durante los últimos días de Berlín.

Para evitar cualquier tipo de manifestación en memoria de los líderes nazis ejecutados, sus cuerpos fueron incinerados en el único horno crematorio que existía en Dachau, cerca de Munich, y sus cenizas fueron esparcidas en el cercano río Isar.

Mujeres en la Segunda Guerra Mundial

Desde el inicio de la invasión alemana a la URSS, las mujeres participaron como combatientes, en igualdad de condiciones, en todas las ramas de la guerra, excepto como pilotos de combate. Este prejuicio sería cuestionado por las necesidades de la guerra y la insistencia de varios miles de mujeres que contaban con experiencia de vuelo. Así, Marina Raskova inició poco después de la invasión alemana una campaña de convencimiento para crear unidades de pilotos de combate formadas íntegramente por mujeres. Raskova era la más conocida aviadora soviética y la primera mujer que obtuvo el título de Héroe de la Unión Soviética por un vuelo sin escala de 6000 km desde Moscú hasta el Extremo Oriente.

Esta campaña, las necesidades de la guerra y la experiencia de la propia Raskova, en ese entonces mayor de la Fuerza Aérea Soviética, convencieron al propio Stalin, que autorizó la formación de tres regimientos aéreos exclusivamente femeninos a fines del verano de 1941.

Los tres se destacaron durante todo el curso de la Segunda Guerra Mundial, pero fue el 588 Regimiento Aéreo de Bombardeo Nocturno el que recibió de los alemanes el nombre de The Nachthexen  (Brujas de la noche) que bombardeaban y hostilizaban cada noche al ejército alemán.

El 588 contaba con biplanos Polikarpov Po-2, que servía para la instrucción y el entrenamiento de pilotos, pequeño y lento, pero muy maniobrable. El U-2, como también era llamado, alcanzaba un máximo de 150 km /h y era más lento que algunos cazas de la Primera Guerra Mundial. Era tan ligero que podía volar casi a ras del suelo, convirtiéndose en la pesadilla de cada piloto alemán. Tanto que el derribo de uno de estos biplanos otorgaba una medalla de la Cruz de Hierro.

Sus armas eran 300 kg de bombas bajo las alas y una ametralladora montada en el puesto del navegante, detrás del piloto, cuya función era puramente defensiva. La táctica era simple, pero efectiva, consistía en volar por parejas a baja altura, una vez cerca del blanco ascendían, apagaban el motor y descendían planeando, dejaban caer sus cuatro pequeñas bombas y partían a toda velocidad para buscar una nueva carga. Dos de estas mujeres, Katia Ryabova y Nadia Popova cumplieron 18 misiones en una sola jornada.

Cada noche atacaban campamentos, puestos de guardia, abastecimiento, aeródromos y convoyes en la retaguardia alemana. Sus pequeñas bombas no causaban grandes estragos, pero a nivel psicológico su función de hostigamiento, acoso y estrés provocados por la tensión, el cansancio y el insomnio eran totalmente efectivos. Un oficial alemán confesaba: "Nosotros no podíamos entender que los pilotos soviéticos que nos causaban los mayores problemas eran mujeres. Estas mujeres no temían a nada. Ellas venían cada noche en sus lentos biplanos y durante ese tiempo no nos dejaban descansar". El 588 combatió en el frente durante toda la ofensiva soviética, desde Ucrania hasta Berlín. El 6 de enero de 1943 esta unidad recibió el reconocimiento por sus servicios a la patria y fue premiado con el título honorífico de 46 Regimiento de Aviación de Bombardeo de la Guardia Tamana. Al finalizar la guerra habían cumplido 23 672 misiones de combate y lanzado 3000 toneladas de bombas. La mayor parte de las sobrevivientes habían realizado mil misiones de combate; 23 de ellas obtuvieron el título de Héroe de la Unión Soviética y 47 murieron en combate. Fue el regimiento más condecorado de la Fuerza Aérea Soviética en la Segunda Guerra Mundial.

Actualidad

A pesar de la barbarie y masacre cometida por Hitler y sus seguidores y de las consecuencias catastróficas que trajo para el mundo la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto perpetuado por lo nazis todavía existen vestigios de esa crueldad y el afán de conquista. Estados Unidos es un de los principales perpetuadotes de estas ideas en su afán de militarizar el mundo en busca de combustible y con el falso prospecto de que combate el terrorismo y atacando con la consiga de que amenazan su seguridad nacional.

De manera precisa se refleja esta situación en las siguientes palabras de Fidel Castro Ruz tomadas de su reflexión “Los peligros que nos amenazan”:

"(...) A la antigua superpotencia que aportó la vida de más de 25 millones de sus hijos en la segunda guerra mundial, le quedó solo la capacidad de respuesta estratégica del poder nuclear, que se había visto obligada a crear después que Estados Unidos desarrolló en secreto el arma atómica lanzada sobre dos ciudades japonesas, cuando el adversario vencido por el avance incontenible de las fuerzas aliadas no estaba ya en condiciones de combatir.

Se inició así la Guerra Fría y la fabricación de miles de armas termonucleares, cada vez más destructivas y precisas, capaces de aniquilar varias veces la población del planeta. El enfrentamiento nuclear sin embargo continuó, las armas se hicieron cada vez más precisas y destructivas. Rusia no se resigna al mundo unipolar que pretende imponer Washington. Otras naciones como China, India y Brasil emergen con inusitada fuerza económica.

Por primera vez, la especie humana, en un mundo globalizado y repleto de contradicciones, ha creado la capacidad de destruirse a sí misma. A ello se añaden armas de crueldad sin precedentes, como las bacteriológicas y químicas, las de napalm y fósforo vivo, que son usadas contra la población civil y disfrutan de total impunidad, las electromagnéticas y otras formas de exterminio. Ningún rincón en las profundidades de la tierra o de los mares quedaría fuera del alcance de los actuales medios de guerra.

Se conoce que por estas vías han sido creados decenas de miles de artefactos nucleares, incluso de carácter portátil.

El mayor peligro deriva de la decisión de líderes con tales facultades en la toma de decisión, que el error y la locura, tan frecuentes en la naturaleza humana, pueden conducir a increíbles catástrofes.

Han transcurrido casi 65 años desde que estallaron los dos primeros artefactos nucleares, por la decisión de un sujeto mediocre que tras la muerte de Roosevelt quedó al mando de la poderosa y rica potencia norteamericana. Hoy son ocho los países que, en su mayoría por el apoyo de Estados Unidos, disponen de esas armas, y varios más disfrutan de la tecnología y los recursos para fabricarlas en un mínimo de tiempo. Grupos terroristas, enajenados por el odio, podrían ser capaces de acudir a ellas, del mismo modo que gobiernos terroristas e irresponsables no vacilarían en usarlas dada su conducta genocida e incontrolable. (...)"

También son válidas las palabras de Randy Alonso Falcón panelista de la Mesa Redonda en su artículo “Cinismo histórico” cuando a raíz de la celebración del 70 aniversario del inicio de la Segunda Guerra Mundial se trató de minimizar alevosamente el papel de la URSS en esta contienda:

Algunos medios y especialistas de la Europa Occidental, en algunos países del Este y de las naciones bálticas, minimizan alevosamente el papel de la URSS en el combate al fascismo y lo reducen al papel de vulgar invasor. El mes pasado, la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) aprobó una resolución que culpa a partes iguales a la Alemania nazi y a la Unión Soviética del inicio de la conflagración mundial, por la firma del Pacto Ribbentrop-Mólotov en 1939.

“Esto es nada más que un intento de reescribir la historia de la Segunda Guerra Mundial”, dijo Konstanti Kosachyov, jefe de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Duma rusa.

“Es una cínica mentira”, espetó este fin de semana en una entrevista televisada el Presidente ruso Dimitri Medvedev y añadió: “Nadie puede cuestionar quién empezó la guerra, quién mató a la gente y quién salvó millones de vidas: quién, en un análisis final, salvó a Europa.” La participación soviética fue decisiva en la derrota del fascismo. El Ejército Rojo se enfrentó a 201 divisiones del adversario y a más de 4,5 millones de soldados alemanes. El 70 por ciento de las bajas humanas y el 75 por ciento de los carros blindados, piezas de artillería, aviones y material de guerra que perdió el ejército nazi en la guerra fue provocado por la acción de las tropas soviéticas.

La Unión Soviética perdió unos 27 millones de personas en la guerra; soldados soviéticos cayeron en Polonia, Budapest, Praga, liberando a sus pueblos, cuando ya los soldados nazis habían sido expulsados de la URSS. En una de sus misivas a Stalin, el premier británico Winston Churchill reconoció la valía de la hazaña soviética: “Fue el Ejército ruso el que sacó las tripas a la máquina de guerra alemana”.

Más allá de los errores que cometió Stalin, nadie puede borrar de un plumazo las hazañas liberadoras de un pueblo que resistió el bloqueo a Stalingrado y el asedio a Moscú, que libró y ganó la batalla del Arco de Kurks, que tomó y develó los horrores de los campos de concentración como Auswitch y Terezín. La humanidad tiene que rendirle tributo a ese heroico pueblo y seguir alerta para que no se repitan los horrores del fascismo.”

Otros por el contrario se dedican a comercializar con la historia, vendiendo y subastando objetos que son ejemplos de los crímenes cometidos por los fascistas. Ejemplo de ello se recogen en los resúmenes de las siguientes noticias:

  • Subastan copia de Lista de Schindler. (23 de marzo de 2010)

La única copia en manos privadas de la lista que elaboró Oskar Schindler con nombres de judíos que fueron salvados de campos de concentración nazis será subastada por un precio de salida de 2,2 millones de dólares, según se informó hoy.

“Es la única lista que queda en manos privadas”, declaró Gary Zimet, experto en documentos históricos, al agregar que se trata “de uno de los manuscritos más importantes de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)”.

La lista compilada por Schindler y su contador Itzhak Stern, y que quedó inmortalizada en la premiada película de Hollywood dirigida por Steven Spielberg “La Lista de Schindler” (1993), data del 18 de abril de 1945, y cuenta con 13 páginas, según Zimet. En ella se encuentran los nombres de 801 hombres, sus profesiones y fechas de nacimiento, como también un listado de mujeres y niños.

Zimet, propietario del sitio de Internet de memorabilia histórica MomentsInTime.com, dijo además que venderá el documento “al primer comprador”, en representación de un vendedor anónimo.

  • Una tienda de Montreal vende jabón hecho por los nazis con grasa humana. (26 de marzo de 2010)
Archivo:Jabon de grasa humana.jpg
Jabon de grasa humana

Grupos judíos canadienses expresaron hoy su repugnancia por la iniciativa de una tienda de Montreal de poner a la venta jabón supuestamente fabricado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial con grasa humana. La CBC, la televisión pública canadiense, dijo que el propietario de la tienda, que es de origen judío, ha defendido la idea de poner a la venta el jabón porque recuerda a la gente el Holocausto.

Pero la directora del Centro del Holocausto de Montreal, Alice Herscovitch, declaró a CBC que “este individuo, al igual que otros como él, no están preservando la historia de ninguna forma”. El jabón está colocado en el escaparate del establecimiento con una tarjeta adornada con una esvástica que dice “Polonia 1940″.

El país europeo alojó los principales campos de exterminio establecidos por los nazis para eliminar millones de personas, en su mayoría de origen judío. En campos de exterminio como Auschwitz los nazis despojaban a sus víctimas de todas sus pertenencias antes de asesinarlas y utilizaban desde oro en implantes dentales a pelo para propósitos industriales. Precisamente, la tienda de Montreal también tiene a la venta un mechón de pelo que su propietario dice que procede de uno de los campos de concentración nazis.

Una representante del grupo de defensa judío B’nai Brith dijo que la venta de esos productos “es ofensiva hasta el corazón. No puedo imaginar que alguien pueda pretender que esta coleccionándolos por su interés histórico”.

Noticias sobre la Segunda Guerra Mundial. (Síntesis)

  • Falleció el soldado que en mayo de 1945 izó la bandera de la URSS en Berlín. (20 de febrero de 2010)
Abduljakim Izmáilo izando la bandera rusa en Berlín en 1945

Abduljakim Izmáilo, uno de los soldados que izaron la bandera roja con la hoz y el martillo sobre el edificio del Reichstag en Berlín en mayo de 1945, murió a los 93 años en la república norcaucásica rusa de Daguestán, informó un portavoz de la administración local.

“El pueblo de Jasaviurt llora la muerte de este hijo honorífico de Daguestán”, dijo el portavoz a la agencia RIA-Nóvosti. Abduljakim Izmáilov, que nació el 1 de julio de 1916 en la aldea de Chagorotar, en el distrito daguestaní de Jasaviurt, combatió tras el inicio de la Gran Guerra Patria, como denominan los rusos el periodo de la II Guerra Mundial entre 1941 y 1945, en el frente de Ucrania en las filas de la 82 división de fusileros, precisó.

Ismáilov, que posteriormente sirvió también en la 83 compañía de reconocimiento, resultó herido tres veces durante la guerra: en 1943 y 1944 en el pecho, en 1945, en la pierna, agregó.

Fue condecorado con las órdenes de la Guerra Patria de primer grado, de la Gloria de tercer grado y de la Bandera Roja, con las medallas “Al valor”, “Por la liberación de Varsovia” y “Por la toma de Berlín” y en 1996 le fue conferido el título de “Héroe de Rusia”. Ismáilov aparece junto con otros soldados en una instantánea captada en el tejado del Reichstag, tomada por el reportero gráfico Yevgueni Jaldéi.

Esta foto pasó a la historia como la imagen símbolo de la victoria sobre la Alemania nazi.

  • El mundo recuerda liberación de presos en Auschwitz, 65 años después. (27 de enero de 2010).
Archivo:Campo de auschwitz.jpg
Campo de concentración de

Supervivientes de Auschwitz, veteranos del ejército soviético y líderes políticos se congregaron el miércoles en Polonia con ocasión del 65º aniversario de la liberación de ese campo de concentración y exterminio nazi. Los actos se iniciaron con el ulular de las sirenas en el sitio del ex campo de Auschwitz-Birkenau, instalado por las tropas de ocupación nazi en este lugar del sur de Polonia. Visitantes de todo el mundo pasan bajo el cartel de Arbeit Macht Frei (el trabajo libera) sobre la puerta principal del campo de exterminio nazi en Auschwitz, miércoles 27 de enero de 2010, horas antes de las solemnes ceremonias del 65to aniversario de su liberación por el Ejército Rojo. (AP Foto/Czarek Sokolowski).

“El Holocausto es la tragedia que une a Europa”, afirmó el líder del Congreso Judío Europeo, Moshe Kantor. Auschwitz fue liberado por el Ejército soviético el 27 de enero de 1945 y se convirtió en el mayor símbolo del genocidio nazi. La jornada fue designada en 2005 por la ONU como Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto.

El ministro ruso de Educación, Andrei Fursenko, pidió “el reconocimiento de todos” hacua las tropas del Ejército Rojo que liberaron el lugar.

  • Reproducen carta que Pío XII escribió a Hitler. (14 de enero de  2010)
Archivo:La misiva al dictador.jpg
Carta que Pío XII escribió a Hitler

El Vaticano ha permitido por primera vez que una joven editorial belga, VDH Books, revisara libremente en los Archivos Secretos y tomara fotografías de documentos de gran valor histórico. Algunos de ellos nunca habían sido reproducidos, como es el caso de la carta de Pío XI a Hitler, redactada por el cardenal Pacelli, futuro Pío XII.

La Santa Sede conserva un borrador de la misiva, con fecha 30 de diciembre de 1934. En ella, Pío XI no bendice al Führer, como hacía con otros dirigentes europeos, para evitar que el líder nazi lo entendiera como una legitimación del régimen. También evita indisponerle, al esquivar la fórmula usual de “hijo dilecto”, que hubiera sido entendida por Hitler como un intento de subordinar su poder al del Papa. En la carta, Pío XI asegura que hará lo que esté en su mano para “promover la paz y la concordia entre las autoridades civiles y religiosas”, pero ésta sólo llegará “una vez las dificultades que todavía lo impiden sean superadas”.

  • Muere una de las activistas del grupo que intentó ejecutar a Hitler. (4 de enero  de 2010)

Uno de los miembros del Círculo de Kreisau (que intentó ajusticiar a Adolf Hitler en 1944), Freya von Moltke, falleció el pasado viernes a la edad de 98 años por una infección vírica en su residencia del estado norteamericano de Vermont, según ha informado este lunes su hijo Helmuth.

Von Moltke perteneció a un grupo de la resistencia antinazi formado por aristócratas, clérigos y diplomáticos, que apoyó el intento fallecido de terminar con la vida de Hitler utilizando una bomba. El grupo estaba liderado por su marido, Helmuth, que fue posteriormente ejecutado por sus actividades.

El 20 de julio de 1944, otro de los miembros de este Club, el conde Claus Schenk von Stauffenberg (al que da vida Tom Cruise en la película Valkiria), cometió el atentado contra Hitler, del que salió ileso. “Muchos de sus miembros estaban implicados, pero por entonces Helmuth llevaba ya seis meses en la cárcel. Un año antes de terminar la guerra fue detenido por la Gestapo y le condenaron a muerte en 1945″.

Después de que su marido fuera arrestado, huyó a Sudáfrica, y se trasladó a Estados Unidos en 1960. La finca que la pareja poseía en Silesia (Polonia), se utiliza en la actualidad como un centro que estudia la reconciliación entre Polonia y Alemania.

“Oponerse a algo y permanecer firme por lo que crees es una de las actividades humanas más importantes en la actualidad”, afirmó durante una entrevista en el año 2002. En sus escritos después de la guerra, Freya von Moltke describió las actividades realizadas durante la resistencia.

  • Fallece el soldado alemán que salvó Burdeos de la destrucción en la II Guerra Mundial. (26 de febrero de 2010)

Heinz Stahlschmidt antiguo suboficial del Wehrmacht, ejército de la Alemania nazi quien a finales de la Segunda Guerra Mundial salvó Burdeos de la destrucción, murió a la edad de 91 años en esa ciudad portuaria al suroeste de Francia. Según familiares del difunto citados por la agencia France Presse, Stahlschmidt falleció el pasado 24 de febrero, tras una larga enfermedad.

En agosto de 1944, cuando las tropas nazis comenzaron su retirada de Burdeos, el suboficial recibió una orden de volar todas las instalaciones portuarias de la ciudad, pero desacató la orden, y voló el búnker donde se guardaban unos 4.000 artefactos explosivos para destruir el puerto.

La Gestapo y la policía francesa emprendieron una captura del soldado alemán que se ocultó con ayuda de agrupaciones de la Resistencia francesa. Tras terminar la guerra, Stahlschmidt se instaló en Burdeos bajo el nombre de Henri Salmide y se casó con una vecina de la ciudad. En 2000, fue condecorado con la Orden de la Legión de Honor.

Por desobedecer una orden, Stahlschmidt fue considerado traidor en Alemania, por lo que pudo visitar su ciudad natal, Dortmund, sólo una vez, en 2001.

Fuentes bibliográficas

  • Artola, Ricardo: La II Guerra Mundial. De Varsovia a Berlín. Madrid: Alianza, 1995.
  • Basil H. Liddell Hart, Caralt: Historia de la Segunda Guerra Mundial. 2001.
  • Cartier, Raymond: La Segunda Guerra Mundial. Planeta, 1968.
  • Churchill, Winston S.: La Segunda Guerra Mundial. Barcelona: Planeta, 2004.
  • Gerhard L. Weinberg, Grijalbo: Un mundo en armas. La Segunda Guerra Mundial: una visión de conjunto. 1995.
  • Hillgruber, Andreas: La Segunda Guerra Mundial. Objetivos de guerra y estrategia de las grandes potencias. Alianza, 1995.
  • Jordan, David y Andrew Wiest: Atlas de la II Guerra Mundial. Libsa, 2005.
  • Leguineche, Manuel: Los años de la infamia. Crónica de la II Guerra Mundial. Temas de Hoy, 1999.
  • Michel, Henri: La Segunda Guerra Mundial. Akal.
  • Murria, Williamson y Allan R. Millett: La guerra que había que ganar. Crítica, 2002.
  • Teixidó, Antonio Martínez y et. Al.: Enciclopedia del arte de la guerra. Barcelona: Planeta, 2001.

Enlaces externos

Fuentes.