Acciones de la Guerra del 68 (Fomento)

Acciones de la Guerra del 68 en Fomento
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Acciones de la Guerra del 68 en Fomento
Fecha:Entre los años 1868 y 1878
Lugar:Fomento, Cuba


Acciones de la Guerra del 68 en Fomento. Hechos históricos ocurridos durante la Guerra de los Diez Años (1868-1878) en el actual municipio de Fomento, provincia Sancti Spíritus, Cuba.

Antecedentes

Serafín, Marcos García y otros mambises

La zona oeste de Sancti Spíritus fue la seleccionada por Honorato del Castillo y Marcos García para hacer los contactos preliminares del levantamiento que secundó el Grito de Yara. Patriotas como Luis de Ayestarán acompañado por Honorato del Castillo y otros partieron de La Habana el 20 de noviembre de 1868, en el Veloz Cayero con rumbo a Sancti Spíritus. Después de llegar a Caibarién continuaron por Remedio y con ayuda de patriotas de esa zona arribaron por fin a Cabaiguán, en un lugar cercano a ese poblado; en el Palmar de Ceibacoa, los esperaba Marcos García con el resto de la diligencia revolucionaria espirituana. Y allí se afirma que fue donde conveniaron que Honorato marchara a Jobosí y Marcos García a Banao, lo que propició el estallido revolucionario en la zona espirituana.

El día 6 de febrero de 1869, en la región de Sancti Spíritus, se producen varios levantamientos revolucionarios. Honorato del Castillo se pronuncia en Jobosí, Serafín Sánchez en la finca los Hondones y Marcos García en las estribaciones de Banao, junto a los trinitarios Cavada y Sporterno.

“Estos patriotas emprenden el camino de la sierra por Manaca Ranzola y Sipiabo para dirigirse a Manicaragua. El día 8 ocupan Siguanéa y Güinía de Miranda; pero al pasar de noche por las proximidades del poblado de Jumento, hoy Fomento y encontrar la primera oposición seria de las patrullas españolas del partido, se dispersan volviendo algunos a sus casas y siguen los demás a su destino”. Este encuentro infortunado de las huestes mambisas en la zona de Fomento constituye el primer hecho de armas de que se tienen noticias en el territorio, así como uno de los primeros combates de la revolución del 68 en la zona espirituana.

Hecho Histórico en la Finca El Ñame

La causa revolucionaria fue secundada en Fomento, por un grupo de patriotas que al frente de José F. Martínez se alzaron en armas, estableciendo campamento en la finca El Ñame, propiedad de Don José F. Martínez. El día 17 de febrero de 1869 fuerzas del batallón de infantería Español “Isabel II” irrumpen por sorpresa en el improvisado campamento donde se encontraban en aquel momento varias familias insurrectas compuestas por niños, mujeres, ancianos y algunas parejas de hombres que realizaban el servicio de exploración y vigilancia. Al producirse la sorpresa Don José F. organiza la defensa con los pocos hombres que se encontraban en el lugar, entre ellos su hermano, sus hijos y el esposo de su hija María de la Caridad, muy pronto el anciano patriota caía abatido por una descarga de fusilería e igual suerte corrieron los que con él intentaron defender la posición.

La joven María de la Caridad al ver caer a sus familiares más allegados y espantada por los sucesos, recogió de un salto, junto al cadáver de su hermano un machete y se abalanzó hacia el grupo de agresores, algunos contrarios dieron con su cuerpo en tierra, uno había muerto de un certero machetazo, pero los demás cercaron a la débil contendiente que cubierta de sangre por las heridas cayó al suelo siendo rematada a bayonetazos. En el momento de su muerte, María de la Caridad Martínez contaba con 22 años, se encontraba en estado de gestación y era madre de dos pequeños niños que fueron salvados milagrosamente de la matanza por manos amigas.

Acciones de la guerra del 68

En el mes de marzo de 1869, Federico Fernández Cavada al frente de la división de Trinidad, libra una importante acción en Sipiabo lugar bien custodiado y que ofreció porfiada resistencia al ataque mambí, allí consigue el jefe insurrecto algunos rifles peabody de fabricación norteamericana, usados por el Ejército Español en Cuba.
El coronel Perdomo le ocupaba al enemigo 600 reses en el mismo depósito que tenían los españoles para protegerlas, además de caer prisioneros los 17 soldados que las custodiaban, estas reses fueron prontamente repartidas en las diversas prefecturas, según las necesidades”. “Acompañado a estas victorias, los guerrilleros continuaban su ofensiva en el macizo montañoso y Adolfo Fernández Cavada sostenía fuerte combate en Pico Tuerto, en Sierra Alta, el capitán Ramón Curbelo libraba combate con un batallón de cazadores de Simanea, ocupando monturas y víveres”.

En 1870, el capitán insurrecto Manuel Alomá de la fuerza de Trinidad combatía las guarniciones de los ingenios de la zona de Fomento los que incendiaban dispersando los custodios y el mayor general Alfonso Cavada se desplazaba con sus tropas cubriendo la línea que va pasando por las montañas hasta Güinía de Miranda y Sipiabo.

En el año 1871 la revolución se hacía insostenible en la región de Las Villas, por la carencia de medios para continuar la guerra, unido a la represión desatada por la ofensiva colonialista que prácticamente inundó la región de tropas españolas llevando a cabo una política de reconcentración. En la zona de Fomento, fueron ubicadas en Manaca Ranzola, gran cantidad de familias campesinas, despoblándose en gran parte la porción sur del territorio. Esta situación provocó que las fuerzas insurrectas se vieran obligadas a pasar al Camagüey para buscar pertrechos y seguir las hostilidades, quedando muy pocos mambises en Las Villas.

La Traición del Capitán Juan Benigno Gómez

Al evacuar la región central, poco después retornó a la jurisdicción de Sancti Spíritus en comisión de servicio, el capitán Juan Benigno Gómez, que con su compañía de rifleros volvió al territorio abandonado, se dirigió rápidamente hacia las cercanías de Fomento donde era sumamente práctico, una vez en aquel lugar se instaló en distintos campamentos conocidos. Juan B. Gómez, celebró en compañía de dos hombres de sus fuerzas, secretas confidencias con el enemigo en los alrededores del pueblo de Fomento, con el fin deliberado de presentarse a aquel entregando al mismo tiempo la compañía que mandaba, acordando así su traidor plan con los españoles, abandonó el campamento que ocupaba en esos momentos y bajo el pretexto de mayor seguridad trasladó sus fuerzas hacia Sipiabo, acampándolas en una espaciosa cueva de entrada fácil y de casi imposible retirada. Unos 30 hombres formaban aquella compañía armada de fusiles Remington. Un día salió Juan Benigno y sus dos compinches de traición del campamento para efectuar, según dijeron, una exploración, eso no llamó la atención a nadie en el campamento, porque Juan Benigno acostumbraba a hacer esa operación cada 3 días.

Esa misma noche era la escogida por él para sorprender con la tropa española a su propia fuerza que dormía sin desconfianza, en medio de aquel lugar seguro. Juan Benigno y sus acompañantes guiaban a los españoles, ya eran las altas horas de la noche cuando de improviso suena una descarga de fusilería en la misma entrada del campamento, la gente cubana sorprendida de aquel modo en medio de su sueño, apenas logra ponerse en pie y trata de escapar en confuso tropel a todas direcciones; pero la mayor parte duerme dentro de la cueva y como el fuego de la tropa española es constante y a boca de jarro mata o hiere a cuantos trataron de salir, otros horrorizados son hechos prisioneros y solo seis se escapan por una estrecha grieta que existía en el fondo de la cueva, de estos sobrevivientes uno era el comandante Rafael Río Entero y otros dos los hermanos Angel y Vicente Valdivia, según palabras propias del Mayor General Serafín Sánchez, éste define el hecho como infame traición que por lo execrable merece recordarse como ejemplo de perversidad monstruosa.

Invasión a Las Villas

Durante los preparativos de la invasión a Las Villas por Máximo Gómez, este comisiona el 21 de abril al teniente coronel Francisco Jiménez, que con 50 rifleros pasará a la jurisdicción de Sancti Spíritus, organizando las partidas allí existentes y activando las operaciones para obligar al mando español mover sus fuerzas y desinformarlas. Este oficial ascendido a coronel lleva a cabo exitosamente su misión como avanzada invasora en territorio villareño, creando una efervescencia revolucionaria tal que obligó al propio capitán general destacar a los coroneles españoles Fortún y Mozo Viejo con fuerzas para perseguir y aniquilar la pequeña fuerza cubana, estas disposiciones no impidieron que Jiménez a finales de agosto de 1874 realizara un ataque exitoso sobre la villa de Fomento.

En 1875 durante la invasión a Las Villas, después del combate de Cabaiguán penetra en la jurisdicción de Fomento por el río Las Calabazas el general Máximo Gómez al frente de la columna invasora, el día 28 de enero después de dejarlos heridos en las Pozas y descansar un poco, continúa por Guayabal, El Ñame, Loma de la Perdiz y Los Indios para adentrarse en territorio de Villa Clara.

El 29 de enero irrumpe el generalísimo nuevamente en territorio de Fomento por la zona de Los Cerros, antes de esto había dispuesto que el general José González Guerra con sus fuerzas de caballería operara en las llanuras de Cienfuegos y al Mayor General Carlos Roloff con infantería hacia las elevaciones de Remedios, con el objetivo de asegurar el movimiento de estas unidades, maniobró dejándose ver por la guarnición del campamento enemigo de Sipiabo, para que este iniciara la persecución, ejecutado esto y eludido el adversario, acampa sin novedad en Manaca Ranzola el día 31, en este lugar sus fuerzas se pertrecharon con muchos recursos de boca y cabalgaduras.

Durante las operaciones efectuadas por los invasores en la jurisdicción de Fomento se encuentra el combate del Palomar de Cancio. El día 14 de Febrero de 1876, después de provocar a la guarnición del poblado de Fomento, fuerzas mambisas, al mando del entonces coronel Francisco Carrillo, dan una carga al machete al cuerpo de voluntarios de la Villa, en un lugar conocido como el Palmar de Cancio en las afueras del pueblo. En dicho encuentro mueren 15 voluntarios entre los que se encontraba el traidor José Benigno Gómez, que luego de cometer los hechos de 1871 se radicó en el poblado, sirviendo a la causa española al frente de los voluntarios de la localidad.

Luego de ser nombrado Jefe de comunicaciones del Ejército Libertador en Las Villas el Teniente Coronel Pablo Díaz de Villegas se dirige al lomerío del sudoeste villareño, atravesando Banao y es, precisamente, estando acampado en Pico Tuerto cuando es delatado y hecho prisionero por una contraguerrilla española. Este oficial insurrecto al encontrarse en capilla ardiente en espera de su fusilamiento y al enterarse que se había firmado el Pacto del Zanjón salvando así su vida, se lamentó mil veces, prefería la muerte si a costa del deshonor de la República había él salvado la vida

Consecuencias

Debido a la posición topográfica de Fomento y Sipiabo, la existencia de plazas fuertes, fáciles comunicaciones, lo despoblado del territorio, permanencia de fuerzas españolas en operaciones, predominio de peninsulares en la población, permitió la concentración en la región de todo el ganado de la jurisdicción de Trinidad. Todo lo anterior justifica las pocas acciones militares desarrolladas en la zona en comparación con otras regiones.

Como consecuencia de la guerra del 68 se produce una migración de la población de los campos hacia el poblado de Fomento, lo que lo convierte en el principal núcleo poblacional del Partido, pasando Sipiabo, y Jíquima, a convertirse en simples caseríos, esto lo demuestra el acta capitular del Cabildo de Trinidad, correspondiente a dicha fecha, 15 de enero de 1872 folio # 7 donde el capitán del Partido de Sipiabo cuenta la necesidad de formar calles en el poblado de Fomento, por causa de las muchas casas en construcción y solicitando instrucciones para mejor avenencias entre los poseedores de terreno. En acta Capitular de Septiembre de 1872 folio # 97 el Ayuntamiento de Trinidad crea 2 escuelas en Fomento, una para cada sexo y en el acta del 2 de diciembre, del propio año se nombra al cura párroco Don Tomás Soriano como maestro de ambas escuelas...

En esta fecha los vecinos de Fomento se dirigen al Ayuntamiento de Trinidad para que fueran eximidos del pago de las contribuciones, fundamentando su solicitud en los servicios prestados a la causa de España, dichas aspiraciones fueron denegadas. Las contribuciones del Partido al presupuesto de Trinidad consistentes en el 30 % con pagos semestrales, ascendente en 1877 a $ 1146,90 oro y $ 504,20 en billete del Banco Español, creándose en la fecha una sección para el padrón de la riqueza territorial del Partido, al siguiente año un grupo de propietarios encabezado por Ramón de la Fuente, Manuel López Cacho, Estebán Baró y otros solicitan el cese del pago de impuestos al Ayuntamiento por sus propiedades. El 1877 el poblado tiene comisión de Ornato Público, la que en diciembre de dicho año solicita autorización, para abrir cuatro calles por conveniencia pública y de interés para la vigilancia. En 1879 los vecinos solicitan la creación de una Junta Local Administrativa para el partido, resultando aprobada esta por el Ayuntamiento y fungiendo Don Benjamín Cancio como presidente de la misma. Para los años 80, Fomento poseía 55 casas y 1 817 habitantes, conociéndose también como partido de su nombre.

En 1886 se hace referencia por primera vez a la separación de Fomento de Trinidad al plasmarse en un expediente de amillaramiento que el poblado y barrio de este nombre estaba llamado a segregarse de Trinidad en día no muy lejano y es precisamente en este año cuando por primera vez los vecinos de Fomento se manifiestan abiertamente por separarse de Trinidad, este interés se va mantener latente por el resto del siglo XIX.

Fuente

Pérez Colina, Bárbaro: "Historia Local de Fomento", Editorial Luminaria. S.S. 2009, consultado el 29 de enero de 2020