Alérgenos

Alérgeno o alergeno (como se le llama más comúnmente en el medio académico) es una sustancia que puede provocar o desencadenar una reacción alérgica en humanos y otros mamíferos. Etimológicamente, "alérgeno" significa que causa o genera alergia.

Los alergenos son sustancias que, en algunas personas, el sistema inmunitario las reconoce como antígenos "peligrosos", y en consecuencia, desencadena la llamada reacción alérgica que perseguiría su expulsión del organismo o tejido. Sin embargo, en la mayoría de las personas los alergenos son tolerados por el sistema inmunitario y no causan ninguna respuesta dañina. Asimismo, la respuesta es específica a cada sustancia, o sea, un individuo alérgico reacciona hacia determinados alérgenos. pero puede tolerar otros.

Esta reacción de hipersensibilidad involucra el reconocimiento del alérgeno como sustancia "extraña" y ajena al organismo en un primer contacto con el mismo, induciendo un tipo de anticuerpos de la clase IgE. En exposiciones posteriores, el sistema inmunitario reacciona a la exposición de forma excesiva, con la liberación de sustancias que alteran la homeostasis del organismo, lo que da lugar a los síntomas propios de la alergia. Generalmente esta hipersensibilidad está predispuesta genéticamente en algunos individuos o familias, aunque sufre la influencia del medio ambiente en que crece el individuo. Manifestaciones alérgicas típicas son el shock anafiláctico, la rinitis o coriza, el asma y el eccema.

Origen

Los alergenos más comunes son proteínas presentes en el ambiente, ya sea en forma de partículas voladoras que pueden ser respiradas o en alimentos que actúan en el sistema digestivo. En el caso de los alergenos respiratorios o aeroalergenos la reacción alérgica se induce en las vías respiratorias causando rinitis o asma. Entre las fuentes alergénicas más importantes se encuentra el polvo de la casa, en el cual se encuentran restos de ácaros del polvo, caspa de animales domésticos y esporas de hongos. En el ambiente externo los alérgenos más importantes que ingresan por vía respiratoria son los granos del pólen de las flores.

También proteínas de origen animal -como las halladas en el pelo y plumas de animales domésticos y salvajes- son poderosos alérgenos, así como también las encontradas en algunos alimentos como mariscos, pescados y maní son igualmente alérgenos importantes y suelen causar síntomas digestivos e incluso reacciones anafilácticas y respiratorias.

Los venenos o sustancias inoculadas por insectos como abejas y mosquitos son también alérgenos que pueden causar reacciones anafilácticas con peligro para la vida.

Fármacos y productos químicos

Por otro lado, numerosos productos químicos, particularmente aquellos que contiene estructuras cíclicas o derivados de la destilación del petróleo tienen potencial alergénico, incluyendo productos de uso común tales como cosméticos o aditivos en bebidas o alimentos.

Un caso particular son los fármacos, destacando los antibióticos con anillos betalactámicos o similares en su estructura química, siendo este el caso de las penicilinas y cefalosporinas.


Los Metales

También existen alergias a algunos metales. La más común, de este tipo, es la alergia al níquel. Este metal se halla presente en prácticamente todas las aleaciones de metales no-nobles y a veces en algunas aleaciones de oro bajo. En este caso se trata de una alergia por contacto con manifestaciones cutáneas.

Clasificación

Los alergenos se pueden clasificar en:

  • Aeroalergenos (o respiratorios), por ejemplo: provenientes de ácaros del polvo doméstico, polen, hongos y epidermis de mascotas domésticas.
  • Alergenos alimentarios
  • De insectos: venenos de himenópteros, hormigas y saliva de mosquitos
  • Otros (medicamentos, sustancias químicas, haptenos, alérgenos de contacto)


Alergenos más comunes

Los alérgenos más comunes abarcan:

Propiedades bioquímicas y físicas

Los alergenos son diversos desde el punto de vistas de sus propiedades biológicas y físicas. Suelen ser proteínas o glicoproteínas, preferentemente de mediano y bajo peso molecular (mayor de 5 kDa), solubles en agua (lo cual facilita su absorción e interacción con las mucosas) y de gran estabilidad ambiental (hace posible su acumulación en el ambiente y por lo tanto, altos niveles de exposición). Los aeroalergenos suelen formar partículas de pequeño tamaño (alrededor de 20 µm), fácilmente suspendibles en al aire y capaces de penetrar por nuestras vías respiratorias. Para los alimentarios es importante que cuente con determinada resistencia a la digestión gástrica. En la actualidad se han identificado mediante técnicas de secuenciación de ADN o de proteínas, más de 2000 alergenos

Desde el punto de vista de sus propiedades biológicas intrínsecas y estructuras, los alérgenos son heterogéneos; no obstante, determinadas funciones biológicas parecen estar asociadas en mayor grado a la alergenicidad, tales como: la hidrólisis de proteínas, polisacáridos y lípidos; la unión o transporte de metales y lípidos; funciones de almacenamiento y proteínas estructurales del citoesqueleto.

Denominación científica

Las proteínas alergénicas se denominan oficialmente con las tres primeras letras del género taxonómico, la primera de la especie, y un número otorgado cronológicamente, que también define los grupos transversales de alérgenos homólogos pertenecientes a diferentes especies taxonómicas. Por ejemplo: Der p 1 (primer alergeno caracterizado del ácaro del polvo Dermatophagoides pteronyssinus).

Reactividad cruzada entre alergenos

La reactividad cruzada es la propiedad de los alergenos de ser reconocidos por anticuerpos (en particular IgE) que fueron inducidos por otros alergenos. La reactividad cruzada se basa en la homología de secuencia peptídica y estructura de alergenos similares provenientes de distintas fuentes, en ocasiones taxonómicamente distantes.

El conocimiento de las reactividades cruzadas es de gran importancia para el diagnóstico de las enfermedades alérgicas. Los llamados pan-alergenos son proteínas sumamente conservadas entre especies diferentes, por ejemplo, la tropomiosina, que sería responsable de la reactividad cruzada entre ácaros y crustáceos (como el camarón).


Ver también


Fuente