Columna salomónica

Columna salomónica
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Elemento arquitectónico que tiene el fuste contorneado en espiral.

Columna salomónica. Elemento utilizado tanto en la arquitectura como en la escultura. Constituye una columna helicoidal, que se caracteriza por un eje giratorio en espiral como un sacacorchos. La misma está formada por una basa y un capitel, siendo su fuste su principal distinción ya que este es trabajado de manera helicoidal y decorado con temática vegetal.

Su nombre se debe a la creencia de que la forma de estas columnas eran las que estaban levantadas en bronce en el Templo de Jerusalén y que fueron mandadas construir por el Rey Salomón, según el relato de la Biblia, pero dicho texto bíblico no especifica concretamente que las mismas fueran construidas con un fuste helicoidal. Igualmente es un derivado de las descripciones bíblicas de las dos columnas, Boaz y Jachin, que flanquearon la entrada al Templo de Salomón en Jerusalén, destruido cientos de años antes de Cristo.

Origen

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La columna salomónica no está asociada a un orden clásico específico, y es conocida como columna de azúcar de cebada o columna espiral. Este peculiar estilo de eje puede haber evolucionado a partir del ejemplo clásico de la Columna de Trajano; la columna de la antigua Roma. Aunque tuvo su mayor apogeo durante el barroco, pero ya se usaba en épocas previas, como los romanos los cuales utilizaron este tipo de columnas en su tiempo, y así recurrentemente a lo largo de la historia, caracterizada por su forma en espiral.

Durante el siglo IV d. C., la basílica de San Pedro contó con este tipo de columna en su construcción. Esa antigua basílica desapareció y, en el mismo lugar, en el Vaticano, se erigió un nuevo templo en honor a San Pedro durante el siglo XVI cuando empezaban a darse las primeras señales del arte barroco. En este nuevo templo también se erigieron las columnas salomónicas. Los romanos utilizaron mucho este estilo de espiral como forma de decoración en sus obras, incluso para contar historias. También en la arquitectura bizantina se utilizó estas formas espirales, muy presentes durante el movimiento del renacimiento en España.

Descripción

Una de sus principales características, es su dibujo espiral, que dan la impresión de haber sido retorcidas o torneadas como si dieran seis vueltas, simulando movimiento; y creando un patrón simétrico a lo alto de la columna. La columna salomónica, respetó los principios de las columnas tradicionales, como tope del elemento arquitectónico.

Función y uso

Iglesia de San Luis de los Franceses (Sevilla)

La columna salomónica fue un recurso muy utilizado por los arquitectos tanto para brindar soporte y resistir el peso de las edificaciones, y a su vez cumplió con su enfoque decorativo, que hizo que se distinguiera. El uso más destacado de columnas salomónicas se da en el baldaquino diseñado por Bernini dentro de la Basílica de San Pedro en el Vaticano.

Estuvo mucho más marcado en el continente europeo durante el período barroco, concretamente en los siglos XVII y XVIII, estuvo dado especialmente en las construcciones de carácter religioso. Pero igualmente estuvo presente en algunos países de América.

Período artístico

Artísticamente es una columna enroscada, que se utilizó fundamentalmente en Europa. Todo se debía a la importancia que tuvieron las esculturas detrás de los altares en las iglesias, ya que en esa zona era muy habitual ver las columnas salomónicas. Este tipo de columnas no se utilizó únicamente en la arquitectura, sino que su práctica fue muy habitual por artesanos de ciertas partes de Europa. Después de 1660, este tipo de ornamentación se convirtió en característica básica de diseño de mobiliario en Francia, Holanda e Inglaterra, presentes en otros objetos de la época, como las patas de los muebles o en las puertas de cristal de los relojes de pared de finales del siglo XVII y principios del XVIII.

Obras arquitectónicas con columnas salomónicas

Véase también

Fuentes