Combate de La Entrada

Combate de La Entrada
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Lugar San Andrés, Holguín, Bandera de Cuba Cuba
Resumen En esos últimos momentos de la dictadura, Sosa Blanco llevaba a cabo la mayor operación ofensiva organizada por las fuerzas de la dictadura contra el IV Frente Oriental Simón Bolívar
Resultado Las tropas rebeldes no pudieron detener al enemigo porque no contaban con recursos necesarios para destruir un tanque enemigo que les dificultó el combate.
Beligerantes
Ejército Rebelde Fuerzas de Batista
Comandantes
Delio Gómez Ochoa y Eddy Suñol Jesús Sosa Blanco
Bajas
Tres muertos y siete heridos 10 muertos y varios heridos

Combate de La Entrada. Enfrentamiento que se produce en la zona de San Andrés entre las tropas de Delio Gómez Ochoa y el Comandante Eddy Suñol contra las tropas de Jesús Sosa Blanco, con el fin de detener el avance del esbirro, que se encontraba en una incursión de represalia, según palabras del historiador holguinero José Abreu Cardet, en esos últimos momentos de la dictadura, Sosa Blanco llevaba a cabo la mayor operación ofensiva organizada por las fuerzas de la dictadura contra el IV Frente Oriental Simón Bolívar.[1]

Hechos

En los días finales de noviembre de 1958 la dictadura con el interés de frenar la actividad del Ejército Rebelde al norte de Holguín, decide enviar una columna reforzada a realizar un periplo que comprendía su tránsito por los poblados de San Andrés y los Alfonsos - que llevaba al central Chaparra - hasta Delicias y la ciudad de Puerto Padre, desde donde incursionarían a Velasco y terminarían en la ciudad de Gibara, operando en toda su trayectoria.

En el barrio de Purnio se produjo una escaramuza cuando Gilberto Mulet intercambió disparos al ser sorprendido por las fuerzas de Sosa Blanco. El hecho fue detonante para que se desatara una fuerte represión contra la población campesina que apoyaba a los rebeldes, incendiando viviendas de los supuestos colaboradores. Esa noche las fuerzas de la tiranía en tránsito, ya perseguidas por una columna rebelde que se atrajo desde la Sierra de Gibara, acamparon en el cuartel de San Andrés.

El capitán Raúl Castro Mercader utilizando como práctico a Aníbal Ricardo, va a hacer una emboscada en el camino que conduce de San Andrés a la carretera Central en el lugar conocido por La Anguila para impedir la salida de Sosa Blanco con destino a Holguín. Escucharon los cañonazos del tanque en dirección a los Alfonsos, los que le hizo comprender que Sosa, había salido por el camino que conduce de San Andrés a los Alfonsos con destino a Puerto Padre. Castro Mercader tomó la decisión de trasladarse de inmediato hacia la zona del combate, la que estaba a una distancia de 12 a 13 kilómetros, lo cual hicieron a pie, a toda carrera pasando por dentro del pueblo de San Andrés. Llegaron a la zona del combate y tomaron posiciones en una loma a la derecha del tanque.

El comandante Delio Gómez Ochoa colocó el pelotón de Roberto Fajardo en la bifurcación del camino que va para las Cruces de Purnio y Los Alfonsos, cuando viera que Sosa saliera de San Andrés lo iba a seguir por el camino paralelo manteniéndose a su altura, tan pronto cayera en la emboscada lo atacaría de flanco. El pelotón del Capitán Félix Mendoza, perteneciente a la columna 32 de Delio, puso la emboscada en una pequeña loma en el franco derecho del camino que va para Los Alfonsos. El pelotón de Omar Iser se encontraba situado en el río de la Entrada, a 4 kilómetros de San Andrés, poniendo una mina para destruir la tanqueta.

Al amanecer del 29 de noviembre, Sosa Blanco salió de San Andrés por el camino a los Alfonsos. Los rebeldes colocaron una mina en el camino, siendo descubierta por la exploración, compuesta por un teniente y 6 soldados, que cortaron los cables. Comenzó el tiroteo y los 7 quedaron en el camino. Félix Mendoza le hizo señas a Omar Iser, que le cayó por detrás con sus hombres, a los guardias, descargándole todas las armas. Los guardias estaban de espalda, sufriendo varias bajas.

El alto volumen de fuego de los guardias y el bombardeo de la aviación, obligó a los rebeldes a retirarse. Los guardias le cayeron atrás, en eso apareció Fajardo, plantando una 30 que manejaba Rafael la Rosa Martínez y le cayeron a tiros. Los guardias tuvieron que huir, llevándose los cadáveres de los rebeldes Santiago y Barbarroja, volviendo para San Andrés.

Sosa Blanco al llegar a San Andrés, escogió algunos civiles, obligándoles a hacer una fosa común, para enterrar los guardias muertos, y viendo la situación solicitó por radio, refuerzo al regimiento. Ese mismo día 29 aterrizaba en la pista militar del regimiento de Holguín un transporte militar con una compañía, la número 54 dislocada en la fortaleza de La Cabaña, en La Habana, se le envió de inmediato rumbo a San Andrés a donde llegaron esa noche.[1] Suñol se trasladó hacia la Sierra de Gibara con sus hombres. Sosa Blanco el 30 de noviembre, salió de San Andrés, logrando escapar de las emboscadas rebeldes por la zona del Martillo, dirigiéndose hacia Chaparra y después a Velasco. En esta ocasión para evitar una nueva emboscada disparan contra todo lugar que se le hacia sospechoso de ocultar fuerzas enemigas. Víctima de este fuego indiscriminado muere un niño alcanzado por un disparo del blindado. El poblado El Martillo, abandonado por sus vecinos es sometido a un indiscriminado saqueo.[1]

Suñol se emboscó en el camino que va de Velasco hacia el hospital de la Sierra de Gibara. Una escuadra al mando del teniente Lizardo Proenza reforzada con algunos hombres del capitán Omar Hernández de la columna 32 se emboscaron en el camino de Candelaria. Otra parte de las tropas rebeldes se emboscó en el camino de Velasco a Holguín por la presa, el pelotón de Israel Cruz, que se mandó a buscar a la zona del Yarey de Vázquez, se situó entre el Pital y el camino a Velasco. Sosa Blanco no avanzó por ninguno de esos caminos, avanzó como si fuera a ir al hospital de la Sierra de Gibara, después se desvió por el camino de Candelaria y salió por Bocas a la carretera hasta Gibara.

Chocó primeramente con el pelotón de Omar Iser antes de llegar a Bocas. Después se enfrentó con la escuadra de Proenza en el río Cacoyuguin y se formó un tiroteo bastante nutrido. La superioridad del enemigo obligó a los rebeldes a retirarse pero se le hicieron 25 bajas al enemigo. Sosa Blanco pasó por el pueblo de Candelaria, quemó unas cuantas casas y siguió hasta llegar a Gibara. Las tropas rebeldes no pudieron detener al enemigo porque no contaban con recursos necesarios para destruir un tanque enemigo que les dificultó el combate.

Heridos y bajas rebeldes

El primer muerto de los rebeldes fue Santiago Patterson, se puso en cuclillas a cargar y una ráfaga lo cogió por el pecho. El soldado Amador Cordero fue herido siendo retirado del combate. Félix Mendoza fue herido en el codo, tuvieron que sacarlo para operarlo urgente.

Romelio Bárzaga comenzó a dirigir el combate. Daniel León, Matancita, lo hieren primero en una pierna y después lo matan de un tiro en la frente. Reynaldo Borges fue herido, cogiéndole 18 puntos en el omóplato. De la tropa de Suñol fue herido Oscar Osorio y Luis Palacios en un pie.

El rebelde Barbarroja, ocupó una ametralladora calibre 30, siguió para arriba y logró coger un rifle scout, cuando trataba de abrir la escotilla de la tanqueta, para lanzarle dentro una granada, un cabo le disparó, provocándole la muerte.

Notas y referencias

Fuente

  • Gámez Guerra, Amalia Maciel; Pupo Velázquez, Rosalía Beatriz. Comandante Eddy Suñol. Su participación en la lucha revolucionaria. pp.45-47 (Tesis). Universidad de Holguín Oscar Lucero Moya, 2015.