Complementarianismo
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Complementarianismo o Complementarismo: Es una visión teológica del cristianismo y de la Iglesia católica, donde los hombres y mujeres tienen roles diferentes, basados en sus funciones y responsabilidades, con el fin de complementarse entre sí, dentro de la propia sociedad. El complementarianismo no es una filosofía única del cristianismo o de la cultura Occidental, sino que está presente también en el Islam y el Judaísmo.
El mismo es la enseñanza que refleja que Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza, ya que ninguno de los dos recibió más de la imagen de Dios que el otro, así que la Biblia comienza defendiendo la igualdad de los sexos, siendo ambos creados para ser igualmente dignos en valores e importancia, pero diferentes en las funciones a desempeñar.
Visión
Esta visión teológica se basa en las diferencias de roles establecidos en la Biblia tanto para la masculinidad como la feminidad en las diferentes denominaciones cristianas, como el matrimonio y la vida familiar, siendo estos modelos para el hogar establecido por Dios en la Biblia, pero igualmente de ahí, parten también las consecuencias de esta visión, dada por la diferenciación de sus funciones y responsabilidades. Cumplir con estos roles divinamente ordenados para cada uno, hace promover el ministerio del pueblo de Dios, y permite que ambos alcancen el potencial dado por Dios a cada uno, cumpliendo así con sus compromisos para complementarse mutuamente.
La diferencia de roles consiste en que Dios le ha dado al hombre el rol de cabeza de familia, para proteger y cuidar a su esposa, pero no de manera autoritaria, sino, guiando a la familia con amor, humildad y sacrificio. Por otro lado, la esposa debe respetar y servirle a su esposo ayudando en el hogar, así como en la crianza de las nuevas generaciones, sometiéndose con gracia y voluntariamente a ese liderazgo establecido de su esposo (líder-siervo), así como la Iglesia se sujeta voluntariamente a la dirección de Cristo.
La Iglesia y el complementarianismo
La Iglesia Católica igualmente defiende al complementarianismo y lo ve como parte de su doctrina social. El catecismo católico afirma que la armonía de la sociedad depende en parte de la manera en que son vividas entre los sexos la complementariedad, la necesidad y el apoyo mutuos. El complementarianismo apoya la distribución de roles y la manera en que deben complementarse ambos entre sí, para honrar a Cristo. Esta visión defiende que el matrimonio debe convertirse, en el diseño que refleja la imagen viviente de Cristo y su vínculo eterno con la Iglesia. El complementarianismo entiende que la base estricta está en las Sagradas Escrituras, y que las distinciones planteadas son el resultado bíblico de la Creación, y la liberación que Cristo trae a la humanidad, retomando a los inicios de esas distinciones, siendo la creación el orden y la base de su enseñanza.
En el contexto eclesiástico, el complementarianismo se basa en la verdad bíblica de que sólo los hombres deben dirigir la iglesia en calidad de pastores. Sin embargo, la mujer puede enseñar a otras mujeres, servir como diaconisas, ejerciendo la función de consejera de muchas otras, trabajando de esta forma, mano a mano con el liderazgo masculino para la edificación y beneficio de las familias de la iglesia y las mujeres solteras. Los complementarianistas no solo permiten que las mujeres estudien la Palabra de Dios y la teología, sino que las estimulan a estudiar de manera formal, para poder guiar a otras mujeres en su caminar cristiano con una doctrina sana y con conocimiento. Esto demuestra que hay roles destinados para ser cumplidos y respetados dentro de la Iglesia.
Otras Visiones
- El Egalitarianismo, contrario al complementarianismo, hace frente a esta visión, abriendo un paréntesis en la distinción de roles entre ambos sexos. Demuestra y enseña que el hombre y la mujer poseen igualdad en sus roles, no solo desde el punto de vista de la dignidad. Por tanto, defiende que el hombre y la mujer tienen la misma autoridad eclesiástica, por lo que las mujeres pueden ejercer como pastoras de la iglesia y como cabezas del hogar, aun en la presencia de otros hombres capaces. El origen del egalitarianismo se le atribuye al movimiento feminista, que en estas últimas décadas ha cobrado mucha fuerza en América Latina.
- El Igualitarismo por su parte, también defiende otra opinión contraria al comlemetarianismo, que enseña que, en Cristo, ya no hay distinciones de género. Esta idea proviene y tiene su base en la escritura de Gálatas 3:28. Los igualitaristas afirman, que los roles de los hombres y las mujeres son intercambiables en el liderazgo de la iglesia y en el hogar.
Conclusiones
Para el complementarianismo la diferencia en el rol no equivale precisamente a una diferencia en importancia, dignidad o valor. Ellos plantean que los hombres y las mujeres son igualmente valorados a la vista y en los planes de Dios, pero cada uno cumpliendo con las responsabilidades y funciones que les han sido otorgadas.
El complementarismo insiste en preservar las diferencias bíblicas entre los roles de hombres y mujeres al tiempo que valora la dignidad e importancia de ambos para mantener y respetar una sociedad basada en las doctrinas bíblicas. Por lo que su verdadero resultado se basa en el honor a Cristo, armonizando la iglesia y el hogar.
