Conspiraciones independentistas

Conspiraciones independentistas
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Casa de Los Conspiradores.JPG
Acciones secretas durante las luchas por la independencia de Cuba.
Fecha:1795-1895


Conspiraciones independentistas. Acción o conjunto de acciones realizadas de modo secreto en Cuba durante el período de las luchas por la independencia contra España con el objetivo de preparar o apoyar la insurrección armada.

Características

En general se entiende por conspiración política toda acción o conjunto de acciones secretas realizadas por varias personas con ánimo de oponerse al régimen económico, social y político existente. Desde finales del siglo XVIII hasta vísperas de la Guerra de los Diez Años muchos individuos o incluso instituciones realizaron en Cuba una serie de conspiraciones con diferentes objetivos económicos, políticos y sociales.

La mayoría de las conspiraciones estuvieron más o menos ramificadas en distintas localidades de la Isla, con mayor o menor grado de organización, vinculadas o no con el extranjero. Estos movimientos agruparon a diversas capas y sectores de la población, generalmente amparadas en el seno de logias masónicas y de otras sociedades secretas. El objetivo, de casi todas era separar a Cuba de España por la fuerza de las armas.

Principales conspiraciones

Las conspiraciones más significativas en Cuba en esa época fueron las siguientes:

Conspiración de Nicolás Rodríguez (1795). Conspiración con fines abolicionistas dirigida por el pardo bayamés Nicolás Rodríguez (otros lo identifican como Nicolás Morales), inspirado en la revolución de Haití de 1791. Se afirma que participaron también algunos blancos criollos de la zona bayamesa. Entre sus objetivos estaba el reparto de tierras y la igualdad entre blancos y mulatos.

Conspiración de Román de la Luz (1809-1810). Fue liderada por este acaudalado hacendado habanero, con el fin de lograr la independencia de Cuba. También conocida como Conspiración de Infante.

Conspiración de 1810 (1810). Fue una de las primeras conspiraciones en Cuba, que contó con el liderazgo de Román de la Luz, Manuel Ramírez y Juan Francisco Bassave. Los conspiradores fueron descubiertos.

Conspiración de Aponte (1810-1812). Movimiento de objetivos antiesclavistas y separatistas que se extendió de La Habana a Puerto Príncipe, Remedios, Bayamo y Holguín. Fue liderado por el ex cabo primero del Batallón de Morenos, negro libre, ebanista y presidente de un cabildo negro, José Antonio Aponte y Ulabarra, que fue ejecutado tras ser descubiertas sus acciones.

Conspiración de Soles y Rayos de Bolívar (1821-1824). Dirigida por José Francisco Lemus y financiada por independentistas latinoamericanos con el objetivo de separar a Cuba de España con el apoyo de tropas bolivarianas. A lo largo de casi cuatro años de trajines conspirativos, acopiaron armas y municiones, diseñaron su bandera y publicaron varias proclamas firmadas por Lemus en las que se explicaban los objetivos políticos del movimiento.

Conspiración de Gaspar Antonio Rodríguez (1823). Pronunciamiento armado protagonizado en Matanzas por Gaspar Antonio Rodríguez, alférez de los Dragones de América y un corto número de seguidores. Fue penetrada y delatada por la inteligencia del capitán general, Dionisio Vives.

Conspiración de la Gran Legión del Águila Negra (1823-1830). Conspiración separatista fomentada por México, bajo la forma de logias masónicas, orientadas a culminar la liberación de América y preservar la independencia de las jóvenes repúblicas. La fundación de la Gran Legión del Águila Negra en Cuba se atribuye al ex sacerdote betlemita habanero Simón Chávez y también al prestigioso abogado capitalino Manuel Rojas.

Conspiración de la Cadena Triangular y Soles de la Libertad (1837-1838). Conspiración organizada en España por numerosos criollos ilustres y acaudalados con el fin de provocar una insurrección armada en La Habana que daría inicio a una guerra separatista en Cuba.

Conspiración de la Escalera (1844). Aunque en general se le conoce como una conspiración de negros esclavos, en realidad fue un complot de la oligarquía esclavista de conjunto con las autoridades españolas para atemorizar a los criollos abolicionistas y reprimir a una naciente influencia social de negros libertos como Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido), que fue ejecutado junto a otros.

Conspiración de la Mina de la Rosa Cubana (1847-1848). Movimiento de carácter anexionista, liderado por el general venezolano al servicio de España, Narciso López, con el apoyo del Club de La Habana y de exiliados cubanos agrupados en el Consejo Cubano, compuesto por connotados esclavistas y activos anexionistas que, simultáneamente, gestionaban con el presidente James K. Polk la incorporación de Cuba a la Unión Norteamericana.

Conspiración de la Sociedad Libertadora de Puerto Príncipe (1849-1851). Movimiento separatista constituido bajo la inspiración de Gaspar Betancourt Cisneros, el Lugareño, y llevado a cabo por jóvenes de Puerto Príncipe, que culminó con el levantamiento armado de Joaquín de Agüero, previsto en cooperación con la expedición que debía traer Narciso López, todo lo cual concluyó con la captura y ejecución de Agüero.

Conspiración de 1851 en Trinidad. Fue planificada por el hacendado Isidoro Armenteros, teniente coronel graduado de milicias de caballería adscrito al ejército español y amigo del anexionista Narciso López, con el objetivo de detener al gobernador de la Isla que se encontraba en la región, pero ante el aviso de que los españoles habían descubierto la conspiración decidió, junto a unos sesenta y nueve hombres ir hacia el monte. En las montañas trinitarias Isidoro y sus hombres proclamaron el 24 de julio de 1851 el levantamiento en armas contra el régimen colonial.

Conspiración de La Estrella Solitaria (1851-1853). Movimiento de exiliados, criollos orientados a separar a Cuba de España para anexarla posteriormente a los Estados Unidos. La conspiración de la Estrella Solitaria languideció hasta desaparecer por falta de credibilidad.

Conspiración de Vuelta Abajo (1852). Movimiento de orientación separatista liderado por el Conde de Pozos Dulces, que contaba en sus filas con notables criollos tales como Francisco Estrampes, Anacleto Bermúdez, Ramón de Palma, Eduardo Facciolo, y otros, y tenía el propósito de iniciar la revolución mediante un levantamiento armado en las cercanías de Candelaria, Pinar del Río. La conspiración resultó descubierta y reprimida y Facciolo fue ejecutado.

Conspiración de Ramón Pintó (1851-1854). Una de las conspiraciones de mayor alcance y mejor organización de las desarrolladas en Cuba, de amplios vínculos con el exterior, en la que pugnaron representantes de facciones independentistas con anexionistas, quienes ganaron su control. El objetivo común era separar a Cuba de España. Fue liderada por el catalán Ramón Pintó, que fue ejecutado al ser abortada la conspiración.

Conspiración de El Cobre (1866-1867). Movimiento de negros libres y esclavos de El Cobre y sus inmediaciones, cuyo propósito era abolir la esclavitud y el régimen colonial que la sustentaba, mediante una insurrección armada. Fue liderada por el negro libre Agustín Da. Cuando ultimaban los preparativos fueron delatados y fueron encausados 26 participantes.

Conspiración del Gran Oriente de Cuba y las Antillas (1866-1868). Organización fraternal cubana con índole conspirativa que operó pocos años antes del inicio de las luchas por la liberación del yugo español, con el objetivo de divulgar ideas en apoyo a las actividades independentistas.

Conspiración independentista de 1868. Ya desde 1867 quedó constituido, el Comité Revolucionario de Bayamo, por Francisco Vicente Aguilera, Francisco Maceo Osorio y Perucho Figueredo. En 1868 en la jurisdicción de Las Tunas, se celebró la llamada Convención de Tirsán donde los representantes de Bayamo, Camagüey, Holguín, Jiguaní, Manzanillo y Las Tunas llegaron a la conclusión de que la única salida para Cuba es la lucha por la independencia. La presidió Carlos Manuel de Céspedes. Hubo otras reuniones y el 6 de octubre de 1868 en el Ingenio El Rosario de Cáliz de los conspiradores manzanilleros, convocada por Carlos Manuel de Céspedes, acordaron proclamar la independencia de Cuba el 14 de octubre de 1868 lo cual ocurrió el 10 de octubre.

Conspiración de Las Biajacas (1869). En el mes de Febrero, en San Antonio de los Baños fue descubierta una conspiración que tenía el propósito de llevar a vías de hecho un levantamiento en esta provincia, en apoyo al iniciado en Oriente.

Conspiración Paz del Manganeso (1890). Denominación peyorativa dada por la prensa integrista de la época al fracaso de un intento por reanudar la guerra por la independencia de Cuba, encabezado por el mayor general Antonio Maceo. La idea general del desencadenamiento de la guerra consistía en combinar un asalto sorpresivo a las principales fortificaciones de Santiago de Cuba, con el alzamiento armado de connotados veteranos de la Guerra Grande y la llegada de expediciones conducidas por otros. Los preparativos fueron descubiertos y Maceo fue detenido y obligado a salir de la Isla, con lo que se frustró la intentona.

Conspiración del Ocuje (1895). Maximiliano Quintana Silva elaboró un plan para asaltar la cárcel del pueblo de Mantua, Pinar del Río, reducir su guarnición, tomar su armamento y partir a la manigua. Las fuerzas atacantes debían concentrarse discretamente en el barrio el Ocuje, pero fueron delatados por un esclavo doméstico.

La represión de las conspiraciones

En algunos casos, la inexperiencia de los que se iniciaban como conspiradores, muchas veces su falta de resolución en el momento decisivo, la activa persecución y eficaz gestión de los órganos represivos coloniales, y la política del gobierno de los EUA hacia Cuba dieron al traste con casi todos esos movimientos, con una elevada secuela de muertes, torturas, largas condenas, destierros, confiscación de bienes y multas. No obstante, ese fue el precio que era necesario pagar para ganar la experiencia que conduciría a la Guerra Grande.

Fuentes

  • Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
  • FAR. Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Primera parte (1510-1898). Tomo III. Centro de Historia Militar de las FAR. La Habana, 2006.