Inari (Dios)

Inari (dios )
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Religión o MitologíaReligión budista
SincretismoEs conocido como el dios del arroz, la agricultura, la fertilidad, el éxito
País o región de origenJapón
Venerado enEs venerado desde el año 711 A. D en Japón

Inari. Dios de la fertilidad, el arroz, los zorros y la agricultura, es también conocida como Oinari; es símbolo de éxito, prosperidad y amistad, considerado un dios andrógino debido a las diferentes deidades femeninas o masculinas que lo comprenden.

Significado

Es conocido como el dios del arroz, la agricultura, la fertilidad, el éxito, esta deidad tiene muchos factores venerables dentro de la cultura japonesa, es también conocido como el que lleva los mensajes es una deidad tanto masculina y femenina, posee otro nombre por el cual es llamado que es Kitsune, es el encargado de llevar un control del mundo espiritual y el material.


Mitología

Cuenta la antigua mitología japonesa que Inari, baja una vez al año a los campos de arroz para perturbar a los malvados y enseñarles a comportarse bien, este mismo es quien suple a la tierra de arroz y al mar de peces. Popular tanto en la religión sintoísta como budista

Deidades

No se conoce con exactitud desde cuando se venera a esta deidad, aunque se conoce oficialmente que es venerado desde el año 711 A. D. año en que se constró su santuario.

Inari solía ser venerado como conjunto de tres deidades los cuales según el Nijūni shaki era Ōmiyame no mikoto (agua), Ukanomitama no mikoto (grano) y Sarutahiko no mikami (tierra), sin embargo, se conoce que durante el periodo de Kamakura creció a cinco deidades entre los cuales son Ukanomitama, Sadahiko, Omiyanome, Tanaka y Shi. Los símbolos más prominente de Inari son el zorro y las joyas, las cuales se creen que hacen realidad los deseos, así mismo puede verse también con una hoz, una espada y un látigo

Estos dioses se representan en forma de zorros y en sus colas llevan consigo la cantidad de veces que han reencarnado en la tierra, también se dice que estos dioses nacen de la unión de cinco o más deidades que convergen con el propósito de crear un ser único con un razonamiento propio, siendo una deidad muy popular en la religión budista.

Estos zorros son de color blanco y puro, este dios toma la forma de zorro sólo para moverse en la naturaleza, pero mayormente toman esta forma cuando son enviados para llevar un mensaje. Se habla en la cultura japonesa que encontrarse con estos dioses en su forma animal trae fortuna y riquezas para la persona y su familia, estos dioses viven ocultos de los seres humanos para resguardarse y protegerse para que no seas vistos.

Este dios es usualmente representado como un anciano que lleva una cesta de arroz, una figura femenina, y en algunos casos, aunque no se acepta del todo, como un zorro. Este dios tiene múltiples representaciones, ninguna de ellas es única o verdadera puesto que depende de la tradición y región de donde es venerado.

Representación

Este dios se muestra tanto de forma masculina como femenina, suele apreciarse como una bella doncella y también como un anciano llevando una cesta de arroz. Muchas personas que confirman haberse encontrado con este dios concuerdan en una cosa: sus actitudes son típicas de un zorro y su personalidad son de una persona muy astuta que puede llevar y poseer el control de la persona.

La formas que más se le conoce, según muchos estudios, es la de una bella doncella joven, esta forma es simbólica ya que depende de la tradición y la religión, esta bella dama siempre aparece llevando una canasta de arroz, cuando se retira del lugar lo hace siempre de forma de un zorro blanco, de igual forma lo hace cuando se manifiesta en forma de anciano y budista según muchas tradiciones. Esta última no es aceptada por la religión budista, ya que consideran que este dios se manifiesta de forma humana y afirman que no necesita transformarse en alguna animal ya que este alcanzó el Nirvana (estado en donde la persona no siente dolor ni sufrimiento).

La manifestación de este dios en su forma femenina es considerada en la religión un budista como uno de los siete dioses de la fortuna, siendo ella la que trae las riquezas al hombre y el éxito en todos los planes que la persona se proponga.

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También a esta creencia se le suma que esta diosa cuando se transforma en el zorro blanco capaz de volar por los cielos. El zorro en la cultura japonesa representa la joya de los deseos del hombre, siendo esta la que lleva consigo todas las apariciones propias del hombre, incluso consideradas egoístas, siendo ella la representante de todas estas, también es considerada la diosa de la fertilidad ya que esta diosa es capaz de unir corazones y llevar a la mujer a concebir un hijo sano. Todo esto se le atribuye por su carismática personalidad.

Leyendas del dios Inari

A lo largo de la historia de Japón, existen varios mitos y leyendas acerca del origen de este dios y de cuáles fueron las hazañas que llevó a cabo para ayudar al pueblo japonés.

La leyenda cuenta que el dios fue adorado por primera vez en el Monte Inari en el siglo VIII a. C. después de que fuese descubierto por un hombre llamado Hata no Irogu. Un día, Irogu estaba practicando sus habilidades de tiro con arco usando pasteles de arroz pegajoso como objetivos. Uno de los disparos golpeó directamente a un pastel que luego se transformó, mágicamente, en una paloma blanca. Irogu siguió el vuelo del ave que, finalmente, aterrizó en un pico del monte.

Inari como kami. Inari llamó a Mitsumine, allí encontró arroz y comenzó a adorar a Inari como un espíritu o kami sintoísta.

La leyenda dice que uno de los pasteles de arroz que disparó al aire se convirtió en un cisne y voló hasta aterrizar en la cima de una montaña, donde creció el arroz. Esto llevó a que la deidad Inari Okami se consagrara en la meseta, comenzando de esta forma el inicio de su culto.

Santuarios

Los santuarios y templos en honor a este dios se caracterizan por tener numerosos “toriis”, arco tradicional japonés, de color bermellón y estatuas de zorros.

En un principio, estos lugares sagrados eran resguardados por monjes que residían en la propiedad, pero actualmente su mantenimiento es realizado por la comunidad como muestra de respeto. Existen más de 40.000 santuarios dedicados a su veneración en todo Japón. El más antiguo e importante es el santuario Fushimi Inari cerca de Kioto, reconocido por sus famosas puertas torii de color rojo y las estatuas de zorros.

Inari en Kyoto

Esta deidad es muy popular en diversas capillas y santuarios dentro de la cultura japonesa porque son estas los lugares donde le es mas placentero aparecerse y convivir por varios períodos de tiempo, según un estudio realizado en el año 1985 se encontraban 32.000 capillas donde era venerado este dios, más de una tercera parte de todos los santuarios de dioses de la cultura japonesa.

Estos santuarios eran resguardados y protegidos por monjes que vivían en estos sitios día y noche, con la finalidad de cuidarlos y mantenerlos. Muchas de estas capillas eran encontradas en caminos cerca de los conjuntos residenciales del área donde se encontrasen. También eran vistos en muchas oficinas corporativas como símbolo de éxito para estas empresas.

Los santuarios y templos en honor a este dios se caracterizan por tener numerosos “toriis”, arco tradicional japonés, de color bermellón y estatuas de zorros. En un principio, estos lugares sagrados eran resguardados por monjes que residían en la propiedad, pero actualmente su mantenimiento es realizado por la comunidad como muestra de respeto. Existen más de 40.000 santuarios dedicados a su veneración en todo Japón. El más antiguo e importante es el santuario Fushimi Inari cerca de Kioto, reconocido por sus famosas puertas torii de color rojo y las estatuas de zorros.

Santuario Fushimi Inari

El santuario se encuentra en la base del Monte Inari e incluye muchos sub santuarios menores que abarcan unos cuatro kilómetros.

Cada una de las puertas del santuario ha sido donada por un ciudadano o un comerciante japonés con la esperanza de recibir buena suerte y fortuna.

La estructura principal del santuario fue construida en 1499 y está designada como un bien cultural importante de Japón. Contiene cinco capillas: una capilla inferior, una capilla media, una capilla superior y dos capillas auxiliares.

Personas de todas las edades se han reunido en el santuario para orar por las abundantes cosechas, el éxito en los negocios y la esperanza de que sus deseos y sueños se hagan realidad. Entre las ofrendas, la más popular es el tofu frito y el Inari-zushi, incluso se cree que el primero es el favorito de los zorros y el segundo hace alusión a estos animales por sus esquinas puntiagudas.

Fuentes