James Fox
| James Fox | |
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 Uno de esos secundarios que aseguran que sus escenas siempre funcionen, en cualquier tipo de film | |
| Nacimiento | 19 de Mayo de 1939 Londres,  |
| Nacionalidad | Británica |
| Ocupación | Actriz |
| Familia | |
| Cónyuge | Mary Elizabeth Piper |
| Hijo/s | Laurence Fox (Gosford Park), Jack Fox (Lobo) y Lydia Fox (Submarine). |
James Fox. Nació el 19 de Mayo de 1939 en Londres, Reino Unido. Uno de esos secundarios que aseguran que sus escenas siempre funcionen, en cualquier tipo de film. Procedente de una ilustre familia del cine, James Fox ha trabajado con Joseph Losey, James Ivory, Arthur Penn y hasta el mismísimo David Lean. Se le dan bien los personajes de clase alta que esconden una personalidad compleja.
Biografía
Nacido el 19 de mayo de 1939, en la capital británica, William Fox –no se sabe muy bien por qué eligió después como nombre artístico James– pertenece a una familia muy relacionada con el cine, pues tiene como hermanos al ilustre actor Edward Fox, y al productor Robert Fox, mientras que su abuelo, Frederick Lonsdale, triunfó como dramaturgo y guionista de títulos como ¡Que pague el diablo!, que protagonizó Ronald Colman.
Carrera artística
Comenzó como actor infantil, a los once años, con papeles en La historia de los Miniver y The Magnet, donde aparecía acreditado con su nombre de nacimiento. Tras recibir una rígida educación en Harrow, una escuela londinense, se hizo miembro de la Guardia Coldstream, protectores de las residencias de la familia real, célebres por sus altos gorros. A continuación se puso a trabajar en un banco, dispuesto a olvidarse de la interpretación para siempre. En ese momento, Tony Richardson le ofreció un papel muy secundario en La soledad del corredor de fondo, uno de los grandes títulos del Free Cinema. Pero el padre de James Fox intentó impedir que aceptara, alegando que no tenía talento para actuar, y que le convenía conservar un trabajo estable. Al final, el chico eligió la actuación, e intervino en el film, junto con su hermano, Edward.
Tras dar vida a un joven arquitecto en la valiosa El sirviente, de Joseph Losey, James Fox se consagró con la comedia sobre el entusiasmo de los primeros días de la aviación Aquellos chalados en sus locos cacharros, de Ken Annakin, donde daba vida a Richard Mays, prometido de una heredera (Sarah Miles), que intenta ganar la competición aérea organizada por el padre de ésta. El éxito de esta producción rodada en Cinerama le abrió las puertas de superproducciones de Hollywood, como La jauría humana, de Arthur Penn, donde le tocó el papel de amante de Jane Fonda, e Isadora, de Karel Reisz, donde se convirtió en un joven escenógrafo, primer amor de la bailarina protagonista (Vanessa Redgrave).
Después de interpretar a un gánster psicópata en 1970, junto al ídolo del rock Mick Jagger, en la psicodélica e inclasificable Performance, falleció su padre, acontecimiento que provocó que James Fox aparcara su profesión actoral para convertirse en predicador evangélico. Durante unos años, sólo intervino en No LongerAlone (1978), sobre una mujer suicida que se salva por su fe cristiana. “Creo que me vino bien pasar un tiempo fuera de la actuación. Nunca perdí el contacto con el cine, porque estuve viendo películas y leyendo sobre ellas. No pensaba que estuviera perdiendo tiempo”, recordaba James Fox. Se dedicaba a recaudar fondos por teléfono. “Algunos me reconocían cuando llamaba, pero por suerte lo hacía en Yorkshire, donde no había muchos cinéfilos”.
Regresa en los 80, cuando borda los papeles de un lord, rival amoroso de Christopher Lambert en Greystoke, la leyenda de Tarzán, el rey de los monos, de Hugh Hudson, superintendente educacional del gobierno británico en Pasaje a la India, de David Lean, el modisto Henley, de Mayfair, en Principiantes, de Julien Temple, coronel del ejército en Adiós al rey, de John Milius, alto cargo del servicio secreto, en La casa Rusia, de Fred Schepisi, lord acechado por el IRA en Juego de patriotas, de Phillip Noyce, y antiguo patrón del mayordomo Stevens (Anthony Hopkins), en Lo que queda del día, de James Ivory.
Final de su carrera
Durante sus últimos años de carrera, ha quedado relegado a secundario de lujo. Se le ha visto como coronel, en La copa dorada, de nuevo a las órdenes de Ivory, Mr. Salt, padre de la niña agraciada con una visita a la fábrica de Willy Wonka, en Charlie y la fábrica de chocolate, de Tim Burton, sir Thomas, un tipo que aparece muerto, en Sherlock Holmes, de Guy Ritchie, y un lord amigo de los Grantham en la serie Downto.
Vida privada
Casado con Mary Elizabeth Piper, hasta que ella falleció en 2020, el matrimonio tuvo cinco hijos. Tres se dedican a la interpretación, Laurence Fox (Gosford Park), Jack Fox (Lobo) y Lydia Fox (Submarine). “Mi familia supone mi mayor apoyo. Hacen mucho por mí. También me toman el pelo, pero me encantan porque son muy naturales”, reconoce James Fox.
