Edward Fox
| Edward Fox | |
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 Se le recuerda como el meticuloso asesino en busca de De Gaulle | |
| Nombre real | Edward Charles Morice Fox |
| Nacimiento | 13 de abril de 1937 distrito de Chelsea, ciudad de Londres, país de Inglaterra, Reino Unido  |
| Nacionalidad | escocesa |
| Ocupación | actor |
| Familia | |
| Cónyuge | Tracy Reed |
| Hijo/s | Joanna David |
Edward Fox (Londres, 13 de abril de 1937) es un actor británico.
Se le recuerda como el meticuloso asesino de En busca de De Gaulle, pero ha sido militar en muchísimas ocasiones, el rey Arturo y hasta M, el jefe de James Bond. La carrera del británico Edward Fox se extiende a lo largo de más de seis décadas. Se distingue por la dedicación que le brinda a su oficio y por su elegante sonrisa.
Biografía
Nacido en el barrio londinense de Chelsea, Edward Charles Morice Fox es el mayor en una familia con dos hermanos más dedicados al cine, el también ilustre actor James Fox, y el productor Robert Fox. Su abuelo materno, Frederick Lonsdale, había triunfado como dramaturgo, y además de que alguna obra suya ha sido adaptada a la pantalla, escribió guiones para títulos como Que pague el diablo, con Ronald Colman. Pese a pertenecer a una familia acomodada, sufrió penurias en su infancia por culpa de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
“Mi primer recuerdo fueron las tropas estadounidenses y canadienses en casa de mi madre en Sussex. Se preparaban para la batalla de Dunquerque”, rememoraba en una entrevista.
Carrera artística
Educado en la estricta Escuela Harrow, de su ciudad natal, después pasó por la Real Academia de Arte Dramático (RADA), de Blooomsbury (Londres). “Me siento afortunado de haber estado en este negocio durante tanto tiempo. Cuando pienso en mis compañeros de RADA, sólo sigue siendo actor un anciano llamado Bill Gaunt”, comentaba en 2017. Ya se subía a los escenarios en 1958, cuando sobre todo le apasionaba William Shakespeare.
“Interpretar a Hamlet te cambia como actor”. Cuatro años después debutaba como extra, sin acreditar, en La soledad del corredor de fondo, de Tony Richardson, una de las piezas clave del Free Cinema. Poco después, Edward Fox daba vida a un policía en Atraco a la inglesa, y a soldados en ¡Oh, qué guerra tan bonita!, de Richard Attenborough, y La batalla de Inglaterra, de Guy Hamilton. Ganó el BAFTA al mejor secundario por El mensajero, de Joseph Losey, que le volvería a reclutar para Chantaje a una esposa, versión de de la célebre “Casa de muñecas”, de HenrikIbsen, que también contaba con Jane Fonda.
Le lanzó a la fama dar vida al protagonista de La noche del chacal, con la que Fred Zinnemann adaptaba la célebre novela de Frederick Forsyth, a su vez basada en un atentado real –muy desconocido hasta que apareció el libro y el film– contra el general De Gaulle. A partir de ese momento, Edward Fox empieza a estar muy solicitado para producciones internacionales. Volvió a vestir uniformes militares, en Los duelistas, de Ridley Scott, Eric, oficial de la reina, de Paul Verhoeven, Fuerza 10 de Navarone, del citado Guy Hamilton, Motín a bordo, de Roger Donaldson, El regreso del río Kwai (infame secuela de El puente sobre el río Kwai), de Andrew V. McLaglen, y Un puente lejano, por la que ganó su segundo y último BAFTA, y que contaba otra vez como realizador con Attenborough. Éste seguía tan contento con él que le llamaría una tercera vez, para encarnar a un general (cómo no) en Gandhi.
Aunque en los 80, encarnaba a M en las películas oficiales de James Bond el actor Robert Brown, Edward Fox le robó el personaje en Nunca digas nunca jamás, la entrega apócrifa que recuperaba a Sean Connery. En sus últimos años en el cine ha sido el Rey Arturo, en Las aventuras del príncipe Valiente, malograda adaptación (la segunda) del emblemático cómic de Hal Foster, y ha participado en dos adaptaciones de obras de Oscar Wilde, La importancia de llamarse Ernesto (2002) y An Ideal Husband (2018). Se jubiló tras dar vida a un agente de la inteligencia británica en la comedia Johnny English: De nuevo en acción (2018).
Declaraciones del actor
“He tenido largos períodos en los que he estado sin trabajo durante meses. Pero es normal en la profesión. Algunos actores parecen trabajar todo el tiempo, pero no creo que así puedas llegar a ser bueno. En cualquier caso, cuando te dedicas a algo, debe merecer la pena, y tratarse de una ocupación a la que puedas aportar algo. Espero haberlo hecho”, sentenció durante sus últimos años en activo.
Vida privada
Divorciado de la también actriz Tracy Reed (Teléfono rojo, volamos hacia Moscú), con quien tuvo una hija, se emparejó con otra intérprete, Joanna David (Conocerás al hombre de tus sueños), que dio a luz a otros dos retoños más. Estos dos últimos, Emilia Fox y Freddie Fox también se dedican a la interpretación. En la escena, Edward Fox está considerado uno de los grandes, por sus apariciones regulares en los recintos del West End londinense. Fue nombrado Oficial del Imperio Británico en 2003 “por sus servicios al teatro”.
