Mujeres Universitarias entre 1875 y 1906

Mujeres Universitarias entre 1875 y 1906
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Mercedes Ribas ok.jpg
Fecha:1875-1906
Lugar:La Habana
Descripción:
Universidad de La Habana, donde comenzaron a estudiar las mujeres cubanas
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba
Líderes:
Mujeres Cubanas
Ejecutores o responsables del hecho:
Mujeres
Organizaciones involucradas:
estudiantil

Mujeres Universitarias. Suceso ocurrido entre 1875 y 1906 por mujeres que ejercían la profesión de comadronas o parteras. Ellas crean una Cátedra de Obstetricia para mujeres en la Universidad de La Habana. Proyecto que desata contradicción entre los catedráticos de la Universidad, pero luego fue estudiado por una comisión de expertos, ya que se consideró de utilidad para la mujer de la época.

Historia

Los estudios de la educación superior en Cuba se inician con la fundación de la Universidad de La Habana, el 5 de enero de 1728. En sus inicios comenzó como Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana, en una época en que estaba asentado en Cuba el poder de la España colonial, tenía por finalidad educar a los estudiantes de sangre pura o lo que es lo mismo, aquellos que tenía una descendencia, un linaje o simplemente fueran de la clase adinerada, los métodos de enseñanza que se practicaban en todas sus facultades se caracterizaban por el formalismo, el verbalismo y la memorización, lo que no facilitaba el desarrollo del pensamiento lógico en los estudiantes, se suponía que la educación tenía un carácter reproductivo y esquemático.

Dos años después de fundada esta escuela, se publican sus primeros Estatutos, la que fue aprobada por el mismo Rey, en la que celebró una gran fiesta, donde se destacaron las demostraciones de júbilo y reconocimiento, según los historiadores de la época. En sus primeros años de existencia no estudiaron mujeres en la Universidad de la Habana, a pesar de no existir prohibición explícita para ellos en los Estatutos.

Las prohibiciones que en estos aparecen, se referían a la necesidad de legitimidad, limpieza de sangre, buena vida y arregladas costumbres, todo lo cual se acreditaba mediante los correspondientes documentos sacramentales y el testimonio de testigos.

Fundación de la Cátedra de Obstetricia para Mujeres

Esos inconvenientes quedarán arreglados ya que se les dieron las clases separadas y en distintos locales. El 24 de enero de 1850, el Rector eleva a la Secretaría Política de Gobierno y Capitanía General de la Isla de Cuba, su oposición a dicho proyecto, porque pudiera darse el caso, dice, de que se pida crear otras cátedras para enseñar a sangrar, a sacar muelas, o a extraer cataratas y quizás a demostrar las maravillas y portentos de la medicina usada en el Imperio chino.

Pese a esta oposición, la cátedra es autorizada el 13 de febrero de 1950, se designa para ocupar la dirección, al Dr. Isidro Sánchez y Rodríguez, quien se había ofrecido a explicar las clases gratuitamente.

En los dos años aproximadamente en que funcionó la cátedra, se graduaron solo tres mujeres: María del Carmen Aleja Valdez, Viviana González y María Alejandra de la Merced Díaz, morena libre a la que se califica de mujer bien educada, esto se supo por un documento firmado por el propio Isidro Sánchez.

Mujeres universitarias en Cuba

En el Archivo Nacional de la Universidad de La Habana, se encuentra el expediente de Serafina Daumy y Martínez, quien fue, al parecer la primera mujer en Cuba, que decide, dedicarse al estudio de la Cirugía Dental, quizás motivada por el deseo de estudiar una Carrera científica, esta profesión ni siquiera se estudiaba como tal en la Universidad.

Acompaña su solicitud en 1879, de un documento expedido por el Dr. Juan Villanazas, a sus numerosos títulos se añade el de Profesor público de Cirugía Dental, el que certifica que Serafina Daumy estudia esta profesión en la Academia a su cargo y bajo su dirección en La Habana.

En 1882, Serafina solicita al Rector realizar los ejercicios para obtener el título que le permita ejercer la profesión de Cirujano dental, los que aprueba con notas de sobresaliente.

No es hasta después de implantados la Reforma y el plan de estudios de 1880 que comienzan las primeras mujeres a estudiar carreras universitarias en Cuba.

Curso en septiembre de 1883

La primera mujer que se matricula en una Facultad Universitaria es Doña Mercedes Riba y Pinos. En su expediente de la Facultad Filosófica y Letras, aparece matriculada el 6 de septiembre de 1883, y dice ser natural de Barcelona, de 26 años de edad y residente del barrio del Pilar en La Habana. En ese mismo año se había graduado de Bachiller en Artes. En 1884 obtiene premios en las asignaturas de Griego Primer curso y de Literatura General, por los que se le otorga matricula de honor.

En su tema de premio titulado Estudios sobre la palabra en las ciencias literarias, que aparece manuscrito en su expediente, hace referencia a la benignidad con que debe recibirla el tribunal, con lo cual, dice, la animarán, para proseguir la difícil senda que he emprendido», y confiesa encontrarse conmovida por penetrar, casi por vez primera, con trémulo paso en el grandioso templo del saber.

Mercedes Riba solicita también al Ministro de Ultramar simultanear los estudios de la Licenciatura y el Doctorado, lo que se le concede por los brillantes antecedentes académicos de la interesada y los informes emitidos por el Consejo de Instrucción Pública y el Rector

En 1885, en su tema de premio de la asignatura de Historia Universal, escribe Si después de muchas prevenciones ha logrado la mujer llegar al templo hermoso de la civilización, ¿cómo ocultar su impresión al penetrar respetuosa por las anchas bóvedas de tan augusto recinto?, y expresa su turbación por querer tener puesto honroso entre sus compañeros diligentes y valerosos.

En 1885, paga Mercedes Riba la cantidad de 18 pesos en 75 centavos en oro por sus derechos de inscripción para el grado de Licenciado en Filosofía y Letras, y dos años después, el 22 de mayo de 1887, el Claustro General se reúne en el Aula Magna de la Universidad de La Habana para conferirle el grado de Doctor en Filosofía y Letras. Con este hecho, se convierte Mercedes Riba, no solo en la primera mujer universitaria en Cuba, sino en la primera en obtener los grados de Licenciado y de Doctor.

Curso en octubre de 1883

En octubre de 1883, se matricula en la Facultad de Derecho Civil, Canónico y Administrativo la señorita Francisca de Rojas y Sabaret, maestra de Instrucción Primaria Superior, natural de Cienfuegos, de 26 años de edad y en 1888 para los derechos de inscripción a fin de obtener el grado de Licenciado en Derecho Civil y Canónico, y realiza los ejercicios para el mismo con el tema Reformas contenidas en el Código de Comercio de 1828 sobre aceptación de las letras de cambio y endoso», ante un tribunal de profesores de la Facultad que le otorgan la calificación de aprobado.

Curso 1883-1884

En ese mismo año de 1883, se matricula en la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas, Físico-Química y Naturales, la señorita Digna América del Sol y Gallardo, natural de Matanzas, de 15 años de edad que se había graduado de Bachiller en el Instituto de La Habana. En 1888 obtiene el grado de Licenciado en Ciencias, Sección de las Físico–Químicas.

También 1883 se matricula en la Facultad de Medicina y Cirugía y en la Facultad de Ciencias, la señorita Laura Martínez de Carvajal y del Camino. Graduada de Bachiller con notas de sobresaliente en el Instituto de La Habana, Laura Martínez estudió ambas carreras con notas también de sobresalientes en casi todas las asignaturas. El 26 de junio de 1888 se graduó de Licenciada en Ciencias, Sección de las Físico-Matemáticas, y justamente un año después de Licenciada en Medicina.

En ese mismo año, aparece matriculada en Farmacia la señorita María de la Asunción Menéndez de Luarca Díaz que aprueba el grado de Licenciado en esa carrera en 1888.

En 1889, se gradúa de Licenciada en Ciencias, Sección de Ciencias Naturales, María Luisa Dolz Arango, cuyo expediente no hemos podido encontrar en el Archivo Histórico de la Universidad, y que llegaría a ser, en los primeros años de la República, una destacada personalidad de la educación en Cuba.

Curso 1884-1885

En el curso de 1884-1885, se matricula Adela Farafa y Acosta en la Facultad de Ciencias y de Farmacias; en junio de 1890 realiza los ejercicios para obtener el grado de Licenciado en esta última facultad.

En 1885 aparece matriculada, también en la Facultad de Farmacia, Doña María de Jesús Pimentel y Peraza, natural de La Habana, que había obtenido en 1883 el grado de Bachiller. Cuatro años después solicita efectuar los exámenes de grado para el titulo de Licenciado en Farmacia, los que aprueba con sobresalientes, y poco tiempo después realiza los correspondientes al Doctorado, también con notas de sobresaliente. En los umbrales del 1890, solo cinco mujeres aparecen matriculadas y graduadas en la Universidad de La Habana, es decir, menos aún que la anterior, a lo que tal vez contribuyó la situación política del país, enfrascado primero a los preparativos y después en la guerra iniciada el 24 de febrero de 1895.

En ese propio año, se gradúa de Doctora en Farmacia Mercedes Silvén Pérez, quien fue digna exponente de la mujer universitaria cubana, después de graduada, marcha Mercedes Silvén a la Manigua, con una gran cantidad de medicinas; es nombrada Capitana de Sanidad en el Rancho de Palmarito del Sur, de Las Tunas, y se cuenta que bajo el fuego enemigo curaba a los heridos y que se pasaba las noches preparando fórmulas medicinales. Terminó la guerra con el grado de Comandante.

Mujeres trabajadoras

Si escasas eran las estudiantes en la Universidad de la Cuba Colonial, aún más lo eran como trabajadoras, ya fueran docentes, administrativas o de servicios. En revisión efectuada a las Memorias de la Universidad, la única mujer trabajadora que aparece antes de 1895 es Luciana de La Lama y Bustamante, Conserje de la Cátedra de Obstetricia.

La primera trabajadora administrativa fue María Luisa Laborde y Perera, que en 1897 era empleada de la secretaría de la Universidad, y que, al parecer, trabajó allí en los primeros años de la República.

Tendría la mujer que esperar la instauración de esa República Neocolonial para poder llegar a ser profesora universitaria. La primera fue Luisa Pardo Suárez que, graduada de Doctor en Medicina en 1904, al año siguiente era Ayudante en el Laboratorio de Histología Patológica. De Luisa Pardo no hemos encontrado su expediente docente; en su expediente administrativo se encuentra con fecha 31 de octubre de 1904, una comunicación del Rector al Secretariado de Instrucción Pública de la flamante República, consultándole si en razón de su sexo puede ser ella nombrada. La respuesta dice que no se ofrece reparo alguno que ofrecer a dicha propuesta, por lo que puede tomar posesión de su cargo, y trabajará en la universidad hasta los años treinta.

En 1906 ingresa en el claustro de la Facultad de Farmacia, también como ayudante, María González Llerena, Doctor en Farmacia graduada en el curso anterior, que a los pocos años abandonara el cargo por motivos de salud.

Fuente

• Ortíz María Dolores. Alma Mater Revista Cubana de Educación Superior No 1-1985 (No. 289-3-87)
• Documentos Nuestras Primeras Universitarias

Enlace Externo

Ver además

Universidad de La Habana