Paisaje Cultural de Aranjuez
| Paisaje Cultural de Aranjuez | |
|---|---|
  Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad. | |
 El Palacio Real de Aranjuez | |
| Coordenadas | 40°11′22″N 3°36′33″W |
| País |  España |
| Tipo | Cultural |
| Criterios | ii, iv |
| N.° identificación | 1044 |
| Región | Europa y América del Norte |
| Año de inscripción | 2001 (XXV sesión) |
El Paisaje Cultural de Aranjuez es una entidad de relaciones complejas que se desplaza entre la naturaleza y actividad humana, entre sinuosas corrientes de agua y el diseño del paisaje geométrico, entre lo rural y lo urbano, entre el paisaje forestal y la arquitectura delicadamente modulada de sus edificios palaciegos. Trescientos años de atención real hacia el desarrollo y el cuidado de este paisaje han visto expresar una evolución de los conceptos de humanismo y de la centralización política, con características tales como las que se encuentran en su jardín barroco de estilo francés del siglo XVIII, con el estilo de vida urbano que se desarrolló junto con las ciencias de la aclimatación de plantas y la cría de ganado durante la época de la Ilustración. Por su belleza y alto grado de conservación, el lugar fue incluido en la lista de bienes Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en el año 2001.
Descripción
El complejo paisaje cultural de Aranjuez, derivado de una variedad de fuentes, marca una etapa fundamental en el desarrollo del diseño del paisaje. Representa la unión de diversas influencias culturales para crear un paisaje cultural que tuvo una influencia formativa en futuros desarrollos en este campo. Aranjuez ha sido testigo de varios intercambios culturales en un lapso de tiempo, en un área cultural específica, que ha tenido una enorme influencia en el desarrollo de sus monumentos y la creación de su paisaje.
Aranjuez representa un modelo para el uso de una determinada cultura de su territorio. Sin embargo, la ciudad se ha convertido cada vez más vulnerable desde la desaparición en el cambio de siglo de la Real Audiencia que tenía tanta influencia en su desarrollo. Esta zona disfrutó de una larga historia de asentamientos humanos antes de convertirse en un bastión estratégico durante la época romana, con su posición en el cruce de los ríos Tajo y Jarama, y el cruce de caminos, al sur de Madrid y al noroeste de Toledo. Hacia el final del siglo XIV, los caballeros construyeron un palacio en el medio del bosque. Pero fue Felipe II en el siglo XVI, el que contribuyó al primer periodo de esplendor del lugar. Construyó un nuevo palacio y grandes jardines ornamentales y vegetales, diseñados de acuerdo con principios geométricos, dedicando la propiedad a refugio privado y personal. Durante el siglo XVII, Aranjuez prosperó como la morada anual de la realeza, un lugar para la pompa y la caza, y una fuente de inspiración para el patrocinio de algunos de los más grandes poetas españoles del Siglo de Oro.
El esplendor del siglo XVIII, culminó con la construcción de una nueva ciudad cerca del palacio. Después de un breve renacimiento que añadió un nuevo elemento del modernismo y el eclecticismo al sitio real durante la primera mitad del siglo XIX, el final del reinado de Isabel II marcó el cierre del papel exclusivo de la Corona en la historia de este complejo junto al río y comunidad. En la Revolución de 1868, todos los bienes de la corona pasaron al Estado. A principios de 1870 la población aumentó, y se construyó una línea de ferrocarril (1851), lo que estimuló la actividad económica de la zona. Durante el siglo XX, Aranjuez se convirtió en una ciudad satélite densamente poblado de Madrid, un centro industrial y cultural, aunque sin embargo, se mantuvo su integridad general. Toda la zona se presenta como un oasis verde en un paisaje de tipo sierra, seco, marrón y bastante estéril de vegetación como consecuencia del clima, la geomorfología y la utilización excesiva de explotación de la tierra.
El sitio incorpora una ciudad planificada, amplios jardines, huertos y vergeles, lagunas, ríos y acueductos, bosques y páramos. Los elementos principales son el Palacio y el Jardín de la Isla, dispuestos alrededor de una plaza que muestra al este un Jardín de planta irregular, con fuentes del Rey, y en el oeste, las avenidas y las vistas eventualmente cortadas por el ferrocarril a través de un canal hacia el norte, totalmente dentro de una curva del río más allá del jardín de las estatuas y una fuente, el geométrico Jardín de la Isla, lleno de fuentes y otras estructuras; el Gran Jardín Histórico, que consiste en una serie de jardines que en conjunto conforman la mayor parte de la zona. El área urbana se divide en una zona industrial al oeste del palacio, que incorpora la estación de ferrocarril y los jardines del oeste del palacio, y la ciudad del siglo XVIII que ahora es el centro histórico de la Aranjuez moderna (el plan original de la ciudad está intacto); el jardín del Príncipe, construido entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, que se extiende a lo largo de la orilla sur del río Tajo, al noreste de la ciudad. A estos elementos se suman una serie de paisajes de toma constante, todo combinado de forma conceptual para crear un paisaje cultural con los ríos, presas, acequias y fuentes. El paisaje agrícola está formado por huertas, huertos, viveros y ganadería; los jardines forman un paisaje delicioso.
La geometría, empezando por las grandes alineaciones de Felipe II, también influyeron en el sistema hidráulico, aunque es evidente que otros factores estaban en juego allí; por el contrario, la hidrología alimenta las fuentes y estanques, los cuales por lo general se colocan en puntos particulares determinadas por la geometría, aunque al servicio de una finalidad estética.
El paisaje construido está formado por las carreteras, la arquitectura y la ciudad. Tanto las bases físicas y geométricas del sitio en su conjunto sobreviven muy bien, con relativamente poca pérdida y eficaz (vías de comunicación modernas de diferencia) no intrusión inadecuada. Edificios principales, así como el diseño de la ciudad y sus jardines y avenidas arboladas se han conservado como la característica de una comunidad urbana entre huertos y arboledas que viven de planta.
Justificación para la inscripción
- Criterio (ii): Aranjuez representa la unión de diversas influencias culturales para crear un paisaje cultural que tuvo una influencia formativa en futuros desarrollos en este campo.
- Criterio (iv): El complejo diseñado paisaje cultural de Aranjuez, derivado de una variedad de fuentes, marca una etapa fundamental en el desarrollo del diseño del paisaje.
