Parque Nacional de Aigüestortes I Estany de Sant Maurici

Parque Nacional de Aigüestortes I Estany de Sant Maurici
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Parque Nacional de Aigüestortes I Estany de Sant Maurici.jpg
Localización
País(es)Bandera de España España
Provincia(s)Provincia de Lleida, en los Pirineos Centrales, en la Comunidad Autónoma de Cataluña Bandera de España España
Características
Superficie13.900 ha (Parque Nacional)26.079 ha (Zona periférica de protección)
TipoParque Nacional

Parque Nacional de Aigüestortes I Estany de Sant Maurici está situado en el norte de la provincia de Lérida, en los Pirineos Centrales, en la Comunidad Autónoma de Cataluña, España. Su principal seña de identidad corresponde a los más de 200 lagos o estanys, a los impresionantes riscos de "Els Encantats" y a sus característicos meandros de alta montaña (las aigüestortes).

  • Es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza:

lagos, torrentes, cascadas, turberas, canchales, agrestes picos y frondosos bosques de pino negro, abeto, pino silvestre, abedul y haya, constituyen el hogar de multitud de interesantes plantas y fascinantes animales de origen alpino o boreal.


Vegetación

El Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici presenta una gran diversidad biológica. Se han descrito 1.471 especies vegetales, de las cuales el 7,8% son endemismos pirenaicos, además de contar con un 14,5% de especies de distribución estrictamente boreo-alpina o ártico-alpina. Hongos, algas, musgos y líquenes enriquecen todavía más esta privilegiada región del Pirineo. Respecto a la fauna, el Parque Nacional ha sido declarado por la UE, ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) en 1988 por la presencia de las siguientes especies: quebrantahuesos, lagópodo alpino, perdiz pardilla, urogallo y chova piquirroja. Además, algunos endemismos notables, tanto de vertebrados como de invertebrados, ligados a los hábitats de alta montaña bien conservados, viven todavía en el interior del Parque Nacional.


Los bosques de hayas (Fagus sylvatica) son bastante extensos en la ribera de Caldes, y forman pequeños bosquetes en la umbría de Sant Nicolau. Acompañando a estos bosques encontraremos otros árboles como los avellanos (Corylus avellana), sauce cabruno (Salix caprea), abedules (Betula pendula), boj (Buxus sempervirens) y algún acebo (Ilex aquifolium). Al tratarse de bosques muy umbrosos, hay pocas plantas que puedan crecer. Aún así, crecen algunas especies como la pulmonaria (Pulmonaria affinis) y la convalaria (Convallaria majalis).

En cuanto a los bosques mixtos de caducifolio, éstos se sitúan en las laderas más húmedas, principalmente donde no pueden crecer otros bosques debido a que el suelo es muy pedregoso o porque es una zona de aludes. También es posible observarlos en los claros de los bosques de coníferas.

El árbol dominante es el avellano (Corylus avellana), y está acompañado del serbal de cazadores (Sorbus aucuparia), el abedul (Betula pendula), el fresno (Fraxinus excelsior), el sauce cabruno (Salix caprea), etc.

  • Desde 2006 forma parte del Convenio RAMSAR de zonas húmedas.

Fauna

La diversidades de animales que conviven en este Parque es muy numeroso: Águila culebrera, Águila real, búho chico, ardilla, jabalí, la lagartija ibérica y roquera y el tejón, entre otros muchos.

Cultura

La historia de las gentes y de los pueblos del entorno del Parque ha estado estrechamente ligada desde siempre a las características geográficas de esta zona de montaña. La Edad Media representa un despertar cultural sin precedentes con la llegada del arte románico. Este hecho histórico ha permitido la existencia de un patrimonio artístico único y perfectamente integrado en el paisaje que lo rodea. El valle de Boí alberga uno de los conjuntos monumentales de arte románico más importantes de Europa y el más completo y esplendoroso de los Pirineos, con iglesias como Sant Climent y Santa María de Taüll, Sant Joan de Boí o Santa Eulàlia de Erill, entre muchas otras. En el valle de Àneu destacan las iglesias de Sant Just y Sant Pastor de Son, Sant Joan de Isil, Sant Pere del Burgal y las torres de vigía de Espot y Escaló.

El 30 de noviembre de 2000 el conjunto de las iglesias románicas de la Vall de Boí fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.

El Valle de Arán alberga, asimismo, una gran riqueza monumental, representada por una multitud de iglesias como la Mare de Diu de Cap d´Aran en Tredós, Sant Andreu de Salardú, Santa Maria de Artíes o Sant Miqueu de Vielha. Y finalmente, la Vall Fosca, en el Pallars Jussà, nos ofrece una muestra artística de primer orden con Sant Martí de la Torre de Cabdella, Sant Julià de Espui o Santa Maria de Oveix.

Fuentes