Pollensa (España)

Pollença
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Municipio de España
Localización de Pollensa en la Isla de Mallorca.
Localización de Pollensa en la Isla de Mallorca.
Vista de la ciudad de Pollensa.
Vista de la ciudad de Pollensa.
EntidadMunicipio
 • PaísBandera de España España
 • Comunidad AutónomaIslas Baleares
 • Provincia Baleares
 • IslaMallorca
 • ComarcaSierra de Tramona
 • Partido JudicialInca
Superficie 
 • Total151,65 km²
Población (2013) 
 • Total16 200 hab.

Pollensa (en catalán y oficialmente Pollença). Municipio español perteneciente a las Islas Baleares. Pertenece a la Asociación de Pueblos más Bonitos de España.

Geografía

El municipio está situado al norte de la Isla de Mallorca, a los pies de la Sierra de Tramuntana, en las Islas Baleares. Dista 13 km de la costa, 8 km del Puerto de Pollensa y 58 km de Palma de Mallorca. El territorio está integrado en el paisaje de la Sierra de Tramuntana y situado en el extremo septentrional de la Isla de Mallorca, incluyendo dentro de los límites del territorio los últimos 26 km de la cordillera.

Limita, al suroeste Escorca, al sureste con Alcudia, al sur con La Puebla y Campanet, el resto del término limita con la línea de costa. Tiene una superficie 151.65 km2 y el núcleo urbano principal es Pollensa, además está integrado por las poblaciones de Puerto de Pollensa, la Cala de San Vicente y Formentor y las urbanizaciones del Vilar, Can Tirana y la Fuente.

El territorio se caracteriza por presentar grandes extensiones de tierras llanas, especialmente en los valles de Colonya, de Marcos, de San Vicente, de Can Eixartell y de Bóquer, además de las llanuras de Cuixac y Marina. Estos contrastes naturales se traducen en parajes que permiten una gran diversidad faunística, biológica y botánica.

Es considerado como el municipio de Mallorca con más kilómetros de litoral marino, en este lugar se encuentran imponentes acantilados sobre el mar, entre los que destaca el promontorio del Cabo de Formentor y apacibles playas y calas. Además, posee diversas zonas montañosas, bosques y humedales.

Relieve

El relieve del territorio se divide tres zonas:

  • La zona suroeste, que presenta un relieve accidentado, donde se localizan las elevaciones de el Puig Gros de Ternelles (838 m), la montaña de Ca (884 m), la montaña de Can Massot (634 m), la cuculla de Fartàritx (712 m) y la Sierra de Cornavaques (545 m).
  • La zona de El plan, ubicado al frente a la Bahía de Pollensa. En este lugar se localiza el final del torrente de Sant Jordi y la zona húmeda de la Albufereta.
  • La zona de la Península de Formentor, esta zona cuenta con zonas elevadas, llegando en algunos puntos a los 350 m de altura.

Clima

El clima es de tipo mediterráneo, con una temperatura media anual de 10,9ºC. Las temperaturas en los meses de invierno pueden llegar a situarse en torno a los 5ºC, mientras que en los meses de verano llegan a superar los 20ºC de media. Estas características del clima están influenciadas por la Sierra de Tramuntana.

Precipitaciones

Las precipitaciones medias anuales delterritorio son de 790,5 mm. La mayoría de las precipitaciones son en forma de lluvia y sólo una pequeña parte en forma de nieve o granizo. El reparto de las precipitaciones por meses no es uniforme, los máximos de precipitaciones tienen lugar en otoño (octubre y noviembre). El mínimo anual de precipitaciones es en el mes de julio, con 7,45 mm.

Suelos

Los suelos aptos para el cultivo son de un 24%, estos se encuentran situados en la zona llana de frente a la Bahía de Pollensa. Los suelos no aptos para el cultivo o improductivos cubren un 75% del término, estos suelen ser explotados como sistemas de pastoreo, producción forestal o reserva natural. El 1% restante del terreno está ocupado por suelos aptos para los cultivos ocasionales.

Hidrología

Los torrentes discurren encajados, tienen escaso desarrollo longitudinal y sólo son funcionales cuando tienen lugar abundantes lluvias. Las aguas se dirigen hacia la Bahía de Pollensa, condicionadas por la alineación de las montañas. En cuanto a la hidrología se definen dos grandes zonas:

  • Una primera zona formada por una gran cantidad de pequeñas cuencas de torrentes que vierten las aguas hacia el norte. Entre estos, destacan el curso de Can Botana, el torrente de las Rocas, el torrente de Bóquer, el torrente de las Parras y el torrente de Retllar.
  • Una segunda zona formada por los torrentes que discurren por la zona llana del municipio y que se dirigen desde el oeste al este, desembocando en la Bahía de Pollensa. Dentro de este espacio existen tres cuencas: torrente de Son Brull, torrente de San Jordi y torrentes de la Fuente del Mal Año y de ca n'Eixartell.

El municipio está localizado sobre cuatro unidades hidrogeológicas:

  • La unidad de Formentor, que presenta problemas de contaminación de cloruros por la intrusión marina y de nitratos por la presencia de fosas sépticas en las residencias.
  • La unidad de Inca-Puebla, que presenta riesgos de sobreexplotación en los sectores de mayor actividad agrícola. Además existen problemas de contaminación de cloruros por intrusión marina en la zona de la Albufera y de nitratos para la agricultura en la zona de la Pobla, Alcúdia y Santa María.
  • La unidad de Almadrava, que presenta problemas de intrusión marina y presencia de aguas residuales, en la zona del campo de golf de Pollensa y en las aguas del torrente de Sant Jordi.

En cuanto a la vulnerabilidad de los acuíferos, el 54,46% del municipio tiene una vulnerabilidad moderada y el 45,54% alta. Las zonas que presentan una vulnerabilidad alta son el cabo de Formentor, la zona suroeste y la zona norte del municipio.

Flora y Fauna

Las diversas comunidades vegetales del territorio ocupan una superficie del 67,17%. Las especies de comunidades que ocupan una mayor superficie son:

  • Las malezas termomediterráneos y preestèpiques. Ocupan gran parte de la Península de Formentor y las áreas más abruptas del término municipal.
  • Los bosques de Oleáceas y ceratonia (Algarrobo Europeo). Dentro de estas agrupaciones encontramos el pino, el lentisco, el acebuche y los aladiernos.
  • Los bosques de encinares. Los encinares se caracterizan por un estrato arbóreo compacto, con las copas de las encinas formando cubiertas continuas en la costa y las zonas de montaña.

Entre la fauna podemos encontrar especies como:

Historia

Primeros habitantes

Las primeras referencias de permanencia humana en la zona se remontan a la protohistoria, evidenciado en los restos de la época pretalayótica encontrados en las construcciones navetiformes de la Sierra de Cornavaques, Bóquer y Formentor, fechadas entre los años 2000 aC. y 1500 aC. De esta misma época son los enterramientos funerarios fechados entre los años 1600 y el 1300 aC., ubicados en el conjunto de las doce cuevas, en San Vicente y los restos de la cueva de Can Martorellet.

Dentro del período talayótico (1300 aC - 500 aC), destacan numerosas construcciones aisladas y dos poblados emblemáticos: Can Daniel Grande, con 15.300 m2 de área urbana y el poblado de Bóquer. De esta época son unos ataúdes de madera en forma de toro, construidos alrededor del 300 aC., encontrados en Can Tiranade.

Época romana

La zona fue habitada por los romanos, quienes crearon la ciudad de Pollentia en el año 123 aC., cerca de la actual ciudad de Alcudia. La paz reinó en esta localidad hasta el año 440, cuando fue atacada los vándalos, este ataque causó la destrucción de la ciudad y la huida de los sobrevivientes a otras regiones de Mallorca.

Época musulmana

Durante la época árabe fue llamada Pollentia (Bullansa en árabe). Durante este tiempo de dominación musulmana no existió una localidad que concentrara la población, pues los musulmanes vivían en alquerías y cobertizos, formando pequeños núcleos de origen clánico. Uno de estos núcleos estaba situado en la actual zona de Son Grúa, lugar donde se encontró una estela funeraria con inscripciones en árabe fechada entre los años 1123 y 1124 dC. Los árabes construyeron sistemas de riego, permitiendo el auge de la agricultura.

Los árabes fueron explusados el año 1229 por el Rey Jaime I, apoyado por la Orden de los Caballeros del Temple.

La conquista catalana-cristiana

Luego de la expulsión de los musulmanes, las tierras de la antigua Pollentia-Bullansa fueron a parar a posesión real. El Rey Jaime I dividió el territorio entre los caballeros de la Orden del Temple, el Obispo de Mallorca, los caballeros de Dertusa (Tortosa) y otros varones. Estos serían los señores de la mayoría de las tierras y las viviendas.

En pocos años, los templarios irían adquiriendo casi todo el dominio señorial de las propiedades de la ciudad de Pollença. El monte del Templo, actual Calvario, se erigió como símbolo del dominio de la orden en la región, instalándose en este lugar las horcas. Al mismo tiempo que los templarios fortalecían el poder, la ciudad crecería demográficamente y la incipiente villa se desarrolló. En el año 1236 se construyó la parroquia y en 1248 fue reconocida por el Papa, Inocencio IV.

A medida que la ciudad fue creciendo, el enfrentamiento del pueblo con los caballeros templarios fue aumentando. No fue hasta el siglo XIV, que los caballeros abandonaron definitivamente la isla. En 1314 la Orden del Temple fue sustituida por la Orden militar del Hospital como principal señor jurídico y titular de la Parroquia.

Para esta época, Pollensa era una de las poblaciones más importantes de la región y tenía unos 3000 habitantes. La economía era diversificada, con destaque para la ganadería ovina. En el año 1348 se comenzó a construir el oratorio del Puig de María y fue ampliado en 1370.

Época moderna

Entre los años 1450 y 1520 la ciudad se vio envuelta en dos revueltas, una durante la Edad Media y la otra en la época moderna: la Revuelta Foránea y las Germanías, estos hechos marcarán años de crisis en el territorio.

Entre los siglos XV y XVI, los ataques de piratas eran bastante comunes debido a la situación costera de la población. La invasión más famosa fue protagonizada por Dragut, el 31 de mayo de 1550, sin embargo, este ataque fue rechazado por los pobladores, encabezados por Joan Mas.

Para finales del siglo XV, la población comenzó a crecer, superando los 4000 habitantes a principios de 1600. Durante este período los pobladores se dedicaban esencialmente a la agricultura y a la industria de los tejidos. Este crecimiento poblacional se evidencia con la llegada de los frailes dominicos en 1578 y la posterior construcción del Convento de Santo Domingo en 1588.

En 1688 se instalaron en Pollensa los jesuitas, los cuales empezaron la construcción del Colegio de Montesión y la iglesia de estilo barroco en 1697, estas obras no culminaron hasta el 1738, poco antes de su expulsión del Reino de España.

Época contemporánea

Durante el siglo XVIII, la población sufrió la última de las crisis demográficas, en 1755 el número de habitantes era sólo de 3500. A partir de esta fecha se incrementó de forma continuada y llegó a 9000 habitantes en 1887. En 1888 comienza la emigración de los habitantes a Argentina, que se mantendría con algunos altibajos, hasta la Guerra civil española (1936-1939).

Durante esta época la mayor parte de los pobladores se concentraban en el antiguo núcleo urbano o vivían dispersos en las afueras. Además comenzaron a nacer nuevos núcleos de población, como el ubicado en Puerto de Pollensa.

Desde finales del siglo XIX, el crecimiento de la población, la emigración y el desarrollo de nuevas actividades económicas coexistieron con una recuperación cultural, con la aparición de figuras como el poeta en lengua catalana Miquel Costa y Llobera (1854-1922), el historiador Mateu Rotger (1862-1916) y el pedagogo y republicano Guillem Cifre de Colonya (1852-1908), fundador de la Institución de Enseñanza de Pollensa y de la Caja de Ahorros de Pollensa en 1880.

El renacimiento cultural, fue seguido durante las primeras décadas de 1900 con la llegada de artistas foráneos, entre los que destacan Anglada Camarasa, Atilio Boveri, Titto Citadina y Roberto Ramaugé.

Durante esta etapa comenzó a desarrollarse el turismo en el Puerto de Pollensa, dando un nuevo impulso al pequeño núcleo de población, llegando a sobrepasar los 500 habitantes en los alrededores de 1930. Para 1932 se habían abierto los hoteles Mar y Cielo, Miramar, Marina, Bristol, Puerto, Bellavista y la Isla de Oro, en el Puerto de Pollensa y el hotel Formentor, los hoteles de cal Loro y Cosmopolita en la villa y la pensión Nido en la Cala de San Vicente.

Durante la Guerra Civil Española y por orden del General Franco, el faro del Puerto de Pollensa se convirtió en una base militar. El 26 de abril de 1937, despegaron de este lugar los hidroaviones alemanes que atacaron la población de Guernica, al norte de España. Este hecho fue considerado como una de las primeras incursiones de las modernas fuerzas aéreas en una población civil. Este ataque provocó cientos de bajas civiles, lo cual conmocionó notablemente a la comunidad internacional e inspiró una pintura Guernica (pintura) de Pablo Picasso. Luego se estableció una base militar aérea española en el mismo lugar

Época actual

La posguerra representó para la localidad una época de crisis, que no comenzó a atenuarse hasta la década de los 50, cuando volvió a retornar el turismo a la región. Esta recuperación económica tuvo como consecuencia que Pollensa se convirtiera en tierra de inmigrantes. A principios de la década de 1950 comenzaron a llegar trabajadores de Andalucía y se radica en la zona una colonia británica.

El Puerto de Pollensa dejó de ser una aldea de pescadores y pasó a convertirse en una localidad en continuo crecimiento. Una de las causas que explica este fenómeno, fue la creación de la base de Hidroaviones a finales de la Segunda República, que tuvo un gran desarrollo durante la Guerra Civil, la posguerra y hasta los años setenta.

A principios del siglo XX, las familias pudientes de Madrid y Palma de Mallorca, construyeron lugares de retiro a lo largo de la bahía, esta urbanización se conoció como el 'Paseo de los Pinos'.

El crecimiento económico del territorio ha ido acompañado del desarrollo urbanístico, principalmente en el Puerto de Pollensa, dando cabida a la planta hotelera y a los nuevos residentes, que han hecho que el núcleo costero superara los 6000 habitantes al llegar al siglo XXI.

Patrimonio

Puente Romano. Situado sobre el Torrente de San Jordi, comunica la ciudad de Pollensa con la zona de la Huerta y Ternelles. Construido por los romanos para abastecer la ciudad de agua; tiene dos grandes arcos no homogéneos y uno central más pequeño. Hasta finales del siglo XIX, fue el único puente que existía para cruzar el torrente de Sant Jordi. En la época medieval fue conocido como puente de Cubelles.

Parroquia de Nuestra Señora de Ángeles. Edificio alrededor del cual se desarrolló el pueblo de Pollensa a partir del siglo XIII. La Parroquia fue fundada en 1236 y en 1240 fue cedida a la Orden del Temple por el Obispo Ramón de Torrella. En 1314 pasó a la Orden Militar del Hospital, más tarde Orden de Malta, que la mantuvo en posesión hasta el siglo XIX.

El actual edificio fue construido entre 1714 y 1790. Se trata de una iglesia de planta basilical con capillas laterales y cubierta de bóveda. El altar mayor está dedicado a la Virgen de los Ángeles, patrona de la ciudad. Pere Joan Obrador construyó el retablo entre los años 1752-1764, este originariamente había sido hecho para la iglesia de Montesión y no fue instalado en la Parroquia hasta finales del siglo XIX. De la iglesia medieval sólo se conservan los primeros tramos del campanario construido a partir de 1470.

El Palacio de los Templarios. Localizado junto a la Fuente de los Gallas. En la plaza principal está La Taverna del Temple bar, en cuya puerta tiene tallada la imagen de un caballero.

La Plaza Mayor. Principal plaza del pueblo, en este lugar se encuentra la iglesia parroquial. Rodeada de árboles, ocupa parte de lo que fue el cementerio hasta el año 1821. La construcción de la plaza Mayor se inició en el año 1854 y ha sido remodelada en diversas ocasiones.

Templo de Montesión y Colegio de San Ignacio. Antiguo monasterio y universidad. Localizado en la falda de la colina del Calvario fue inaugurado en 1703 por los jesuitas. La iglesia es de planta basilical, con capillas laterales y cubierta de bóveda apuntada. La decoración interior del templo era de estilo barroco francés. La exclaustración de los jesuitas supuso el abandono del edificio, con lo que buena parte de la decoración y muebles fue trasladada a la iglesia parroquial.

De las cámaras propias del convento no queda nada, pues una parte del edificio fue habilitado en 1882 para las dependencias administrativas del Ayuntamiento y los juzgados; el resto fue destinado a una escuela pública a principios de siglo XX y en 1905 a una escuela privada regentada por los padres ligorins (después teatinos).

Ayuntamiento de Pollença. Integrado dentro del edificio de Montesión. La entrada principal se encuentra en la placeta, mientras que la entrada a las oficinas municipales está en la escalinata del Monte Calvario.

Monte el Calvario. Pequeño montículo de 123 metros, antes nombrado Monte de los Caballeros del Temple, al que se puede acceder por una escalinata de 365 peldaños. El tramo superior de la escalinata fue construido a finales del siglo XVIII, cuando se edificó el primer templo. La mayor parte de los escalones son de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. El oratorio del Calvario, tiene fachada barroca y fue construido en el año 1795. En este lugar se venera la imagen de la Virgen al Pie de la Cruz. Los escalones representan el Calvario que tuvo que sufrir Jesús cuando fue crucificado. En los márgenes del camino se encuentran catorce cruces de piedra de tres metros de altura, colocadas en el año 1878 para seguir el Vía crucis.

Santuario del Puig de María. Monasterio más antiguo de Mallorca; fue abandonado en 1576, cuando las monjas fueron trasladadas a Palma de Mallorca. Este santuario está dedicado a la Virgen María y construido para pedir protección durante la epidemia de la pesta negra. En la actualidad la ermita ofrece servicios de alojamiento en lo que solían ser las habitaciones de las monjas.

Conjunto del Convento de Santo Domingo. La construcción fue iniciada por los frailes dominicos en el siglo XVI. La iglesia es de planta basilical con diez capillas laterales y el coro a los pies. Cada una de las capillas está decorada con un retablo de la época. Preside el templo el retablo de Nuestra Señora del Rosario (1651-1662), con una imagen del siglo XV procedente de la iglesia del Roser Vell. Del recinto conventual destaca el claustro barroco de diseño regular, rodeado por cuatro pasillos porticados con arcos carpanel sobre columnas jónicas, terminado en 1616.

En 1835 el conjunto fue desamortizado y unos años más tarde el Estado lo cedió al Ayuntamiento. Desde entonces ha disfrutado de varios usos: hospicio, residencia, cuartel de la Guardia Civil, escuela y museo. En 1963 fueron llevadas a cabo reformas al claustro para convertirlo en un espacio apto para celebraciones culturales. En la actualidad es la sede del Certamen Internacional de Artes Plásticas, del Festival de Música y del Museo Municipal de Pollensa.

Jardines de Joan March. En este lugar se pueden contemplar ejemplares de los árboles y los arbustos más representativos de la flora isleña. En este jardín se encuentra una Torre gótica del siglo XV y los restos de la casa del Marqués Desbrull. Esta propiedad fue cedida al municipio por Carmen Delgado Roses y Leonor March Delgado en 1976. El Ayuntamiento construyó un parque público y un jardín botánico que lleva el nombre de "Jardines Juan March Servera". En el centro de los jardines hay una escultura del héroe Joan Mas.

Oratorio del Roser Vell. Este oratorio es un edificio gótico de una sola nave construido a principios del siglo XVI. En este oratorio y terrenos adyacentes, se establecieron los padres dominicos el año 1578.

Oratorio de San Jordi. Edificio gótico de una sola nave cubierta con bóveda de crucería.

Pozos medievales de los Tiradors y Verger. Pozos públicos más antiguos de la ciudad. A principios del siglo XIX, fueron reconstruidos la parte del brocal y el arco que aguanta la polea.

Lugares de interés

El Puig de María. Montaña de 330 metros de altura, en el siglo XIV el obispo ordenó la construcción de una capilla en el Puig de María. A lo largo de los siglos la arquitectura de la capilla del Puig ha experimentado grandes cambios. El refectorio con los arcos de diafragma apuntados, es uno de los espacios que más puros se conservan. Además destacan la torre y las murallas, construidas durante los siglos XIV y XV. El siglo XVI el obispo de Mallorca mandó cerrar el monasterio siguiendo los dictados del Concilio de Trento (1545-1563).

Tienda y taller textil. Esta tienda taller es una de las tres empresas mallorquinas que continúan con la producción de la tela "robes de llengües". La familia Vicenç ha estado a cargo de esta empresa por más de 160 años.

Bodegas Ca’n Vidalet. Ubicada a 4km de la ciudad, en la carretera de Pollensa a Alcúdia. Esta bodega es un sitio ideal saborear un chardonnay, sauvignon blanc, moscatel, merlot y syrah.

Casa Museo Dionís Bennàssar. Casa del artista Dionís Bennàssar, en el museo se pueden apreciar gran parte de sus obras, en las cuales inmortaliza los distintos paisajes y momentos de Mallorca.

Museo de Pollensa. Cuenta con una importante colección de pintura contemporánea y de piezas arqueológicas. Entre las obras más antiguas destacan unas tablas góticas, una colección de ollas mallorquinas del siglo XVII y los “Braus de la Punta”, piezas de madera de carácter religioso funerario del siglo IV a. n. e. y diferentes elementos etnográficos.

Península de Formentor. Constituida por las últimas estribaciones de la Sierra de Tramuntana. La Fortaleza, situada sobre la Punta de l’Avançada, es uno de los edificios más emblemáticos de la Bahía de Pollensa. Además en este lugar se encuentra el Faro de Formentor, situado a 210 m sobre el nivel del mar.

Playas y calas

En el término municipal se localizan 16 playas con aguas transparentes y cristalinas. En el Puerto de Pollensa se encuentran las playas de Llenaire, Puerto de Pollensa y Albercuix, típicas playas urbanas, con arena fina, ocupación alta y modernas instalaciones.

  • Playa Llenaire. Playa de arena que ofrece una gran variedad de deportes acuáticos.
  • Playa Albercuitx. Situada al norte del puerto y escondida entre los pinos del paseo.
  • Playa Formentor. Situada en una hermosa cala rodeada de pinos, con vistas a la montaña.

En la costa se encuentran la Cala San de Vicente, Formentor y Puerto de Pollença, siendo éste último, el mayor centro turístico de la zona, con largas playas de arena fina, paseo marítimo y restaurantes. Más al norte, cerca del Cabo de Formentor se localizan la Cala Murta, Cala de Feliu, Cala Gossalba y Cala Figuera.

  • Cala de San Vicente. Cala natural que se encuentra a 4 km de Pollensa en la carretera que va hacia el puerto. En este lugar se encuentran tres playas escondidas, con la Sierra de Tramuntana al fondo. Debido a las aguas cristalinas son ideales para hacer snorkel y piragüismo.

Gastronomía

La variedad de servicios gastronómicos en la zona es muy amplia, ofrece bares de tapeo, restaurantes de alta gastronomía, restaurantes de menú fijo, restaurantes de cocina internacional, restaurantes especializados en carnes, pescados, mariscos, comida italiana y vegetariana.

La cocina de la región tiene influencias de la cultura mediterránea, siendo ingredientes característicos el aceite de oliva y los productos derivados del cerdo.

Entre los embutidos destacan la sobrasada, la longaniza, los butifarrones. A diferencia del resto de localidades de Mallorca, en Pollensa, el camaiot es el jamón serrano, no los butifarrones, que se les conoce como butifarró.

Entre los platos típicos se encuentran las sopas mallorquinas, elaboradas con pan moreno mallorquín, verduras y carne, el pan con aceite (Pa amb oli), el tumbet, arroz brut, la coca de trempó y verduras, lomo con col, la lechona, los caracoles, el frito de la matanza (freixura), las enpanadas (panades) y el cocorrois (empanada rellena de verdeuras). De los platos eleborados con productos del mar destacan las calderetas de langosta, molls, cap-roig (Pez Cabracho, dentón, dorado (llampuga), lubina (llobarro) y el arroz de pescado.

En cuanto a la repostería destacan la ensaimada mallorquina, la greixonera (pudín), robioles y crespells (galletas) y el gató (pastel de almendras).

Economía

El 2,8% de la población se dedicada al sector agrícola y pesquero, al sector de la construcción se dedica el 21,9% de los habitantes, al residual el 7,7%. Además de actividades relacionadas con el comercio y la restauración, los establecimientos turísticos representan el 4,8% del conjunto de Mallorca.

Fiestas y tradiciones

  • Colocación y subida al pino de San Antonio (17 de enero).
  • Recreación de la batalla entre moros y cristianos (2 de agosto).
  • Baile de los Cossiers (2 de agosto).
  • Fiestas Patronales (2 de agosto).
  • El Davallament (viernes santos). Representación de la pasión de Cristo.
  • Festival de Música de Pollensa
  • Feria del vino (principios de mayo).
  • Feria artesanal (noviembre).
  • Mercados (todos los domingos).

Fuentes