Primera Iglesia Presbiteriana

Primera Iglesia Presbiteriana en Cuba
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Iglesia Presbiterian Cardenas.jpg
Primer templo de la Iglesia Presbiteriana oficializado en Cuba, según los estatutos que rigen ese tipo de congregación religiosa
Fecha:11 de febrero de 1900
Lugar:Cárdenas, Matanzas. Bandera de Cuba Cuba
Descripción:
Primera Iglesia Presbiteriana (templo) en Cuba
Resultado:
A partir de este momento los feligreses cardenenses tuvieron un templo oficial y no en una casa para realizar su culto
Consecuencias:
Desde antes de la fundación ya se realizaban cultos y existía un fuerte labor proselitista teniendo en cuenta las escuelas dominicales las que dieron finalmente con la creación de la escuela La Progresiva en esta ciudad. Además se crearon otros templos y se hicieron labores con otras denominaciones ecuménicas
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba Bandera de los Estados Unidos Mexicanos México Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Líderes:
John G. Hall, Ezequiel Torres, Luis Torres Waugh.
Ejecutores o responsables del hecho:
John G. Hall, Ezequiel Torres, Isabel Wuagh, Dr. W. H. Forsythe
Organizaciones involucradas:
Comité Ejecutivo de la Iglesia Presbiteriana del Sur (en México).

Cultos e Iglesia Presbiteriana en Cuba. A finales de la década de 1880, criollos emigrados provenientes de los Estados Unidos, regresan al país ya convertidos al Protestantismo, y comenzaron sus prédicas, a pesar de no estar legalmente autorizados para ello. En su comienzo fueron principalmente con los propios familiares y vecinos como en el caso de Evaristo Collazo. Su labor es interrumpida por la Guerra de Independista de 1895.

Antecedentes

En abril de 1891 el Comité Ejecutivo de la Iglesia Presbiteriana del Sur en México decide enviar al Reverendo John G. Hall a Cuba. Este misionero establece contacto en su labor de ayuda y en conjunto con Collazo estableciendo algunas relaciones. Debido a esto contacto es que se logra el 16 de marzo de 1891 el primer intento ecuménico efectuado en la Isla. En este intento participaron el pastor Manuel Moreno por la Iglesia Episcopal; Clemente Moya y Manuel Pérez como pastores Metodistas y los ya mencionados Evaristo y John G. Hall. Este último al regresar a México informa al Comité Ejecutivo de la Iglesia Presbiteriana del Sur sobre el trabajo presbiteriano en Cuba. Posteriormente Evaristo Collazo se suma a la necesaria lucha Insurreccional de 1895 como enfermero y dentista, siendo licenciado como Primer Teniente del Ejercito Libertador. Muere el 25 de octubre de 1944, en Puerta de la Güira, municipio de Artemisa a los 90 años tras 21 años de jubilación por el Presbiterio de Cuba.

Sin embargo, si bien la iglesia, o mejor dicho el culto Presbiteriano en Cuba se puede decir (según consta en documentos) que con los cultos establecidos por primera vez aparecen los de Evaristo Collazo en 1890 en su casa ubicada en la barriada del Cerro (Moreno #134) en La Habana. Este mismo Collazo fue ordenado por el Reverendo Antonio T. Graybill, quien era otro fundador de la Comisión Presbiteriana en México y enviado en su ayuda, y en julio de 1890 Collazo es ordenado pastor.

Cárdenas y los presbiterianos

El Comité decide que el mismo misionero John G. Hall regrese a Cuba, especialmente tras la Primera Intervención Norteamericana en Cuba. Y aunque había estado en La Habana, Güines y Artemisa, no se decide por ninguno de estos sitios. Y en marzo de 1899 llega a Cárdenas, ciudad en la que debido a las facilidades de comunicación con el exterior (México y Cayo Hueso en los Estados Unidos) y establece su centro ahí. Quizás por la misma razón de la emigración ya convertida que se establece en la ciudad.

Y el 11 de febrero de 1900 se deciden por parte de los feligreses cardenenses establecer un centro estable para la predicación de su culto e iglesia. Para ello hicieron uso de un local ubicado en la Avenida Céspedes (calle Real) entre las calles de Coronel Verdugo y la de Industria. Esta dirección esta dada por los anales de la ciudad y los apuntes de Oscar María de Rojas

Y del libro “Apuntes para una historia del Presbiterianismo en Cuba”, en las páginas 36 y 37 aparece el siguiente párrafo: “En cierto modo es explicable: las iglesias fundadas por los misioneros norteamericanos tuvieron un carácter más estable, y con una base económica más estable, y no debe asombrarnos que se adjudicara a Cárdenas, febrero de 1900, el honor de ser la primera Iglesia Presbiteriana fundada en Cuba. Este criterio ha sido utilizado también en relación a otras Iglesias Evangélicas, establecidas con varios años de anterioridad a las de Collazo, a las que tampoco se les quiso dar el crédito que merecían sus fundadores. Afortunadamente, otros historiadores han hecho justicia a esta pléyade de “Misioneros patriotas”, pues todos – como Collazo – cubanos de ferviente adhesión a los principios y trabajos de las luchas independentistas”.

Fundación de la iglesia presbiteriana en Cárdenas

Además de ser fruto de la innegable influencia norteamericana, es necesario recordar que las religiones reformistas tienen su surgimiento junto a la burguesía europea del Siglo XV, y su culto se adapta a la ideología de esa clase. La pequeña y mediana burguesía industrial y comercial cardenense, encuentran en ella también su devoción. También entre la población de la ciudad habitan numerosos extranjeros provenientes de países con preponderancia de la fe reformista. La gran burguesía sigue apegada al catolicismo, así como muchos de la clase humilde, que tienen la religiosidad más por costumbre que por certidumbre, además de estar teñida de un sincretismo muy fuerte, y en Cárdenas, la gran burguesía no era numéricamente fuerte, pero si lo era el sector pequeño burgués, de ahí la influencia de las religiones reformistas en la ciudad.

Si bien John G, Hall llega a Cuba en marzo de 1899 ya como el encargado por el Comité Ejecutivo de México de formar y perpetuar la Iglesia Presbiteriana del Sur. El ya anteriormente en dos ocasiones (desde abril de 1891) había estado en contacto con Collazo. El Reverendo. John decide establecerse, junto con su esposa, en el interior y escoge a la ciudad de Cárdenas (13 de abril de 1899) para la radicación de su centro de operaciones. Allí entra en contacto con los esposos Ezequiel Torres e Isabel Wuagh, el primero también entraría a formar parte en la historia de las iglesias presbiterianas cubanas. También muy fue determinante en este hecho formativo el apoyo y las relaciones con el Dr. W. H. Forsythe, médico del Ejército Norteamericano de ocupación establecido en Cárdenas y presbiteriano cooperante. Esta misión cardenense se establece realmente el 14 de mayo de 1899 y al igual que en todo el resto de Cuba usando las propias casas u otras alquiladas para realizar el culto.

El Reverendo rápidamente evaluó las grandes posibilidades de Cárdenas por lo que clamó por más ayuda en misioneros. La repuesta fue muy explícita a finales de Noviembre arriba desde México Janet H. Houston. Y el 10 de diciembre arriba otro misionero, muy importante para la ciudad, y de cierta forma para la nación y para la Iglesia en Cuba, Robert L. Wharton. A la ciudad de Cárdenas en el transcurso de varios años siguieron arribando otros misioneros como fueron Elmer Hubbard, Edith M. Houston, J. Thomas Hall, Margaret Emily Craig, y P. H. Hensley

Primer Culto

Entre las 21 personas asistentes a este primer servicio de culto estable y ofrecido en la ciudad, por el Reverendo Juan (John) G. Hall como pastor, el 11 de febrero de 1900 se encontraban:

  • Ezequiel Torres Fernández, como anciano.
    Placa Conmemorativa de las "Bodas de Oro" de la fundación de la Iglesia
  • Eduardo Catá Abalde, como anciano.
  • Luis Torres Waugh, como diácono.
  • Rogelio Gómez Martínez, como diácono.
  • Isabel Waugh de Torres
  • Elisa Torres Waugh
  • Manuela Torres Waugh
  • Francisca Torres Waugh
  • Ezequiel Torres Waugh
  • Dolores Catá Prats
  • Eduardo Catá Prats
  • Regla de Monti
  • Rosalía Hernández, Viuda de Monti
  • Matilde Morejón, Viuda de Monti
  • Marina Fernández de Monti
  • Caridad González de Monti
  • Octavio Monti
  • Regla Escobar, Viuda de Palacio
  • Leonor Burke
  • Eduardo Barerra

Continuidad de la Iglesia en Cárdenas

Al morir John G Hall, el 13 de febrero de 1904, Robert L. Wharton asume la superintendencia y la señora de Hall continúa su obra como misionera en Cuba. Es importante destacar que la labor de Wharton como misionero se expandió hacia los poblados pequeños y otros de los alrededores llegando hasta Guásimas, Recreo y Siguapa.

En el año de 1909 se traslada la Iglesia para un local construido en la calle Calzada entre las de Laborde y Jenez, y cuyo terreno que fue comprado en $1500, mientras que el resto de los $3500 recaudados se utilizó en los cimientos y paredes. Wharton reta a la congregación en la ciudad a realizar “la prueba del Diezmo”.

Ya se ha mencionado que John G. Hall arriba a Cárdenas el 13 de abril de 1899 para convertirla en su centro de operaciones, tras lo cual acude al Comité en México solicitando la ayuda de otros misioneros más. Anteriormente, el 1 de abril de 1899 escribe una carta que fue publicada en el “The Missionary”, y donde entre otras cosas define las diferencias de las dos iglesias norteamericanas en Cuba: ...

”Cualesquiera que sean nuestras razones de separación en los Estados Unidos, no hay razón alguna para que organicemos Iglesia del Norte y del Sur en otras tierras que no tienen relación histórica con nuestras diferencias. Lo importante es, en primer lugar, la organización y fortaleza de una Iglesia Nacional, tanto en Brasil como en México, como en Cuba”.

Años más tarde estas razones expuestas no solamente sobre las diferencia entre ambas Iglesias fue eliminado en su labor en el exterior, sino también que también lo fue en los propios Estados Unidos, terminando con la unificación de ambas iglesias. Aunque realmente el primer templo edificado fue el de La Habana iniciado el 8 de enero de 1906 e inaugurado el 21 de octubre de 1906. Debiéndose esto al Dr. Joseph Milton Green de la Iglesia Presbiteriana del Norte y que es considerado como el primer Presbiterio de la Habana desde el 16 de noviembre de 1904.

En diciembre de 1930 se construye la capilla de el Fuerte donde antes se predicaban al mismo tiempo que mantenían una escuela dominical desde principio de siglo, y que hoy se ha convertido en el Centro Cristiano de Reflexión y Dialogo.

Educación religiosa y otras denominaciones

A pesar de Cárdenas fue fundada bajo la denominación católica imperante como parte de la colonia española, de ahí su nombre de San Juan de Dios y Cárdenas y cuya Iglesia Parroquial debió esta bajo esta denominación en vez de la de “La Purísima Concepción”.

En Cárdenas se funda la primera Iglesia Presbiteriana, el 11 de febrero de 1900. Fue establecida por el Reverendo John G. Hall, en Céspedes entre C. Verdugo e Industria. La iglesia Metodista levanta su templo en 1909, después se establece la Bautista, la Episcopal y la Pentecostal, así junto con los llamados Testigos de Jehová.

También existía la Iglesia Parroquial Católica, con templo propio desde el 12 de abril de 1846, a la que se agregan dos nuevas capillas, ellas fueron las del colegio “Santísima Trinidad” y la de “San Antonio”, cuyo proyecto se inicia desde el mismo período colonial y otras más pequeñas en escuelas religiosas, en el Asilo de Ancianos y en el de niños “San José”, atendidos por las hermanas de La Caridad.

En Cárdenas, se hacen particularmente fuertes luego de la instalación del poder neocolonial de Estados Unidos sobre Cuba, las iglesias reformistas, como la Bautista, la Metodista y la Presbiteriana, con templos establecidos en la ciudad, además de un Asilo para Niños, el “Casa Industrial”, fundado por el misionero presbiteriano Elmer E. Hubbard, en 1901. Se instala en el edificio situado en Fomento entre avenida 18 y 19, propiedad del ayuntamiento, que lo cede a Hubbard mediante el pago nominal de una cuota de $ 36.00.

Y para los cardenenses la obra ciudadana, de Robert L. Wharton, tiene también dos hitos importante: la fundación del Colegio “La Progresiva” desde el mismo 1900 y posteriormente (1939) el Comité Pro – Calles.

Escuelas religiosas en la ciudad

Las escuelas estaban, generalmente, en manos de comunidades religiosas, como en casi toda Cuba. En éste período del principio del Siglo XX, sé inaugura el colegio “La Santísima Trinidad”, el 7 de enero de 1900, a cargo de monjes católicos; en 1908 se establece un colegio para niñas negras a cargo de las Hermanas Oblatas de la Divina Providencia; en 1916 existía el colegio “Niño Jesús de Praga”, para niñas pupilas, medio pupilas y externas. El 20 de septiembre de 1900 se funda el colegio las Madres Escolapias para niñas. En 1909 se hacen cargo antiguo colegio “San Luis Gonzaga” los Padres Escolapios, quienes mantienen abierto el centro hasta 1933, cuando el ciclón destrozó el edificio.

Sin embargo la institución más característica en este sentido, es el colegio “La Progresiva” el cual inicia sus labores docentes el 11 de noviembre de 1900. La escuela es auspiciada por la Iglesia Presbiteriana y pesar de ser un colegio religioso, no exigía en el alumno la permanencia dentro del presbiterianismo, ni obligaba a asistir el culto u otros tipos de actividades religiosas. Es por ello que muchos estudiantes que profesaban otro creado, o ninguno, determinados por la calidad de la enseñanza que se impartía en este centro, se incorporaban a sus aulas.

Puede decirse que fue el colegio más importante para la mediana y pequeña burguesía cardenense, y para muchos de otros puntos del país, pues funcionaba también con pupilos. Su director el presbítero norteamericano Roberto L. Wharton, figuró entre la sociedad como una personalidad progresista, promotor de actividades de interés para la comunidad. Iniciado con una pequeña aula, va creciendo su capacidad, y en 1917 gradúa los primeros bachilleres. En 1920 se construye el edificio de Segunda Enseñanza en Jenes y Fomento, y se amplia el Departamento Comercial.

En 1908 se celebra en Cárdenas, el Séptimo Congreso Nacional de Beneficencia y Corrección, con la presencia de Alfredo Sayas, en su condición de presidente de esa institución. Se debatieron trabajos sumamente interesantes, por las tristes realidades que mostraba y los bellos proyectos de beneficio social que nunca llegarían a ser.

Fuentes

  • Cepeda, Rafael y Col.; “Apuntes para una historia del Presbiterianismo en Cuba”. Ed. SU VOZ. Vol. III. 1986. La Habana
  • Clark Betancourt, María Teresa y Equipo Investigadores CM PCC. “Cronología Local – 2007”. Manuscrito digital.
  • Colectivo de autores: Versión Publicable de la Historia del Municipio. 2007 (inédito).
  • Gómez Hernández, Luis. Entrevista y documentos personales.
  • Rojas y Cruzat. Oscar María de; Manuscritos inéditos “Apuntes para la historia de Cárdenas”; “Iconografía de Cárdenas”;” Libros de Actas y Correspondencia del [[Museo y Biblioteca Pública de Cárdenas”.