Sebastiano Conca

Sebastiano Conca
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Datos personales
Nombre completoSebastiano Conca
Nacimiento8 de enero de 1680
Gaeta, Bandera de Italia Italia
Fallecimiento1 de septiembre de 1764
Nápoles, Bandera de Italia Italia
NacionalidadItaliano
OcupaciónPintor
Datos artísticos
ÁreaPintura

Sebastiano Conca. Pintor italiano, uno de los más importantes y célebres en Roma, cuyos retablos y frescos decoran gran cantidad de iglesias y palacios italianos. Consiguió fama internacional gracias a sus pinturas de caballete, repartidas por numerosas colecciones europeas.

Trayectoria profesional

Inició su formación en torno a 1690, año en el que marchó a Nápoles. Allí estudió a partir de 1693 con Francesco Solimena, colaborando con su maestro en 1703 en la decoración de la abadía de Montecassino. Cuatro años después se trasladó a Roma y se dedicó al estudio de los grandes maestros, empapándose de las obras de Miguel Ángel, Rafael Sanzio y los hermanos Carracci.

Entró en el círculo de Carlo Maratta, ­reconciliando el estilo barroco de su antiguo maestro ­Solimena con los conceptos académicos del pintor romano. El cardenal Pietro Ottoboni fue su mecenas y le facilitó el contacto con la Curia romana, recibiendo el encargo de diversos retablos y pinturas al fresco, como los de San Clemente y de San Juan de Letrán.

Entre 1721 y 1724 lo encontramos realizando el fresco de la Coronación de santa Ce­cilia de la bóveda de Santa Cecilia de Trastevere, obra clave para el desarrollo del rococó romano. Los modelos fueron enviados por Francesco Acquaviva, embajador de España, a la reina Isabel de Farnesio. Conca rechazó la invitación de Felipe V para trabajar en las obras de decoración del palacio de La Granja de San Ildefonso, pero en 1735 mandó una escena de la vida de Alejandro, cuyo boceto guarda el Museo del Prado, y que formaba parte de una serie en la que parti­ciparon importantes artistas de la época, pero que no llegaron nunca a colocarse en dicho palacio.

Entre las décadas de 1730 y 1750, Conca alcanzó la cima de su carrera, trabajando activamente para cumplir con los numerosos encargos de retablos recibidos de Gaeta, Palermo, Messina, Macerata, Turín, Pisa y Spoleto.

Su estilo lírico de pincelada expresiva y colores fluidos maravillaba a la clientela de sus obras de caballete. Siguió trabajando sin cesar en la pintura al fresco, y creó una nueva iconografía para representar a la Virgen y el Niño, variando el tradicional esquema piramidal.

Era asimismo un gran teórico y docente, que dirigía una importante academia de dibujo, la Academia del Desnudo, a la que acudieron desde 1710 muchos discípulos de toda Europa, entre ellos artistas de la talla de Pompeo Girolamo Batoni, Corrado Giaquinto y Anton Raphael Mengs.

Entre 1729 y 1731 ocupó la presidencia de la Academia de San Lucas, cargo para el que fue reelegido en tres ocasiones.

Fuente