Sohichiro Honda

Sohichiro Honda
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Nacimiento17 de noviembre de 1906
Hamamatsu, Japón Bandera de Japón Japón
Fallecimiento5 de agosto de 1991
Tokio, Japón

Sohichiro Honda. De bicicletero a industrial automotriz. Industrial japonés fundador de Honda, uno de los grandes gigantes asiáticos del mundo del motor.

Biografía

Nacido el 17 de noviembre de 1906. Hijo de agricultores, logró vencer las estrechas fronteras de su pequeño pueblo natal en Japón para construir un verdadero imperio. Su fascinación por los motores se inició a muy temprana edad. Fue a los dos o tres años - según él mismo relata -, cuando vio por primera vez una máquina de descascarar arroz en la plantación de su padre. Fue tan profunda esa experiencia que él quedaba absorto observándola todas las tardes, en compañía de su abuelo. Su padre creó en su pueblo, el primer taller de reparación de máquinas agrícolas y, luego, de bicicletas. Siendo un adolescente, se hizo admirador de Napoleón. Una sola lectura de su biografía marcó a fuego su vida. Y es que el joven encontró en ella sorprendentes similitudes con su vida. Porque, como él, Napoleón era bajo de estatura y había nacido en una isla. Su vida transcurría entre máquinas y la apasionada lectura de una sola cosa: El mundo de las ruedas, una revista de mecánica automotriz. En un aviso de la revista, requerían un aprendiz de mecánico en la compañía automotriz Hart Shokai, de Tokio. A los 15 años ya estaba trabajando en ella.

La experiencia no fue grata. En realidad, su tarea en la fábrica consistía en cuidar al bebé de su empleador, Saka Kibara. Ponía al bebé en su espalda y paseaba por el taller viéndolo todo. Así amplió sus primeros y artesanales conocimientos de mecánica. Seis años después, y convertido ya en un mecánico dotado e ingenioso, el dueño le propuso encargarse de una sucursal de Hamamatsu, el taller de reparaciones de herramientas agrícolas de la empresa, en su pueblo natal. En su nueva tarea destacó por su agudo ingenio. Aceptaba reparaciones que los otros dos talleres rechazaban por ser casi imposibles. A los 30 años elaboró los aros de metal, que reemplazaron a los de madera. Fue su primer gran invento. Se lanzó al proyecto de reformar los pistones.

Tokai Seiki

Convenció a sus socios conservadores y fundó un negocio propio: Tokai Seiki, empresa industrial de producción de segmentos de pistón. Sin los conocimientos científicos para cumplir con la tarea, fracasó. Había quemado todas sus naves en el intento. Enfermó por la decepción, pero volvió a la carga dos meses después.

Estudiante universitario

Se inscribió en la universidad. Sus estudios duraron poco, sólo dos años. El motivo: lo expulsaron porque asistía sólo a las clases referidas a segmentos de pistones, a ninguna otra.

El regreso a la producción

En 1924, con 18 años, diseñó un deportivo con un motor de ocho litros, el Curtiss Special. Regresó a su empresa y elaboró los pistones con las características requeridas. Tokai Seiki no sólo renació sino que logró una envidiable reputación en su ramo. En 1945 la Segunda Guerra Mundial estaba causando estragos por todo Japón. Los bombardeos aéreos norteamericanos destruyeron ese año todo lo que había empezado. La industria de transporte automotor estaba destruida. El único medio para la movilización masiva que quedaba era la bicicleta. Esta limitación despertó al genio de Soichiro Honda tenía en sí mismo: entonces pensó en ponerles motor a las bicicletas. Al comienzo en pequeña escala, combinando esa tarea con la de montaje de motores. Pero decidido a fabricarlas en serie y el 24 de septiembre de 1948, Soichiro creó Honda Motor Company.

Pero una vez más vio el fracaso: el motor, al que paradójicamente llamó Dream, se convirtió en una pesadilla. Era demasiado pesado para una moto y había que reducirlo. Otra vez quedó al borde de la bancarrota. Comprendió los límites de trabajar solo y no tener conocimientos de administración. Se rodeó entonces de los mejores asistentes y buscó la ayuda de Takeo Fujisawa, administrador de gran talento. Así reelaboró su modelo y creó uno revolucionario, más rápido y silencioso que el anterior. Diez años más tarde todos los fabricantes del mundo lo copiaron. La nueva máquina logró un éxito rotundo. Se fabricaban 900 unidades por mes, lo que lo impulsó a crecer e instalar fábricas en otras localidades de Japón.

Con las no pocas dificultades que tiene quien no pertenecía al establishment japonés, convenció a los bancos para que le otorguen un crédito. Con eso modernizó su fábrica. Pasó a producir 25 mil unidades mensuales. Con esos ingresos creó 13 mil concesionarios y cinco fábricas que llevaban su nombre. Soichiro Honda se convirtió en millonario, pero no paraba de tener sueños: quería expandirse mundialmente. Viajó a Europa y compró las mejores motocicletas disponibles. Ya de regreso, las desarmó y estudió meticulosamente. A partir de ellas creó su propia moto de carrera. La reputación de sus motos creció tan rápido como las filiales de Honda en el orbe.

Lanzamiento de un sueño

"En ese momento había llegado el momento de lanzarme a la realización de otro sueño". Intentar la victoria en la Fórmula 1. Lo consiguió. En 1962, la Sociedad Honda anunció que se lanzaría a la fabricación de automóviles. Como constructor de coches debutó en 1963, con un pequeño deportivo, el S500, que tomaba soluciones de las motos, como la transmisión por cadena. Luego vinieron el S600 y el S800, y, más tarde, los mini, las berlinas, los utilitarios y los grandes deportivos. Aquí como sucedió con las motos, fue con los triunfos en las competencias que se instaló en el mercado. Honda vio cristalizado su sueño el 24 de octubre de 1965, fecha en que logró el primer puesto de la competencia. Había vencido a máquinas como Ferrari y Lotus, con muchos más años de competencia e investigaciones.

Lanzamiento al mercado

Fortalecido por sus éxitos, Honda decidió fabricar vehículos para el gran público en 1967. Fiel a la experiencia de las motos de consumo económico, se propuso fabricar vehículos pequeños. Con la crisis del petróleo, en ese momento todavía imprevisible, fabricar autos de bajo consumo iba a darle una formidable ventaja sobre sus competidores, preocupados más por el diseño de automóviles grandes. A los norteamericanos, superar el shock les llevó 10 años. Mientras tanto, la compañía Honda inundó el mercado con un auto que los consumidores le arrancaban literalmente de las manos: el Honda Civic. No contento con ello, instaló en sus automóviles un sistema de anticontaminación e inicio la robotización precoz de sus fábricas.

Fuentes