Takamori Saigo

Takamori Saigo
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Saigō Takamori.jpg
Considerado el ultimo samurái, es la persona real que inspira el personaje de la película norteamericana con ese mismo nombre.
NombreTakamori Saigo
Nacimiento23 de enero de 1828
Kagoshima Bandera de Japón Japón
Fallecimiento24 de septiembre de 1877
Kagoshima, Japón
Causa de la muerteA causa de las heridas de la batalla en la Rebelión de Satsuma
ResidenciaKagoshima
NacionalidadJaponesa
Otros nombresKichibei, Kichinosuke.
CiudadaníaJaponesa
EducaciónEscuela Zoshikan
OcupaciónMilitar y político
Conocido porEl último samurái verdadero
TítuloGensui Rikugun-taishō

Takamori Saigo: Saigō Takamori fue un samurái y político japonés, que vivió durante los últimos años del período Edo y comienzos de la era Meiji en Japón. Su nombre común era Kichibei, que sustituyó después por Kichinosuke.

Biografía

Takamori Saigo nació en el dominio de Satsuma, Castillo Kagoshima,Japón,en el seno de una familia de samuráis empobrecida y de baja condición, el 23 de enero de 1828. Educado en la tradición samurái, asistió a la escuela oficial del dominio, la Zoshikan, donde recibió la influencia de Shimazu Nisshin y de sus enseñanzas sobre el bushido, código ético de los guerreros, basado en el confucianismo y el budismo, que influyó de manera fundamental en su forma de actuar durante su carrera política.

Cuando alcanzó la mayoría de edad, fue nombrado oficial encargado de la agricultura de un distrito del dominio de Satsuma, puesto que ocupó durante diez años. En 1854 fue enviado por su señor Shimazu Nariakira, que le había nombrado su secretario particular, a Edo (actual Tokio) para participar en las maniobras que pretendían arrebatar el poder al shogún. A la muerte de su señor, en 1858, Saigo se vio obligado a huir de Kyoto ante la persecución iniciada contra sus rivales por el shogun Ii Naosuke.

Destierro

En compañía del monje budista Gessho, trató de regresar a Satsuma, donde fue detenido cuando la barca en la que viajaba naufragó en las cercanías de la costa. Fue condenado al destierro en la lejana isla de Amami Oshima, lugar en el que se dedicó a prestar ayuda a los oprimidos trabajadores de las plantaciones de azúcar. La condena le fue levantada en 1861; recibió entonces la orden del nuevo señor de Satsuma, Shimazu Hisamitsu, de dirigirse a Kyoto con el fin de unirse a las tropas que preparaban un levantamiento contra el shogunado.

El incumplimiento de las órdenes recibidas provocó que Hisamitsu desterrara de nuevo a Saigo, primero a Tokunoshima y después a Okinoerabushima, lugares en los que tuvo que permanecer bajo arresto domiciliario. La presión popular hizo que le fuera perdonado una vez más el castigo y que se le nombrase comandante en jefe de las tropas de Satsuma en Kyoto. Junto a las tropas del dominio de Aizu, luchó contra los extremistas "antishogunado" del dominio de Chosu, quienes habían atacado las puertas del palacio Imperial para recuperar su influencia en la corte.

Restauración Meiji

Fue incluido por el shogun en el contingente que participó en la campaña de castigo contra el dominio de Choshu. Pero Saigo estaba cada vez más insatisfecho con los intentos de unir más estrechamente el shogunado y la corte, así que, al organizarse un segundo ataque contra los rebeldes, negoció en secreto una alianza con los partidarios de hacer caer el shogunado, en la que se comprometía a permanecer neutral. En noviembre de 1867, el shogun Tokugawa Yoshinobu devolvió todo el poder político al emperador. Saigo, sin embargo, era partidario de quitar poder militar al shogun mediante una acción militar. Cuando estalló la guerra de Boshin derrotó a las fuerzas del shogunado en Toba y Fushimi, y lideró las tropas imperiales que asaltaron el castillo de Edo. Fue el encargado de negociar con el representante del shogun, Katsu Kaishu, los términos del acuerdo que entregaba definitivamente todo el poder al emperador Meiji.

Tras el éxito, se retiró a su lugar de nacimiento; regresó a Tokio en 1871 ante las insistentes peticiones del gobierno y, una vez en la nueva capital, fue nombrado consejero de Estado, puesto desde el que desempeñó un papel fundamental en la abolición de los dominios feudales. En 1872 fue nombrado comandante en jefe de la guardia imperial y, al año siguiente, alcanzó el mando supremo del ejército. Sus planes para una invasión de Corea fueron rechazados por el primer ministro Iwakura, por lo que nuevamente se retiró a su tierra natal.

Una vez allí, fundó en 1874 una escuela privada para formar a los futuros samuráis, cuyos alumnos se unieron alrededor de su maestro en su oposición al gobierno. Saigo lideró una revuelta contra el poder central, al cual acusaba de corrupción y despotismo. Tras varios meses de lucha en la que se denominó la guerra Seinan, las tropas rebeldes fueron finalmente derrotadas en las cercanías de Kagoshima y Saigo Takamori resultó mortalmente herido. Hay opiniones encontradas sobre realmente cuál fue la forma en que murió, existiendo hasta versiones en la que decían que aún seguía vivo y se había refugiado en la India, China o Rusia y que volvería para vengarse del gobierno. Una de las leyendas en torno a su figura asegura que al ser vencido en la mencionada batalla, al verse acorralado, decidió hacerse el harakiri en una cueva próxima a esta localidad el 24 de septiembre de 1877.

Homenaje póstumo

En reconocimiento por su labor como samurái y su ayuda con el pueblo japonés, el gobierno Meiji lo perdonó de manera póstuma el 22 de febrero de 1889. Su figura fue desagraviada en 1891 en un ceremonia pública y en 1898 se le erigió una estatua de bronce en el parque Ueno, en Tokio; en ese monumento está vestido de forma tradicional, paseando a su perro. También se le erigió otra estatua, vestido con uniforme militar, en el Parque Chūō de Kagoshima.

Visión de vida de Takamori:

“El cielo me ha dispensado de morir porque tengo una misión que todavía no he cumplido. Cuando cumpla mi misión, el cielo se llevará mi vida de la forma más natural. Mientras el cielo me mantenga vivo, todavía tendré una misión que cumplir”.

Su legado en la cultura del Japón y del mundo

  • En el Japón de la posguerra, su estatus legendario se ha mantenido. La emisora ​​​​nacional, NHK, ha realizado al menos dos series televisivas que dramatizan su vida, primero en la década de 1990 y luego en 2018, cuando se emitió una serie de cuarenta y ocho episodios.
  • La historia de Saigō Takamori ha sido relatada en diversas obras literarias contemporáneas japonesas.
  • Internacionalmente, su acción final en la Rebelión Satsuma fue usado en el filme de 2003, El último samurái; Ken Watanabe interpretó el rol de Takamori, aunque en dicha película fue renombrado como “Katsumoto”.
  • También se hace referencia a él en la película Argentina "Samurai" del 2012. En esta el legendario Takamori, huiría a refugiarse en la pampa Argentina, tal vez con la secreta intención de preparar una contraofensiva restauradora.

Fuentes