Calle Aguiar

Calle Aguiar
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Calle de Cuba
EntidadCalle
 • PaísBandera de Cuba Cuba
 • ProvinciaLa Habana
 • MunicipioHabana Vieja
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Calle Aguiar

Calle Aguiar (Calles de La Habana). Se encuentra en La Habana Vieja, o lo que fue la ciudad de intramuros durante los tiempos de la Muralla. Esta calle corre de norte a sur, desde la calle Peña Pobre hasta la calle Sol.

Historia

Un rincón de La Habana antigua: la esquina de Teniente Rey y Aguiar.
Es atravesada o hace intersección con, comenzando desde la calle Peña Pobre al norte, las calles Cuarteles, Chacón, Tejadillo, Empedrado, Progreso, O'Reilly, Obispo, Obrapía, Lamparilla, Amargura, Teniente Rey, Muralla y desemboca en Sol.

Se le llamó así por don Luis José de Aguiar, Regidor fiel ejecutor que se distinguió en el sitio de la Habana, y vivía en dicha calle (casa esquina a la del Tejadillo.)

Otros nombres por los que se conoció

La cuadra entre la de la Muralla y Teniente Rey, se llamó de la Carnicería, porque hasta 1812 estuvo en ella la carnicería del rey (segunda casa a la derecha entrando por la calle del Teniente Rey).

La esquina a la de la Amargura se llamó de los Terceros, por la capilla de la tercera orden de San Agustín, y la esquina a la calle de O'Reilly se llama del Ante-Cristo.

Se ignora el origen del nombre Contias que algunas escrituras dan también a esta calle.

En 1666 al tramo de esta calle comprendido entre la de la Muralla y el paredón del Convento de Santa Clara se decía calle del Juego de barras. En el cabildo se presentó una queja, sobre los menores que acudían a este juego.

Importancia

En esta calle, en casa de la familia Cuesta, se hospedó Alejandro de Humboldt durante su visita a la capital cubana en diciembre de 1800. Allí dedicó gran parte de su tiempo a la rectificación de datos sobre la posición geográfica de la ciudad y su puerto a partir de la fortaleza de los Tres Reyes del Morro. De esta manera, tuvo acceso a los más importantes castillos, fortalezas, palacios, casas y quintas de la ciudad.

La primera adquisición de piezas arqueológicas correspondientes a la antigüedad clásica por el Museo Nacional de Cuba se remonta a la década de los años treinta, cuando el ex-presidente José Miguel Gómez donó a la institución un busto femenino y dos cabezas de mármol, las tres de la época imperial romana. En aquel momento el Museo se encontraba en su sede de la calle Aguiar, en cuyas estancias se mantenían las obras en condiciones muy precarias, y los tres nuevos elementos vinieron a engrosar los muy heterogéneos fondos de la institución.

En la esquina a Obrapía el 10 de febrero de 2004 fue reabierto el Oratorio San Felipe Neri como sala de conciertos en el Centro Histórico de la capital cubana, gracias a uno de los proyectos de restauración de la Oficina del Historiador de La Habana. En esta institución cultural, especializada en música lírica, se exhibe una pequeña colección de pintura religiosa con piezas de los siglos XVIII y XIX.

Fuentes