Abadía de Montecasino

Para información sobre la batalla de la Segunda Guerra Mundial, véase Batalla de Montecassino (1944).


Abbazia di Montecassino
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Abbazia di Montecassino
TipoAbadía
UbicaciónCassino, Bandera de Italia Italia y Estados Pontificios
Uso
CultoCatolicismo
DiócesisAbadía Territorial de Montecassino
OrdenOrden de San Benito
Arquitectura
Construcción529 d.C.
FundadorSan Benito
Estilo arquitectónicoBarroco napolitano
CatalogaciónBien cultural italiano

La Abadía de Montecasino (en italiano, Abbazia di Montecassino), es un monasterio benedictino ubicado, en una ciudad pequeña situada en el centro-sur de Italia, en la Valle Latino, cerca de la más conocida Napoli. Es famosa por su historia de destrucción y recuperación, pero más allá de eso es rica por su antigüedad. La abadía está ubicada en la montaña donde fue fundada en el 529 n. e. por San Benito de Nursia, recordando el poder de la oración. Su importancia histórica también radica por ser el lugar de varias batallas hacia el final de la Segunda Guerra Mundial. Además por ser Monumento Nacionalde desde 1866.

Máxima religiosa

Ora et labora, "reza y trabaja". Esta fue la máxima que le atribuyó Benito de Nursia a los monjes que crearon con él, a principios del siglo VI, este monasterio que se convertiría en el mayor centro de saber de la cristiandad.

Ubicación

El monasterio se encuentra sobre una colina rocosa, a unos 520 metros de altura, que desde lejos se puede visualizar, siendo un punto de referencia en la zona, al sur de la región italiana del Lacio.

Historia

Al igual que otras instituciones cristianas de esa época, el monasterio fue construido sobre las ruinas de una construcción pagana, allí se encontraba antes el templo romano de Apolo. Aquí fue donde San Benito estableció su primer monasterio que dedicó a Juan el Bautista y una vez que se estableció allí, jamás lo abandonó. Allí fundó la orden conocida con el nombre de Orden Benedictina, siendo un modelo para los avances posteriores.

Saqueos, destrucción y reconstrucciones

Abadía de Montecassino.jpg

Por su posición protegida y ubicación estratégica, fueron muchas las batallas que tuvieron lugar en las cercanías de la abadía a lo largo de los siglos. La abadía fue saqueada varias veces, ejemplo de ello fue en el año 577 cuando los lombardos la saquearon y los monjes supervivientes huyeron a Roma, donde permanecieron durante más de un siglo. Durante este tiempo el cuerpo de San Benito fue trasladado a Fleury, el actual Saint-Benoit-sur-Loire cercano a Orleans, Francia.

Posteriormente en el año 718, Montecassino vivió un periodo floreciente para su restablecimiento. Para el 744 gracias a una donación se creó Terra Sancti Benedicti (la tierra del Santo Benito), que correspondían a las tierras en la jurisdicción de la abadía, que estaban sujetas al abad y al papa, lo que convirtió al monasterio en la capital de un Estado que comprendía una región compacta y estratégica entre el lombardo principado de Benevento y las ciudades de la costa, como los ducados de Nápoles, Gaeta y Amalfi, de origen bizantino.

Nuevamente la abadía fue saqueada e incendiada en 883, en este caso por los sarracenos. Posteriormente fue construida alcanzando su mayor fama en el siglo XI bajo el abad Desiderius, ya que los edificios del monasterio fueron reconstruidos en una escala de gran magnificencia, trayendo artistas desde Amalfi, Lombardía e incluso desde Constantinopla, para supervisar las obras. En este período el número de monjes en el monasterio ascendió hasta alrededor de 200. La iglesia de la abadía, reconstruida y decorada con sumo esplendor, fue consagrada en 1071 por el papa Alejandro II. El más célebre de los alumnos del Monasterio fue Santo Tomás de Aquino, doctor de la Iglesia y autor de la Summa Theologica, que es la obra cumbre de la teología medieval, constituyendo un referente superior para la teología católica posterior.

En el año 1349 la abadía fue dañada por un terremoto y aunque fue reconstruido, este hecho marcó el comienzo de un largo período de deterioro. En 1321, el papa Juan XXII hizo de la iglesia de Montecassino una catedral, y la independencia del monasterio de las intervenciones episcopales, cuidadosamente mantenida durante muchísimo tiempo perdería sus privilegios y llegaría a su fin. En 1505 el monasterio fue unido al de Santa Justina de Padua. En el año 1503, un contingente enviado por España se negó rotundamente a saquear el monasterio debido a que Fernández Córdoba, conocido como El Gran Capitán, dijo haber tenido una visión fantasmal de San Benito. Posteriormente, en 1799, el lugar fue saqueado por las tropas de Napoleón.

Unas de las batallas más conocidas fue la ocurrida durante la Segunda Guerra Mundial, conocida con el nombre de Batalla de Montecassino o Batalla por Cassino, desde enero hasta mayo del 1944, donde bombardearon todo el edificio hasta pulverizarlo.

Edad de Oro de Montecassino

Antes de su segunda renovación en el siglo X, Montecassino se había convertido en un centro cultural de la Cristiandad en donde se tradujeron importantes obras latinas como las de Varrón, Cicerón, Horacio, Ovidio, Virgilio, Sénaca, etc. Favorablemente durante el Renacimiento la abadía volvió a vivir una época de esplendor por albergar las tumbas de San Benito y Santa Escolástica, además de obras artísticas importantes de artistas de renombre como Tintoretto, Ghirlandio o Brueghel, así como la Leda de Leonardo Da Vinci, siendo el más destacado el precioso fresco de Luca Giordini que elaboró durante el barroco.

Ruinas: reconstrucción

Luego de la Segunda Guerra Mundial, la abadía fue reconstruida financiado por el estado Italiano. Los trabajos comenzaron el 1948, terminando en el 1956 y el Papa Pablo VI consagró la nueva construcción en el 1964, además de construirse numerosos cementerios a los caídos alemanes, británicos, polacos, estadounidenses, indios, neozelandeses, etcétera. El 18 de Mayo de 1979 el Papa Juan Pablo II ofició una misa por todas las víctimas de la que sin duda fue una de las campañas más feroces del teatro de operaciones del Mar Mediterráneo.

Abadía: actualidad

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Actualmente la goza del recobro de su grandiosidad, por lo que miles de visitantes y peregrinos la recorren todos los días para disfrutar de las maravillas que ofrece el monasterio. Los pelegrinos religiosos participan en los servicios sagrados, merodean por los claustros. Además, los museos pueden ser visitados, y uno de ellos exhibe pinturas, manuscritos y textos históricos, que cuentan la historia de la abadía a través de imágenes. Otra de las facilidades del recorrido es subir la gran escalera hasta la Basílica, accediendo hasta la tumba de San Benedetto y Santa Scolastica. Conjuntamente se permite recorrer la cripta, para visualizar los hermosos mosaicos dorados que la rodean. El acceso a la basílica de Montecassino se realiza a través del patio renacentista realizado por Bramante en 1595.

Véase también

Fuentes