Agente biológico

Agente biológico
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Concepto:Son microorganismos, con inclusión de lo genéticamente modificados, cultivos celulares y endoparásitos humanos, susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad.


Agente biológico. Cualquier sustancia de origen animal, vegetal y microorganismos, o derivada de éstos, que produzcan un efecto adverso en el ser humano. Se incluyen en este apartado aquellos contaminantes que, a diferencia de los considerados con anterioridad, están constituidos por seres vivos, es decir, son organismos con un determinado ciclo de vida, que incluyen procesos de reproducción y crecimiento y que al penetrar en el hombre en algún momento, determinan en él la aparición de enfermedades de tipo infeccioso o parasitario que se evidencian por la presencia en el sujeto afectado de unos determinados trastornos, distintos en cada caso según el agente causal. Son microorganismos, con inclusión de lo genéticamente modificados, cultivos celulares y endoparásitos humanos, susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad.

Microorganismo: toda entidad microbiológica, celular o no, capaz de reproducirse o de transferir material genético.

Cultivo celular: el resultado del crecimiento in vitro de células obtenidas de organismos multicelulares.

Clasificación

Bacterias. Son microbios típicos, es decir, organismos muy pequeños que miden alrededor de las cinco milésimas de milímetro.

Protozoos. Son animales microscópicos, constituidos por una sola célula, y que algunos pueden infectar al hombre.

Virus. Son formas de vida extraordinariamente sencillas, y por ello, su tamaño también es muy pequeño (miden millonésimas de milímetro).

Hongos. Se trata de formas de vida microscópicas de carácter vegetal y que se desarrollan constituyendo filamentos.

Endoparásitos. Son organismos animales de tamaño apreciable (miden varios milímetros), y que desarrollan alguna de las fases de su ciclo de vida en el interior del cuerpo humano.

  • Grupo 1. Poco probable de causar enfermedad en el hombre.

Grupo 2. Puede causar enfermedad al hombre y suponer un peligro para los trabajadores, con poca probabilidad de que se propague a la colectividad. Existe profilaxis o tratamiento eficaz.

Grupo 3. Puede causar una enfermedad grave en el hombre y presenta un serio peligro para los trabajadores, con riesgo de propagación a la colectividad. Existe profilaxis y tratamiento eficaz.

Grupo 4. El que causando enfermedad grave en el hombre supone un serio peligro para los trabajadores con mucha probabilidad de que se propague a la colectividad. No hay profilaxis ni tratamiento eficaz.

Vias de entrada

  • Respiratoria.
  • Digestiva (oral y fecal).
  • Vías sanguinea.
  • Piel y mucosas.

Clasificación morfologica de bacterias

Segun la forma

Cocos

  • Parejas (diplococos)
  • Cadenas (Estreptococos)
  • Racimos (Estafilococos)
  • Grupos de 4 células (Tétradas)
  • Grupos de 8 células (Sarcinas)

Los cocos son bacterias con una forma aproximadamente circular. Según el número de cocos que se agrupen en una misma unidad podemos diferenciar entre los diplococos (compuestos por dos cocos), los tetracocos (cuatro), los estreptococos (que forman cadenas largas) y los estafilococos (agrupados en conjuntos irregulares).

Bacilos

Los bacilos son bacterias con forma alargada, como de bastón; de hecho, su nombre proviene de la palabra “baculus”, que significa “bastón” en latín

Vibrios

Cuando las bacterias tienen una forma curva nos referimos a ellos con el término “vibrio”. Con frecuencia son comparados con comas porque tienden a ser alargadas y tener una cierta similitud con bastones, como los bacilos.

Espirilos

Los espirilos tienen forma de hélice o de tirabuzón. A diferencia de las espiroquetas, los espirilos son alargados y con un contorno regular.

Espiroquetas

Como los espirilos, las espiroquetas tienen forma de hélice o de tirabuzón; sin embargo, en este caso tienen un aspecto menos lineal, asemejándose su estructura a los dientes de una sierra.

Según la composición de su pared celular

Bacterias Gram-positivas

Las bacterias Gram-positivas tienen muchas capas de peptidoglicano (azúcares y proteínas entrelazados) y ácidos teicoicos (que dan rigidez a la pared celular). Este tipo de bacterias se tiñen de color azul oscuro o violáceo cuando son sometidas a la tinción de Gram.

Bacterias Gram-negativas

A diferencia del tipo anterior, las bacterias Gram-negativas no adquieren una tonalidad azulada ante la tinción sino que presentan un color rosado pálido. Esto se debe a que su pared celular es más fina, al tener menos capas de peptidoglicano y una membrana lipídica que recubre la pared celular.

Tipo de respiración

Aerobias

Las bacterias aerobias obtienen electrones a través del oxígeno. Así, el intercambio de electrones entre moléculas, fundamental para la obtención de energía, depende del oxígeno que estas bacterias usan para recibir electrones.

Anaerobias

A diferencia de las aerobias, las bacterias anaerobias usan compuestos químicos distintos del oxígeno como aceptores de electrones -en concreto nitratos, sulfatos o dióxido de carbono, entre otros.

Características

Las características están de acuerdo con su taxonomía; los taxones más importantes son los hongos, las bacterias y los virus. Tal clasificación es importante para los servicios médicos debido a sus implicaciones para la detección, la identificación, la profilaxis y el tratamiento.

Los agentes biológicos también se pueden clasificar de acuerdo con las propiedades que determinan su utilidad para fines hostiles, como su facilidad de producción o su resistencia a las medidas terapéuticas y de profilaxis. De forma más general, se pueden clasificar según otras características, como su poder de infección, virulencia, periodo de incubación, mortalidad, contagiosidad y mecanismos de transmisión y estabilidad, todas las cuales influyen en su potencial como armas.

El poder de infección de un agente refleja su capacidad para ingresar, sobrevivir y multiplicarse en un huésped, y se puede expresar como la proporción de personas que se infecta en una población dada expuesta a una dosis dada. La dosis que, bajo determinadas condiciones, infecta a la mitad de la población que la recibe se conoce con el término de DI50. Dosis superiores o inferiores a ésta infectan una proporción mayor o menor de la población. Para algunos patógenos, la DI50 puede ser muchos miles o más de células infecciosas o partículas virales, en tanto que para otros puede ser de unas pocas. No se puede descartar que aun una sola célula infecciosa o una partícula viral puedan dar inicio a la infección, aunque, como es natural, con una probabilidad baja.

La virulencia es la gravedad relativa de la enfermedad causada por un microorganismo. Diversas cepas de la misma especie pueden causar enfermedades de diferente gravedad. Algunas cepas de Francisella tularensis, por ejemplo, son mucho más virulentas que otras.

El periodo de incubación es el tiempo que transcurre entre la exposición a un agente infeccioso y la primera aparición de signos de la enfermedad asociados con la infección, periodo que se ve afectado por muchas variables, que incluyen el agente, la vía de entrada, la dosis y las características específicas del huésped.

La letalidad o mortalidad refleja la capacidad del agente de causar la muerte en una población infectada. La tasa de mortalidad es la proporción de pacientes reconocidos clínicamente por tener una enfermedad específica que mueren como resultado de dicha enfermedad dentro de un tiempo específico (por ejemplo, durante los brotes de enfermedad aguda).

Tipos de bacterias

Enfermedades provocadas

Enfermedades bacterianas

Enfermedades clamidiales

Enfermedades vectoriales

Enfermedades tóxicas

Enfermedades micóticas

Enfermedades virales

Enfermedades rickettsiales

Patogénesis

Desarrollo histórico

La historia de muchos conceptos incorporados actualmente en la doctrina de la microbiología es un relato de los intentos de resolver los problemas del origen de la vida, la putrefacción de los materiales orgánicos muertos y la naturaleza de los cambios comunicables en los cuerpos de los hombres y animales vivientes.

El hombre durante su incesante actividad transformadora sobre la naturaleza ha debido enfrentarse a dos tipos de Agentes biológicos: los que capturan y devoran a sus víctimas (predadores) y los que viven dentro o sobre sus tejidos (parásitos).

Todos conocemos por experiencia, las enfermedades infecciosas generaciones tras generaciones, las sociedades humanas han tenido que luchar como mejor han sabido con los problemas prácticos que plantea este tipo de enfermedad, y en tanto, los sacerdotes, filósofos y médicos con concepciones cada vez más científicas, se esforzaron en la tarea quizás más dura, de interpretarlas de acuerdo con las ideas de la época.

La disciplina Agentes biológicos tiene como objetivo de estudio, las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos (protozoarios, helmintos y artrópodos), capaces de agredir directa e indirectamente al hombre, así como la respuesta específica e inespecífica de éste frente a la agresión.

Durante muchos siglos, el hombre pudo observar a simple vista los seres macroscópicos que lo parasitaban, lo que permitió a los médicos antiguos describir las afecciones provocadas por artrópodos y helmintos. Sin embargo la inmensa mayoría de los agentes microscópicos a la observación directa y su papel como causa de enfermedad, sólo fue postulado hipotéticamente por algunos geniales pensadores.

Para una mayor comprensión del desarrollo histórico de la teoría microbiana de la enfermedad infecciosa, lo dividiremos en una serie de períodos lógicos los cuales a veces se superponen, pero agrupan las verdades históricas que marcaron los distintos descubrimientos.

Período pre morfológico

La prolongada etapa previa al descubrimiento del microscopio se caracterizó por la formulación de hipótesis y teorías que trataban de explicar las enfermedades infecciosas del individuo y la colectividad (epidemias). Las primitivas ideas tuvieron un carácter mágico y religioso, pero desde Hipócrates se evidenció el deseo de sustituir por una causa más mediata, la explicación demasiado simplista de la enfermedad atribuida a una venganza de los dioses. Parecía evidente que la infección pasaba de una persona a otra por el aire, y por una asociación natural de ideas se llegó a la conclusión, de que la propagación de la infección era análoga a la difusión en el aire de los olores desagradables procedentes de las heridas supuradas y de los cadáveres. Las ideas hipocráticas sobre las “miasmas” o emanaciones contagiosas, fueron sustituidas por las teorías sobre la implicación de diminutos seres vivos en la producción y transmisión de la enfermedad.

El principio del contagio por criaturas invisibles fue registrado por Varro (116-27 a.n.e.), Lucrecio (95-55 a.n.e.), Plinio (23-79 a.n.e.), Galeno (131-201 a.n.e.). En el siglo XIII, Roger Bacón (más de un milenio más tarde), postuló que las enfermedades eran producidas por animálculos invisibles y más tarde Fracastori de Verona en 1546, escribió que las enfermedades transmisibles eran causadas por “semillas de enfermedad” a través del contacto directo, por medio de objetos sucios o a través del aire. Esta clara expresión de la teoría microbiana de la enfermedad se adelantó a su tiempo y tuvo que esperar al desarrollo científico y técnico de la sociedad para su confirmación experimental a través del microscopio.

Período morfológico

Aunque el conocimiento de los lentes de aumento se retrotrae a la época de Arquímedes, fueron las necesidades del comercio marítimo durante el desarrollo del capital comercial, las que produjeron notorios avances en la ciencia de la óptica. En el siglo XVII, el holandés Anton Van Leeuwenhook, fue capaz de observar las bacterias a través de lentes tallados por él mismo. El descubrimiento del microscopio compuesto por Hooke, en 1678, dotó a la ciencia del instrumento que permitiría el estudio de los microbios, pero su aplicación hubo de esperar casi dos siglos. En 1876 Müeller describió algunos detalles de la estructura de las bacterias y en 1838, Ehrenberg comenzó las publicaciones sobre clasificaciones morfológicas.

La etiología microbiana de las enfermedades establecida con el auxilio del microscopio, surgió cuando en 1850, Roger y Davaine observaron bacilos en la sangre de los animales que morían de ántrax. En 1872, Obermeier descubrió la asociación de una espiroqueta con la fiebre recurrente y demostró por primera vez, la presencia de un microorganismo patógeno en la sangre de un ser humano.

En 1880, Laverán observó en los hematíes de los enfermos de paludismo los parásitos causantes de la enfermedad. En esa época los trabajos de Erlich desarrollaron los métodos para colorear las bacterias fijadas sobre láminas de vidrio, utilizando pigmentos de anilina y Gram descubrió la técnica de coloración que permitió dividir a las bacterias en dos grupos de gran importancia práctica: Grampositivas y Gramnegativas.

El perfeccionamiento del microscopio compuesto a comienzos del siglo XX, permitió observar algunas estructuras de la célula microbiana. En 1940, el microscopio de fases facilitó el estudio de las células vivas y dos décadas más tarde, el microscopio electrónico reveló la existencia delas mínimas partículas capaces de provocar enfermedad: los virus.

Período fisiológico

En 1859, Pasteur dio al traste con los mantenedores e la teoría de la generación espontánea, al demostrar que los caldos calentados y protegidos el aire, no permitían el crecimiento de los microorganismos. Con este descubrimiento, en 1875, pudo probar que la fermentación alcohólica de los frutos y granos era causada por microbios, comenzando la época en que los estudios bioquímicos llamaron la atención de numerosos investigadores. Durante el período morfológico, el diagnóstico de las enfermedades contagiosas no se basó en trabajos con cultivos puros de bacterias.

En 1878, Lister había obtenido cultivos puros de lactobacillus mediante diluciones sucesivas en caldos, pero fue Koch quien desarrolló los métodos de cultivo en medios sólidos, con lo que obtuvo cepas aisladas que permitieron identificar a las especies por la morfología de sus colonias y por sus actividades fisiológicas sobre diversos sustratos. Los últimos 20 años del siglo XIX, constituyeron la edad de oro de la bacteriología. Para el año 1900, casi todas las bacterias causantes de enfermedades habían sido descritas.

La introducción a la práctica de los filtros de Chamberland y de Berkefeld, facilitó la investigación bioquímica de las toxinas, enzimas y otros productos del metabolismo microbiano. Este período fisiológico se ha extendido hasta nuestros días. La biotecnología moderna permite obtener una gran cantidad de sustancias útiles al hombre, fabricadas por microorganismos: antibióticos, hormonas, alimentos. No debemos dejar de mencionar en este período, la contribución de los estudios sobre fisiología microbiana al desarrollo de los métodos de esterilización y desinfección, utilizados en la lucha contra las infecciones. Los trabajos de Lister y de Pasteur, aplicando tales descubrimientos, viabilizaron el advenimiento de la asepsia quirúrgica y dela antisepsia.

Período inmunológico

En 1878, Jenner publicó sus observaciones y experimentos sobre la vacuna contra la viruela. Durante la década de 1880, Pasteur desarrolló una serie de inmunizaciones para la profilaxis de algunas enfermedades: ántrax, rabia; sentando las bases científicas de la ciencia inmunológica. Para tratar de explicar la aparición y el aumento de la resistencia del organismo después de padecer la enfermedad o recibir una vacuna, se elaboraron dos teorías: la celular de Metchnikov que hacía residir los mecanismos de resistencia en las células fagocíticas; y la humoral de Erlich, Bordet y otros, que centraban en los anticuerpos el efecto protector.

Las verdades relativas contenidas en ambas teorías han sido avaladas por la ciencia contemporánea. En los albores del siglo XX, los trabajos de Richet, Von Pirquet, Schick y otros, sentaron las bases para el estudio de los fenómenos de alergia e hipersensibilidad que aparecen como respuesta alterada del organismo a la introducción de sustancias extrañas. Aunque el embrión de la ciencia inmunológica se gestó en el seno de la microbiología, al crear sus principales métodos para el diagnóstico de las enfermedades infecciosas; esta ciencia rebasa en la actualidad el marco del estudio de la respuesta a los agentes infecciosos y de las lesiones que estos provocan indirectamente.

Período quimioterápico

Los médicos antiguos realizaron múltiples intentos para curar las enfermedades infecciosas con el empleo de diversas sustancias vegetales y minerales. En 1632, la condesa de Chinchon introdujo en Europa la corteza del árbol de quina, que utilizaban los indios peruanos contra las fiebres palúdicas. A principios del siglo XX, Erlich, buscando el “proyectil mágico” que poseyera toxicidad selectiva contra los microorganismos y no afectara al enfermo, descubre y emplea compuestos arsenicales (Salvarsán) para el tratamiento de la sífilis.

La era moderna de los antibióticos y quimioterápicos se desarrolló recién después que Domagk informó en 1935, que el Prontosil, un derivado de la anilina, tenía un efecto espectacular sobre las infecciones por Estreptococos, descubriendo después que dicha sustancia era convertida por el organismo en sulfanilamida, que era el principio activo del medicamento. En 1940, Florey y Chain lograron introducir en la práctica médica el primer antibiótico: la penicilina, descubierto por Fleming en 1929. Estas drogas fueron consideradas como la aparente panacea que liquidaría para siempre las infecciones, pero pronto aparecieron los fenómenos de resistencia de los microorganismos y de sensibilización de los pacientes, como consecuencia del uso indiscriminado de tales medicamentos, situación que se mantiene en la actualidad y que es motivo de numerosas investigaciones.

Período virológico

Aunque ya en 1892, Ivanovsky había descubierto que el agente de la enfermedad de la planta del tabaco conocida como mosaico, era invisible y pasaba a través de los filtros que retenían a las bacterias; fue necesario esperar por el perfeccionamiento de la técnica, para el desarrollo de la virología. En Cuba en el año 1900, los trabajos experimentales de la comisión del ejercito de ocupación norteamericano, permitieron probar la validez de la hipótesis de Carlos Juan Finlay sobre la etiología viral de la fiebre amarilla. Ya en 1898, Loffler y Frosh habían señalado que el agente filtrable que provoca la fiebre aftosa en el ganado, era un virus animal.

Los bacteriófagos fueron descubiertos en 1916-17 por Twort y d’ Herelle, pero no fue hasta la década de 1950, en que Enders, Wellwe y Robins, perfeccionaron los métodos de cultivo de tejidos y células, los cuales, junto al microscopio electrónico, la ultracentrifugación, y la aplicación de técnicas bioquímicas e inmunológicas sofisticadas, permitieron el estudio de los virus. En 1955, Fraenkel- Conrat y Williams aislaron la proteína y el ARN del virus del mosaico del tabaco, y al año siguiente, Gierer y Schramm demostraron que el ácido nucleico separado de la proteína, era todavía infeccioso.

Período genético

La inmensa mayoría de los descubrimientos de la genética moderna y de la biología molecular, están basados en trabajos experimentales realizados con microorganismos. En 1928, Griffith observó la transformación de cepas avirulentas de neumococos en virulentas, por un factor que Avery, Mc Leod y Mc Carthy identificaron como ADN, en 1944. La transmisión de material genético mediante la conjugación entre bacterias, fue descrita por Lederberg y Tatum en 1946; y en 1952, Zinder y Lederberg descubren el fenómeno de la transducción de material genético entre las bacterias, mediante bacteriófagos.

En 1961, Jacob y Wolman describieron la primera estructura genética extracromosómica, el episoma y más tarde fueron descubiertos los plasmidios, factores ambos de gran importancia en la transmisión de información genética entre los microorganismos y con grandes implicaciones en los mecanismos de resistencia a los agentes antimicrobianos. A fines de la década del 70, Starlinger, Cohen y otros, publicaron su trabajo sobre transposones identificados en los microorganismos como segmentos lineales de ADN capaces de insertarse en diversos sitios del cromosoma.

La aplicación de los conceptos concernientes a la regulación genética se ha materializado en los trabajos que utilizan sistemas microbianos, los cuales permitirán en un futuro predecible, proveer un conocimiento de los mecanismos de control que operan, tanto en la diferenciación celular normal, como anormal, incluyendo el cáncer. La manipulación de las estructuras cromosómicas por la ingeniería genética, plantea grandes perspectivas a la humanidad.

Importancia médica

Para la medicina existe toda una serie de organismos importantes porque son capaces de provocar enfermedades o producir sustancias tales como antibióticos que resultan beneficiosos. Estos agentes son estudiados por dos ciencias denominadas Microbiología y Parasitología.

La Microbiología estudia los microorganismos más pequeños, generalmente monocelulares con el objeto de conocer su forma, estructura, reproducción, fisiología e identificación, así como sus interrelaciones beneficiosas o no para el hombre y los animales. Según su objeto de estudio se divide:

La Parasitología según su objeto de estudio se divide en:

Los agentes biológicos de importancia médica que serán objeto de estudio son:

Relaciones ecológicas

La ecología se ocupa de la actividad de los organismos vivos como individuos y como especie, de su manera de alimentarse y reproducirse, de las condiciones ambientales necesarias para su bienestar y de los enemigos con los que tiene que enfrentarse. Estadios intermediarios entre la vida libre y la parasitaria. Se conoce como animal de vida libre a aquel que no tiene vinculaciones vitales con otros seres Ej. los rumiantes. El parásito es el organismo que tiene que vivir dentro o encima de otro a expensas de él durante una parte de su vida o toda su existencia, se trata generalmente de seres vivos más potentes que pueden suministrarle protección o nutrición Ej. Ascaris lumbricoides en el ser humano.

Entre la vida libre y la parasitaria existen diversos estadios graduales tales como:

  • Comensalismo: Cuando un organismo se beneficia de otro sin reportarle beneficio ni dañarlo.
  • Mutualismo: Es cuando un organismo se ayuda de otro y viceversa.
  • Simbiosis: Cuando ambos organismos se benefician uno del otro.

El parásito y el hospedero

El modo de vida parasitaria, constituye otro método de obtención de alimentos a partir de otros tejidos vivos, a expensas del cual se nutre produciéndole o no lesiones aparentes o inaparentes al hospedero que es aquel organismo que alberga al parásito brindándole apoyo o nutrición.

Modos y tiempos del parasitismo

Todo parásito tiene que hacer su parasitismo por una de las tres razones siguientes:

  • Parasitismo obligado: Es cuando el organismo tiene que parasitar para vivir. Son los de mayor importancia y según el tiempo y el momento de su ciclo evolutivo de parasitismo se puede clasificar en:
  1. Permanentes. (Necator)
  2. Periódicos. (Mosca)
  3. Temporarios. (Mosquito)
  • Parasitismo facultativo: Cuando el parásito tiene la facultad de vivir indistintamente en la naturaleza libre o parasitando.
  • Parasitismo accidental: Cuando el organismo se encuentra parasitando a otro huésped para el cual no está adaptado. A estas formas de parasitismo pueden agregarse los parásitos extraviados que se alojan en un hospedero que no es habitual en él y los parásitos erráticos que se sitúan en un órgano diferente a aquel en que se localizan regularmente.
Localización de los parásitos en el hospedero

Los parásitos que no rebasan la superficie externa del hospedero ni la luz de sus cavidades naturales abiertas al exterior (oído, fosas nasales, boca, etc.) son llamados ectoparásitos. A su vez aquellos que se sitúan en el interior del hospedero se denominan endoparásitos, pudiendo tener estos últimos una localización intra o extracelular.

Tipos de hospederos

Al estudio de los hospederos se le llama xenología y mediante ella se ha conocido que pueden clasificarse en:

  • Definitivo.
  • Intermediario.
  • Habitual.
  • Vicariante.
  • Hospedero definitivo: Es el que alberga la forma adulta del parásito.
  • Hospedero intermediario: Es el que aloja la forma larvaria de un parásito, es conocido también como “Vector biológico”. Ej. Mosquito Aedes.
  • Hospedero habitual: Es aquel que de manera normal o habitual, aloja a un determinado parásito.
  • Hospedero vicariante: Es el que en ausencia del hospedero habitual y en condiciones especiales puede servir de hospedero a un parásito dado.
Interrelación parásito- hospedero- medio ambiente

La interrelación entre el parásito, los hospederos y el medio ambiente, es tan estrecha que permite al primero, aprovechar los sistemas nutritivos y de defensa del segundo, logrando con ésto, evolucionar desde el punto de vista biológico, hasta formas que se consideran “perfectas”, pues en ellos ya no aparecen estructuras tales como la boca, apéndices locomotrices, etc., debido a que el parásito se ha “acostumbrado” o adaptado al hospedero de una forma tal que en su información genética se van perdiendo estructuras sin uso, a la vez que aparecen otras capaces de permitir una mejor fijación al hospedero Ej. los ganchos de la Taenia saginata, o racionalizar de tal manera sus sistemas que sólo está presente lo esencial Ej. sistemas digestivos y nerviosos de la Fasciola hepática. La adaptación de un parásito a uno, o un grupo de hospederos provoca la aparición de variantes morfológicas o biológicas de las especies. Las adaptaciones morfológicas ya han sido mencionadas, pero de las biológicas diremos que tienen gran importancia los llamados tropismos. Estas adaptaciones son más que fenómenos invariables que aparecen en los parásitos como respuesta a la acción de variaciones físico- químicas del medio ambiente.

Los tropismos pueden clasificarse

Según el estímulo provoque atracción o repulsión en:

  • Positivo.
  • Negativo.

Según el estímulo en:

  • Fototropismo (luz).
  • Termotropismo (temperatura).
  • Hidrotropismo (agua).
  • Geotropismo (tierra).
  • Histotropismo (tejidos).

Ciclo biológico o evolutivo

El ciclo biológico o evolutivo de un parásito es toda la trayectoria del mismo desde los primeros estadios vitales hasta las formas parasitarias adultas dentro y fuera del hospedero.

Según su ciclo evolutivo los parásitos pueden ser:

  • De evolución directa o MONOXENOS: Son los que no tienen hospederos intermediarios. Ej. Sífilis, Blenorragia (de hombre a hombre).
De evolución indirecta o HETEROXENOS. Los heteroxenos pueden ser:
  • Diheteroxenos: Son los que tienen dos hospederos diferentes, uno definitivo que alberga la forma adulta y otro intermediario que alberga a las larvas. Ej. Wuchereria bancrofti, cuyos hospederos definitivos e intermediarios son el hombre y el mosquito.
  • Poliheteroxenos: Son los que tienen un hospedero definitivo y dos intermediariois sucesivos que albergan a dos formas larvarias diferentes.
  • Diheteromonoxenos: Son los que pueden indistintamente realizar una evolución directa en un solo hospedero, o indirecta en dos hospederos (definitivo y el intermediario).

Focos naturales. Biocenosis

Se llaman focos naturales a determinadas zonas del mundo donde existen características similares de temperatura, humedad, presión, etc. que facilitan el desarrollo de la fauna parasitológica. Estas zonas faunianas o focos pueden estar determinadas geográficamente por los distintos continentes y países en dependencia del parásito de que se trate. La biocenosis es un concepto muy estrechamente ligado a estas zonas naturales o focos y se define como la asociación en una misma área alimenticia de organismos pertenecientes a especies diferentes.

Agentes de mayor importancia médica

  • Virus: agentes submicroscópicos, constituidos por un núcleo central de ácido nucleico, protegidos por una cubierta proteica que a su vez puede hallarse rodeada por una envoltura lipoproteica. Solamente contienen un tipo de ácido nucleico, ya sea ADN o ARN. Son intracelulares obligados.
  • Clamidias: elementos muy pequeños, parásitos obligados intracelulares, que se multiplican mediante un ciclo de desarrollo característico produciendo inclusiones citoplasmáticas en las células del hospedero. Son susceptibles a algunos antimicrobianos. Los distintos miembros del grupo se identifican por su virulencia para diferentes hospederos, por las lesiones que provocan y por su estructura antigénica.

Mycoplasmas: células de menor tamaño, capaces de vivir en forma independiente. Algunas tienen menor tamaño que los grandes virus y atraviesan filtros que retienen a todas las bacterias, diferenciándose estas últimas por la carencia de pared celular y por la presencia de esteroles en la membrana citoplasmática. En consecuencia los Mycoplasmas no son susceptibles a los antibióticos que interfieren con la síntesis de la pared.

Rickettsias: Son pequeñas bacterias pleomórficas, parásitos obligados intracelulares, que poseen una membrana citoplasmática generalmente permeable a ciertos cofactores indispensables para su desarrollo. Necesitan de un artrópodo que actúe como vector para su perpetuación en la naturaleza y para su transmisión al hospedero humano, generalmente provocan enfermedades graves acompañadas de una erupción exantematosa.

Bacterias: células pequeñas protegidas de una pared celular compleja que les permite sobrevivir en diferentes ambientes. En algunas especies, la pared está rodeada de una cápsula externa gelatinosa.

Espiroquetas: se distinguen fácilmente de otros microorganismos, tanto por su morfología, como por su manera de desplazarse, son células alargadas en forma de espiral que se desplazan por rotación alrededor de su eje longitudinal.

Hongos: pueden verse tanto en forma de levadura como de mohos (hongos filamentosos), inclusive pueden alterar su estructura de acuerdo a las condiciones ambientales.

Protozoos: organismos unicelulares, con una organización muy compleja, presentando varias características comunes con las células humanas.

Helmintos: presentan simetría bilateral y son invertebrados. Se van a dividir en dos Phylum de importancia en la medicina:

  • Nematelmintos
  • Platelmintos

Artrópodos: animales invertebrados que tienen su cuerpo cubierto por un esqueleto quitinoso que lo protege, presentan sistema nervioso. Las especies de importancia médica son ectoparásitos y muchos intervienen en la transmisión de enfermedades actuando como vector. hongos, protozoos, helmintos y artrópodos, haciendo énfasis en los que por su importancia para la medicina representan un peligro para la salud humana al producir todo tipo de enfermedades infecciosas.

Enlaces externos

Fuentes

  • Rappé, M. S. & Giovannoni, S. J. (2003). The uncultured microbial majority. Annual Review of Microbiology, 57: 369-394
  • Sears, C. L. (2005). A dynamic partnership: celebrating our gut flora. Anaerobe, 11(5): 247-251