Julián Plaza

Julián Plaza
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NombreJulián Plaza
Nacimiento9 de julio de 1928
General Manuel Campos (La Pampa), Argentina
Fallecimiento19 de abril de 2003
General Manuel Campos (La Pampa), Argentina
NacionalidadArgentina
OcupaciónPianista, bandoneonista, director, compositor y arreglador

Julián Plaza. Pianista, bandoneonista, director, compositor y arreglista argentino.

Síntesis biográfica

Julián Plaza, pianista, bandoneonista, director, compositor y arreglador,son los elementos a través de los cuales se proyecta su nombre, no sólo a la consideración pública, sino especialmente al círculo de los profesionales de la música, dentro de los cuales goza de un bien ganado prestigio. Una autoridad que ha sabido ganarse a fuerza de estudio, trabajo y talento, nace en General Manuel Campos (La Pampa), Argentina el 9 de julio de 1928.


Trayectoria

Una conjunción de variadas y positivas cualidades ha concurrido armoniosamente para que Julián Plaza redondeara una de las personalidades artísticas más sobresalientes dentro de la historia del tango.


Julián]' como ejecutante, ha demostrado una especial ductilidad para adaptarse a los más variados estilos interpretativos, ya que integra en su momento orquestas de muy diferenciadas modalidades Edgardo Donato, Antonio Rodio, Miguel Caló, Carlos Di Sarli, Osvaldo Pugliese, y en todas logra un excelente grado de consustanciación.

Ese permanente desafío cuyas reglas de juego acepta con gusto y disciplina, habrían de serle luego aliados valiosos, junto al estudio de las diferentes reglas musicales, cuando comienza su importantísima tarea de arreglador, labor en la que alcanza su mejor pico en los trabajos que realiza para las dos agrupaciones más relevantes de los últimos tiempos, Aníbal Troilo y Osvaldo Pugliese, sin menoscabar por ello el notable despliegue efectuado, en igual sentido, para el Sexteto Tango.

En la composición se destaca con rasgos muy personales. Sus tangos y milongas, casi todos instrumentales, llevan el sello de un auténtico creador, distinción que comienza a vislumbrarse desde su primera obra importante, que estimamos debe ser el tango “A lo moderno”, estrenado en 1954 por la orquesta de Miguel Caló, y que continua posteriormente con esa insuperable serie que integran “Sensiblero”, “Danzarín”, “Melancólico”, “Nostálgico” y “Disonante”, los cuales, junto a otros que da a conocer a mediados de la década del cincuenta, conforman una lista de muy pareja calidad.

Julián Plaza, desde la confluencia de estos tres cauces, la ejecución, el arreglo y la composición, ha sido un músico en constante búsqueda. De aquella primera incursión en la famosa década del cuarenta, pasa luego a ser figura de punta en la generación del cincuenta y cinco, junto a Atilio Stampone, Osvaldo Berlingieri, Leopoldo Federico, Osvaldo Requena y otros más, para proyectarse después hacia el mejoramiento y la evolución, siempre en constante progresión, tal vez influido por la gravitación de Astor Piazzolla. Pero esa intención vanguardista no lo aleja nunca de las genuinas raíces del tango. Su moderación y su clara visión de que el tango, para que siga llamándose así, debe conservar su auténtica carnadura popular y ciudadana, lo ubican en un lugar relevante de su historia.

Julián Plaza avanza hasta el extremo justo en que el género lo permite. Traspuesto ese límite, el tango ya pierde hasta su nombre.

Realiza los palotes musicales con su padre, que toca el bandoneón aprendido por correspondencia. Cuando Julián tenía once años, la familia se traslada a Buenos Aires; comienza a estudiar con Félix Lipesker; integra, a su vez, orquestas infantiles donde aprende la labor de conjunto.

Sus rápidos adelantos hace que a los quince años debuta en la orquesta de Edgardo Donato, y poco después en el conjunto de Antonio Rodio; en 1949 pasa a engrosar las filas de Miguel Caló, con quien está casi diez años. Mientras tanto, con Eduardo Bianco, realiza un extenso viaje por Italia, Grecia, Turquía, Siria y el Líbano.

Luego se relaciona con Carlos Di Sarli y está vinculado por trabajos de arreglo a Atilio Stampone y Florindo Sassone.

En 1959, se incorpora a la orquesta de Osvaldo Pugliese, siempre como bandoneonista. Con este conjunto va a gira por Rusia y China en dicho año. Con el autor de “Recuerdo” está hasta 1968, cuando, con otros integrantes de la orquesta, forman el Sexteto Tango: Osvaldo Ruggiero y Víctor Lavallén (bandoneones), Emilio Balcarce y Oscar Herrero (violines), Alcides Rossi (contrabajo) y el propio Plaza como pianista; con esta agrupación graban en el sello Víctor.

En 1992, resuelve alejarse del Sexteto Tango, buscando redondear su personalidad artística, es decir, intentar la dirección orquestal, una disciplina que aún no había encarado.

Sus trabajos de estos últimos tiempos han sido destinados a formar su propio conjunto, tocar sus propios tangos con sus propios arreglos. Y en esa lucha se encuentra ahora.

Entre sus muchas y variadas actividades, digamos que mientras alterna su labor en la orquesta de [[Miguel Caló, forma un cuarteto de bandoneones a capella, que se integra con Alfredo Marcucci, Ernesto Franco y Atilio Corral.

Paralelamente a todos estos trabajos, comienza a incursionar en el arreglo le confiesa a la especialista Nélida Rouchetto que su primer arreglo lo escribe en 1950 para la orquesta de Miguel Caló: la milonga “Dominguera”). En esta difícil tarea hace numerosos trabajos para Atilio Stampone, Leopoldo Federico, Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese, Osvaldo Piro, José Colángelo y mucho para el Sexteto Tango. A ello debe sumarse la tarea profesional que desplega en la Editorial Korn para arreglos estándar.

Le aporta al cine su música y sus arreglos, para las películas Argentinas La tregua, Solamente ella y Chau Papá, cuyas bandas sonoras está a cargo de orquesta propia.

En esta apretada síntesis no quiero dejar sin mencionar los arreglos y el acompañamiento que le hace a Susana Rinaldi en la grabación de su LP recordando a Homero Manzi (algunos de los músicos que integran ese conjunto son nada menos que Osvaldo Berlingieri, Ernesto Baffa y Fernando Suárez Paz, entre otros).

En un trabajo anterior mío Abel Fleury. Vida y obra, Editorial GraFer, 1995 deja expresado un concepto con respecto a la labor compositiva de todo músico, que considera oportuno reproducir ahora, porque encaja perfectamente para comentar la obra de creación de Julián Plaza:

«Todo compositor, por más vasta que sea su producción, tiene siempre alguna obra que, sin ser la más lograda, es la que define su estilo. En ella, por exacta y armoniosa conjunción de ciertos valores, el autor ha exteriorizado su sensibilidad, ha desnudado sus raíces, evidenciado su formación y desarrollado su capacidad creativa, logrando en esa síntesis la identidad de toda su labor. Razones de impacto en el gusto popular, la aceptación y la incitación que provoca en los ejecutantes, que, al incluirla en sus repertorios, crean los canales indispensables para procurarle la difusión necesaria y hacen que esa composición se hospede en los oídos y en la emoción de amplios auditorios. Aparte de los valores técnicos y estéticos, lo cierto es que a través de todo ese contexto un determinado trabajo de composición concluye siendo para su autor una especie de resumen de su personalidad artística».

Y ese resumen, en el caso de Julián Plaza, puede buscarse en su tango "Danzarín".

Ya dejámos anotados al comienzo algunos títulos (“A lo moderno”, el primero), a los que siguen cinco estupendos tangos instrumentales: el recién comentado “Danzarín”, “Sensiblero”, “Melancólico”, “Nostálgico” y “Disonante”, y cuatro milongas con distintas acentuaciones: “Dominguera” (ciudadana), “Payadora” (criolla), “Nocturna” (ciudadana) y “Morena” (milonga candombe).

Son obras de él “Milontango”, “Buenos Aires-Tokio”, “Color tango” y “Cuánta angustia”, sospecho que el único tango con letra de Manolo Barros. Y hay, seguramente, muchos más, pero los nombrados creemos que son los más representativos de su estilo y de su personalidad de compositor.

Por otra parte, bueno es señalarlo, son los más difundidos y los que más han sido grabados por diferentes agrupaciones.

Muerte

Julián Plaza fallece el 19 de abril de 2003 en General Manuel Campos (La Pampa), Argentina.

Fuentes