Nicasio Arsenio Sánchez Castillo

Nicasio Arsenio
Información sobre la plantilla
NombreNicasio Arsenio Sánchez Castillo
Nacimiento14 de diciembre de 1922
Ceiba del Agua (Caimito), Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubano
OcupaciónCombatiente revolucionario
Partido políticoPCC

Nicasio Arsenio Sánchez Castillo. Destacado combatiente revolucionario cubano, participante de numerosas acciones clandestinas antes del Triunfo de la Revolución. Fue miembro del Partido Ortodoxo y del Movimiento 26 de Julio en Bauta.

Síntesis biográfica

Nació el 14 de diciembre de 1922 en la finca "Alsola", en Ceiba del Agua. En el 1926, con 4 años de edad, sus padres se mudaron para la finca "El Retiro" en Capellanía, donde cursó sus primeros estudios en una escuelita rural de la zona. Allí conoció a Carmelo Noa y a sus hermanas Pupa y Zenaida. En el año 1935 se trasladó a vivir para Cayo La Rosa (Bauta), donde conoció a Bernabé Ordaz. ADAPllí obtuvo el sexto grado de enseñanza, además de estudiar clarinete, lo que le permitió entrar a la banda de música de La Textilera, junto a Ordaz, que tocaba la trompeta.

Muy pronto se vinculó a la Directorio Estudiantil Universitario (DEU), y luego a la FEU, apoyando toda causa estudiantil y practicando en la Universidad de La Habana el manejo de armas. José Antonio Echeverría y otros líderes lo conocían bien. Con el también habanero Pedro J. Esperón, participó en innumerables acciones en la universidad. Poco tiempo después, se hizo obrero textil laborando en Ariguanabo hasta el año 1945, en que se trasladó a trabajar como inspector de la Aduana, por encontrarse La Textilera en crisis financiera.

Trayectoria revolucionaria

En el 1946 su preocupación política lo condujo a ser militar en la Organización "Antonio Guiteras", junto a su amigo Israel Román ("El Prieto"), no obstante observó que muchos de los dirigentes de esta organización no seguían las verdaderas ideas de Guiteras y se alejó. Como inspector de la Aduana estuvo poco tiempo, pues unos meses después pasó a trabajar a la textilera de Regla, y a finales de 1948 regresó a Ariguanabo.

En 1949 participó con los huelguistas textiles, que reclamaban la venta de productos nacionales, pues el mercado se llenaba de mercancía extranjera y apenas se vendían los tejidos que se hacían a escala nacional. En aquella ocasión un grupo de huelguistas tomó la Cámara de Comercio de La Habana, entre ellos se encontraba Arsenio.

Década de los años 50

A finales del 1952, ingresó como militante al Partido Ortodoxo, participando en una [reunión en La Vallita (Bauta), encabezada por el doctor Fidel Castro Ruz. En ese encuentro Fidel señaló que el camino a seguir para acabar con la dictadura, era el de la lucha armada. Nicasio se unió entonces a un grupo de bautenses, que comenzaron a recibir entrenamiento para el manejo de armas. Allí se encontró con Bernabelito Ordaz, quien le habló al grupo para que participara en la toma del Cuartel Militar de Columbia, con los compañeros del Movimiento Nacional Revolucionario (MNR), dirigido por el doctor Rafael García Bárcena. Aquella acción había sido planificada para el 5 de abril del 1953, frustrándose por la falta de compartimentación, razón por la cual los miembros de aquel grupo -dentro de ellos Nicasio- fueron detenidos, juzgados y fichados por los órganos represivos de la dictadura. Arsenio había ido a la acción junto a Fito Iturriaga, Manuel Núñez, Mongo Aguilar, y otros, que se esparcieron por el área, donde ya se veía a alguna cantidad de gente merodeando. No llevaba el grupo bautense arma alguna, la idea era tomarlas al entrar al cuartel Columbia, como estaba planificado.

Nicasio, para despistar levantó el capot de su auto, fingiendo arreglar algo. Un auto patrulla se le acercó y Arsenio mintió al decirles a los guardias que se le había descompuesto el carro. La patrulla siguió viaje. Al rato se notó un movimiento inusual dentro del enclave, y la soldadesca salió llevándose presos a los transeúntes, dentro de los cuales incluso, había un bautense seguidor de Fulgencio Batista que por allí pasaba. Nicasio logró salir en el auto y lo detuvieron a la altura de la Casa de Socorros de Marianao. Le tomaron los datos de identificación y lo dejaron ir; pero al llegar a Bauta fue detenido y enviado a la cárcel "El Príncipe]", donde encontró a Valdés Zambrano -del MNR- herido y sangrando por la boca. Entonces lo llevó a la enfermería.

Después de salir de la cárcel se quedó en La Habana con Ordaz y otros revolucionarios, hasta 1956, año en que regresó a Bauta para organizar el Movimiento 26 de julio junto a Jesús Soto, Mercedes Castro, Nilda Ravelo, Jorge Villafranca y otros. Arsenio fue uno de los jefes de células del Movimiento, conjuntamente con Gerardo Socarrás y Manuel Otero. Formó además el Grupo de Acción y Sabotaje de Bauta que realizó varias acciones, entre las que estaba el lanzamiento de cadenas a las líneas eléctricas, la quema de cañas, el despliegue de alcayatas en las carreteras de más tránsito, etc. En una ocasión, fueron a secuestrar al Santo Patrón de la Iglesia Católica de Bauta, pero no cabía el mismo en el auto, por lo que lo devolvieron al cura. Esa vez estaban con Arsenio, Carlos Enríquez e Israel Román ("El prieto"); y dieron candela al prostíbulo ("Bar de Eloy"), que estaba en Anafe (Bauta).

En el pequeño auto de Guillermo Calderón fueron a Aguacate (Caimito) a buscar armas a la casa de un señor que era armero, pero resultó que las mismas se encontraban en mal estado. Nicasio recuerda a un amigo cuya esposa confeccionaba las banderas del 26 de julio, que vivía en Punta Brava (La Lisa).

Arsenio visitaba con frecuencia la finca "El Retiro" en Capellanía, que era propiedad de sus padres, y donde instalaron un campo de tiro clandestino para las prácticas. Aquellas armas con las que practicaban fueron enviadas a La Habana días antes del ataque a Palacio, donde cayó Pedro. Anteriormente habían sido llevadas dentro de un saco en el jeep de la finca, que manejaba Eloy Reinoso, hasta la finca de los padres de Eloy en Cuatro Caminos de Pita; donde posteriormente fueron recogidas por compañeros de La Habana.

El 7 de marzo, Nicasio fue a Guayabal con Pedro J. Esperón, allí le hicieron una despedida secreta. Posteriormente fue a ver a sus tres pequeños hijos, acompañados del futuro mártir. El 13 de marzo estaban reunidos en las calles 41 y 42 en Marianao, para partir hacia Palacio. Nicasio relata sobre este hecho:

"... Pedro me dejó fuera de los comandos de ataque y me mandó para el Hotel Bruzón, donde estaba el refuerzo (...)"

Cintinuó diciendo:

"Aquella orden me la dió Pedro, porque vió a mis hijos (...) Nunca me lo dijo, pero yo sé que fue por eso. Yo insistí, pero me dijeron simplemente que tenía que unirme al grupo de apoyo para reforzarlo, que fuera con Jesús Soto. Después que supimos lo acontecido, ya de noche, Soto me llevó en un auto hasta las calles G y 17, donde me dejaron frente a una casa y me notificaron que en ella pasaría la noche (...) Cuando toqué, salió una compañera y me dijo que no podía quedarme, entonces fui por mis medios hasta casa de mi cuñada que vivía en la calle 34 en Marianao, donde me quedé hasta el día siguiente que fui para Capellanía. Aquel grupo de apoyo del Hotel Bruzón nunca recibió las armas prometidas, ni tampoco les llegó la orden de entrar en acción.

En la madrugada del día 16, estando en la finca de Capellanía, sentí un estruendo, y cuando fui a levantarme estaba rodeado de guardias rurales al frente de los que iba Menocal (...) Me sacaron a glopes hasta el carro militar. De ahí me llevaron directo a los bosques de Baracoa (...) Cerca de ese lugar me dieron golpes, y después me obligaron a abrir un hueco. Apenas me habían glopeado tres veces, para sorpresa mía, los guardias se montaron en el carro y me dejaron allí (...) No sé por qué lo hicieron, pero de pronto me vi solo en aquel bosque. Pero en aquellos días - continuó narrando Arsenio - vino a verme Jorge Oscar Salazar de la Rosa al que apodábamos y me dijo que necesitaba mi carro. Averigüé sobre éste con Mario Martínez y me dijo que él conocía muy bien a Jorge, que era un revolucionario igual que yo, y entonces le di el carro que fue utilizado para cargar armas hacia Las Villas donde estaba Camilo Cienfuegos"

En los primeros días de abril de 1957 fuimos detenidos casi todos los del Movimiento 26 de Julio en Bauta, recibiendo diversos tipos de tortura. Recuerdo que una noche sacaron a Gerardo Socarrás y a mí para una pequeña celda y nos dijeron que si esa noche sonaba alguna bomba, pagaríamos nosotros dos con nuestras vidas (...) Al mes, nos trasladaron hacia la cárcel El Príncipe, donde estuve 9 días en huelga de hambre. Salimos en libertad condicionalel 8 de diciembre del 1957 y me dirigí a las calles 25 y Hospital, donde radicaba la casa de Jesusa ''La Gallega'', con el objetivo de alzarme en la Sierra de los Órganos, en Pinar del Río. Entonces el compañero Faustino Pérez detuvo esas intenciones, argumentando que el Movimiento tenía trabajo para mí en La Habana. Esperé la misión y el día 9 de abril de 1958, me envió para la calle Infanta y Valle, con la misión de tomar el banco de Infanta. El día antes, me había encontrado con Pedro Gutiérrez Hernández, Machaco Ameijeiras, y Fructuoso Rodríguez. Para la toma del banco, tenía un revólver pequeño con 4 balas por lo que pregunté a Elpidio Aguilar Rodríguez cómo iba a ser la cosa con esas armas, recibiendo la respuesta clara de que las armas había que quitárselas al enemigo (...).

Al fallar la huelga, regresé a la calle 25 y Hospital, donde me reunía a veces con Faustino Pérez y le dije a la gallega que me iba para Pinar del Río. Recuerdo que en esa misma casa estando con Francisco Guzmán Figueroa y con otro combatiente conocido por "Güiro", llegó un grupo de esbirros que estaban haciendo registros, luego del asesinato en calle Humboldt No. 7. Jesusa nos dijo que ella los haría entrar y que estuviéramos alerta para que les disparáramos, sin tenerla a ella en cuenta. Solo Francisco tenía una pistola. La valiente mujer se acercó a la puerta con un perrito que tenía, y la abrió a medias, lo que sirvió para que los militares se marcharan .

Llegué a Bauta y contacté enseguida con Carlos Enríquez y Jesús Álvarez, con los que me fui para los cañaverales de Baracoa (Bauta), con vistas a incorporarnos al I Frente de la Sierra de los Órganos, denominado Hermanos Saíz; que estaba bajo el mando del comandante Dermidio Escalona. Desde Bauta, salimos vistiendo uniformes verde olivo dotados por el sastre Arturo Delgado, le dimos candela a dos autos de esbirros y también al prostíbulo de Anafe. Atravesando la finca de mi cuñado, llegamos a Caimito donde un vecino de los amigos Talavera, nos llevaría a Pinar del Río en su carro alquilado. Monté junto al chofer, mientras que Carlos y Jesús se sentaron detrás. Llegando a Quiebra Hacha, un grupo de soldados estaba haciendo registros a una fila de vehículos, por lo que les dije a todos que estuvieran con las armas listas. Indiqué al chofer que siguiera por la izquierda sin parar y por suerte no nos detuvieron. Más adelante paramos y le pagamos al chofer, comenzando una lenta marcha por la lluvia. Llegamos a casa de una campesina llamada Emiliana, donde fuimos atendidos por el capitán Blanco Martínez, con quien continuamos viaje a pie, llegando casi de noche al puesto de mando rebelde en Rancho Mundito. Allí estaba la comandancia de Escalona.

Al comprobarse la identidad de nosotros, aunque me conocían ya por las actividades que hacíamos, quedamos en la tropa. Bernabelito Ordaz me mandó a buscar para que fuera para Oriente, pero no creí oportuno hacerlo entonces. En el campamento, había un bautense de apellido Castillo, que se ocupaba de los abastecimientos. Esos abastecimientos los repartía el teniente Alejo Peraza. Al triunfo, fui llamado por el comandante Ordaz, quien por orden de Efigenio Ameijeiras, me dio los grados de capitán y me nombró jefe de la unidad de PNR de Bauta (...) Eso fue a principios del mes de febrero de 1959. Posteriormente fui trasladado a San Antonio de los Baños, y un tiempo después me pidieron que fuera para Güines porque allí había mucha contrarrevolución, participando en la “Limpia de Ceiba Mocha. Cuando asesinaron a Vicente Pérez Noa en Capellanía, participé en la captura de los bandidos. Después fui a la limpia del Escambray con el grupo en el que Tomasevich estaba al frente...

Muchas fueron las acciones en las que Arsenio participó, entre las que se destacan la Crisis de Octubre. También fungió como jefe de una Unidad de la PNR en Buena Vista y de Jefe de Servicios en el DAP. En 1986 se jubiló a la edad de 64 años.

Comenta Nicasio Arsenio Sánchez, mayor del MININT:

"...Pero que me haya jubilado no quiere decir que esté retirado, porque aún le doy algún apoyo a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), de la que soy fundador".

Fuente

  • Ríos González, Omar, Ordaz Callejón, Eduardo. (2008). Catauro bautense.