Sergio Elbio Barone Fernández
Sergio Barone.  | |
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| Datos generales | |
| Nombre real: | Sergio Elbio Barone Fernández |
| Fecha de nacimiento: | 4 de enero de 1936 República Oriental del Uruguay, ciudad de Colonia del Sacramento |
| Fecha de fallecimiento: | 18 de marzo de 2014, Barcelona |
| Padres: | Don Adolfo Doña Maruja |
Sergio Barone. Estudioso e intérprete de las músicas tradicionales del Uruguay, también apasionado y conocedor de la musica clásica, intérprete de varios instrumentos como la flauta, el piano, la harmónica.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació en la República Oriental del Uruguay, ciudad de Colonia del Sacramento, el 4 de enero de 1936. Su madre doña Maruja, su padre don Adolfo y su hermana Selsie, que hoy en día vive en Palmitas, Soriano.
Don Adolfo, buen albañil de origen y constructor, deja Colonia para afincarse en Palmitas, una localidad en plena expansión por la estación del ferrocarril (linea Montevideo-Mercedes). Lo acompañan también sus hermanos que eran del oficio.
Sergio fue a Palmitas por primera vez alrededor de los tres años, la madre y hermana se afincaron definitivamente poco tiempo después.
Estudios
Hizo la educación primaria en la Escuela nº47, el maestro Héctor Sierra fue quén le mostró una visión diferente del mundo, entre juegos, clases y regañinas. De su niñez hay muchos recuerdos que lo unen ya a la música, antes del año (se decía entre la familia) que su tío Julio le había enseñado a tararear "el viejito del acordeón". Más tarde usó una vieja mandolina con dos cuerdas, con la que a escondidas se subía al tejado para hacer música. En el patio trasero de su casa construyó un xilofón (instrumento que no conocía) con botellas llenas de agua a distintos niveles. También convirtió en instrumento un serrucho que agarraba de las herramientas de su padre. Latas, cajas, lo que fuera le servía para tocar tangos y milongas.
Fue al liceo José María Campos en Mercedes pero no terminó el primer año, eran más divertidas las "rabonas" que ir a clase. Ya tenía su primera guitarra, una Telésforo Julve (la secretaria) que le llevó su padre de regalo, y contaba Sergio que se emocionó tanto que la primera noche no durmió, que permaneció abrazado a esa nueva parte de él que lo acompañaría siempre.
Fue a clases de solfeo y entre sus amigos del pueblo había muchos que compartían con él el gusto por la música y el canto. Don Adolfo y sus tíos le enseñaron el oficio de albañil, y desde muy joven trabajó con ellos en el pueblo y en las estancias vecinas.
Inicios en la música
A los 19 años conoció a Nidien con la que se casaría en 1968. Entre los 20 y los 25 fue la voz del Sexteto Allegro de Mercedes. Otro punto interesante de sus andanzas fue cuando intervino en el concurso de la Orquesta de Donato Racciatti en la búsqueda de la nueva voz masculina del grupo. Fue finalista y la elección recayó en Félix Romero.
Por ese tiempo también conoció y compartió momentos inolvidables con don Atahualpa Yupanqui que fuera a Mercedes con motivo de un recital en el cine-teatro Gluksman.
En Paysandú
Hay otra etapa en la ciudad de Paysandú donde entabla amistad con el bandoneonista Chiche Vidiella y con Aníbal Sampayo, amistad que se mantendría también durante años. Cantó muchas de sus canciones y litoraleñas. Participó en varias Semanas de la cerveza (Norteña), aún afincado en Montevideo.
En San José
Llega el tiempo de la ciudad de San José de Mayo y su acercamiento a los poetas, músicos, payadores, a la radio. Tiempo de grandes artistas como Abel Soria, poeta, payador y humorista de reconocido talento, capaz de pintar paisajes y sentimientos tanto en clave de humor como con emotividad. Con el tiempo Sergio musicalizó y grabó A tus ojos pardos y Copla y silbo.
Don Wenceslao Varela, poeta gauchesco, a quién admiró y con el que compartió fogones, escenarios, vino y caña. Milico gaucho es el resultado testimonial de esa hermandad gaucha y mutua admiración que los unía.
En Montevideo
Montevideo, última etapa de su vida en Uruguay. Otro tiempo de riquezas en contenido, de amigos reencontrados y nuevos conocidos. Los locales nocturnos de la capital escucharon su voz y su guitarra, eran los años 60/70 y fue el tiempo de la canción protesta . Ricardo Collazo, Tabaré Etcheverry, Eustaquio Sosa, Carlitos Cresci, Washinton Carrasco, Los Olimareños, los Zucará, Alfredo Zitarrosa,Daniel Viglietti, Rufino Mario García, Lágrima Ríos, Nora Galán, Teresita Minetti, Osiris Rodríguez Castillo (con quién guitarreó años después en Barcelona).
Los Cimarrones
Los Cimarrones, sociedad criolla, constituida por familias que vivían para homenajear y preservar las tradiciones gauchas, con gran rigor en conservar las costumbres de la “patria vieja”. El periodista e historiador de Trenta y Tres, don Camilo Urueña Gonzalez, fue quien lo vinculó con esta sociedad y por años Sergio formaría parte de los mismos, bailando ocasionalmente, cantando siempre. Los Cimarrones en varias oportunidades fueron representación en Festivales Intenacionales como los de Vacaría y Bayé en Rio Grande del Sur , Sergio y su esposa siempre formaron parte activa del grupo.
Dos hechos destacados de su trayectoria estan relacionados con Los Cimarrones. Allí se escuchó por primera vez una selección de décimas del Martín Fierro que Sergio musicalizara, empezó con el yaraví y continuó con cifras y milongas. El payador Curbelo fue su compañero en la payada. El otro acontecimiento fue la presentación de su disco Milico gaucho, grabado en Mallarini Producciones en el año 1972.
El Martín Fierro se presentó en Montevideo en el teatro Blanca Podestá y acompañaron a Sergio y a Curbelo, el cuerpo de baile de Los Cimarrones. Tambien estuvo vinculado a otras asociaciones, como El Cielito, Potros y Palmas y Elías Regules.
Participó en distintos programas en Radio Carve, Centenario, Rural, Sodre, Canal 4, Canal 5 y Canal 10. Tuvo mucha vinculación con Dalton Rosas Riolfo que fue quién lo presentó a AGADU (Asociación General de Autores del Uruguay).
Hizo una incursión por todo el litroral argentino hasta Buenos Aires, cantando en pueblos y ciudades. A su regreso conoció a Los Hermanos Ábalos, que fueron a actuar a Montevideo, en el Sodre y la Rural del Prado, y a su representante que se convirtió en el suyo propio. Eso le dio la oportunidad de actuar en el Festival de El Chaco, Festival de Cosquín y Festival de Jesús María, el Canal 9 de televisión de Buenos Aires y Radio Belgrano. Hizo radio también con los payadores hermanos Lago.
Un punto y a parte en la trayectoria de Sergio como cantante solista, fue su incursión en el carnaval. Formó parte de la murga La Censurada y de los Diablos Verdes.
Fue tiempo de cambio y con otro compañero de La Teja , trabajaron ayudando a los componentes del grupo a la vocalizacion de las letras, sin perder el espíritu de la murga.
Eran tiempos difíciles, la dictadura prohibía, censuraba, apresaba, torturaba, las personas desaparecían o se ocultaban. Las voces de los artistas también eran el testimonio del pueblo oprimido.
Su amistad con don Camilo Urueña Gonzalez le dio nuevamente una oportunidad inesperada, un contrato para actuar en Barcelona. Fue jurado en el Festival de Folklore Jóvenes del Cerrito de la Victoria del año 1977 y allí hizo su última actuación pocos días antes de partir para España.
En España
A primeros de septiembre de 1977 recibió ese contrato enviado desde España por el Indio Barreto para cantar durante dos meses en Zeus, sala de fiestas de Barcelona. El 12 de octubre del mismo año llega a la ciudad condal y esa misma noche comienza sus actuaciones.
Se afinca en Barcelona de forma definitiva a partir de la llegada de su esposa en el 78. Conoce al humorista Eugenio y su mujer Conchita, compartiendo escenario en su bar musical Sausalito. Ella le consigue contratos en Lleida, Cádiz y el Puerto de Santa María. Así continuó por gran parte de la geografía española. Durante muchos años trabajó en diversas localidades gallegas teniendo como centro de referencia Ñandutí bar musical propiedad de Dario Duarte, integrante de los Tres Soles del Paraguay. Durante un tiempo, en sus actuaciones en Galicia, lo acompañó el bandoneonista uruguayo Artigas Anhelo.
Actuó por toda Catalunya, en Barcelona cantó en innumerables pubs y salas de fiestas durante la década de los 80 y 90. En 1980, también un 12 de octubre, nace su hija Elisa, enternecía ver el parecido físico con su padre. Sergio le trasmitió su gusto por la música y el arte, desde pequeña lo acompañaba en las actuaciones. Ya de mayor Sergio disfrutaba siguiendo en los mapas los trayectos de viajes que su hija hacía. Le trasmitio su criosidad por el mundo, sus ganas de aprender y la riqueza de la palabra que siempre interesó al “maestro” (así se dirigian a él sus amigos y seguidores). El mismo año del nacimiento de Elisa se nacionaliza español.
Formó parte del grupo La Taba, se reunían en Sant Cugat, con Victor Pedemonte, Gustavo, Quintin Cabrera y otros uruguayos.
Sergio Barone, fue un estudioso e intérprete de las músicas tradicionales del Uruguay, también apasionado y conocedor de la musica clásica, intérprete de varios instrumentos como la flauta, el piano, la harmónica. Muchas horas diarias estudiaba con su guitarra componiendo y haciendo arreglos. Escribiendo en su diario en prosa y en verso su hacer cotidiano, vivió por y para la música.
Memoria prodigiosa, dotado de la sensibilidad propia del artista. Un sentido del humor particular, parco en la palabra, buen amigo, compañero, buen padre, un hombre solidario y bueno, vivió de acuerdo a sus principios: con humildad y sencillez. Siempre lo acompañó su “secretaria”, una noche volviendo de un periplo por algunos restaurantes de la Barceloneta, lo asaltaron y le robaron una de sus guitarra, sus amigos recolectaron dinero para poder reponérsela.
Su padre le enseñó a reconocer el cielo nocturno, se convirtió en un gran aficionado a la astronomía, interesándose por libros de divulgación científica, revistas especializadas y material diverso referente al cosmos.
En el año 2004 tuvo un accidente doméstico que le condicionó el resto de su trayectoria. No volvió a cantar, sin embargo lo acompañó la música hasta el final.
En 36 años volvió dos veces a Uruguay, con su hija en el 2000 por la enfermedad y fallecimiento de su madre. En el 2012 pudo disfrutar durante 4 meses de su hermana, su casa, su pueblo, su gente. Sergio añoró en todo momento su tierra, hablar de Uruguay y lo que representaba era un tema recurrente en él. Los paisajes, anécdotas de juventud, olores, sabores, el cielo, personajes que conoció, amigos que quedaron y que se fueron. Un destello melancólico cruzaba su mirada cuando recordaba su amada tierra.
“Yo tengo dos amores, uno es querencia, el otro guitarrero, se llama ausencia.”
Estrofa de la Huella de dos amores que Washington Rodríguez escribió y Sergio musicalizó.
Cabe destacar, en su vida, a Gurí, Yorkshire Terrier de Elisa con el que compartió una amistad entrañable y muy especial durante 16 años. Después del accidente antes mencionado, Gurí ayudó a Sergio en su recuperación.
Usaba vestimenta gauchesca en sus actuaciones: poncho, golilla, camisa, bombacha, tirador y botas. Guitarra, voz y presencia lo llenaban todo. La melena larga, el bigote y la barba le daban un aire bohemio, conectaba con el público. La expresividad de sus ojos llegaba al corazón. Tenía una risa contagiosa y entrañable que conseguía despertar la de quienes lo escuchaban. Los ademanes mientras recitaba enriquecían su arte, cerraba los ojos dando énfasis a su mensaje. El color de su voz genuino. Quién lo escuchó lo sabe. Cantante versátil con esencia gaucha.
"Cantando me he de morir, cantando me han de enterrar, y cantando he de llegar al pie del Eterno Padre; dende el vientre de mi madre vine a este mundo a cantar."
Como en los versos de José Hernández, Sergio Barone nació, vivió y se fue como un gaucho cantor y guitarrero. Marcó su vida y la de su familia una ruptura que no duró en tiempo sino en intensidad. Cuando se volvieron a reencontrar la relación pasó a ser diferente, Sergio siguió viviendo en Barcelona y su hija con la madre en una localidad cercana. Se convirtió en una gran amistad que perduró en el tiempo.
Muerte
A fines del año 2013 la salud del maestro comenzó a deteriorarse, y el 18 de marzo de 2014, de la mano de su hija Elisa y de Nidien decidió irse.
Fuentes
- Sergio Barone Consultado el 7 de enero de 2018
