Historia del municipio Regla (La Habana)


Historia del municipio Regla (La Habana)
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ESCUDO DE REGLA2.jpg
Cronología
Características generales
Comunidad primitiva
Período colonial
Origen de los nombres de Regla y Casablanca
Desarrollo socio-económico
Luchas independentistas
Movimiento obrero y revolucionario
Religión
Sociedades de socorros mutuos e instituciones fraternales
Período neocolonial
Transporte
Salud publica
Educación
Luchas y movimiento obrero
Partidos políticos
Revolución en el poder
Desarrollo demográfico
Desarrollo económico
Labor del PCC y tradiciones de lucha del territorio
Datos socio culturales e históricos del municipio
Asociaciones fraternales
Construcciones religiosas
Construcciones civiles
Centros culturales ubicados en lugares de significación histórica
Instituciones culturales
Agrupaciones de la cultura popular tradicional
Plazas y parques

Historia del municipio Regla (La Habana). El municipio Regla posee una rica historia y tradiciones de luchas que comienza con la comunidad primitiva, su fundación, el periodo colonial español, las luchas por la independencia, la etapa neocolonial hasta llegar a la etapa revolucionaria con las transformaciones en la vida socio-económica-política del territorio. Identificado en sus inicios como Guaicanamar, su fundación se remonta a 1687. Considerado en la actual división política administrativa como periférico, contando con dos asentamientos urbanos compactos, formados por las comunidades de Regla y Casablanca.

Características generales

El nombre autóctono del pueblo llamado más tarde Nuestra Señora de Regla, es Guaicanamar, cuyo significado es "frente al mar", según plantea Eduardo Gómez Luaces, extinto historiador de Regla.

El Municipio de Regla, considerado en la actual división política administrativa como periférico, cuenta con dos asentamientos urbanos compactos, formados por las comunidades de Regla y Casablanca, ambas perimetralmente muy definidas, unidas por la Ensenada de Marimela donde se encuentran ubicadas las instalaciones de la Refinería de petróleo Ñico López.

Consta de 9,2 km2 con una población de alrededor de cuarenta y tres mil habitantes, el área urbanizada es del 41%, el resto del territorio es ocupado por instalaciones portuarias, industriales, militares y áreas verdes.

Límites geográficos

Relieve

Es una península que penetra en la Bahía de la Habana, en cuyas riberas crecía el mangle con el que se construían embarcaciones menores. Su suelo está formado por capas secundarias de piedras de cal, yeso y dos formaciones de arenisca, de las cuales una es la caliza blanca y la otra piedra de cantería roja y arcillosa. La colina existente entre Regla y Guanabacoa está constituida por piedra serpentina, cuyas capas regularmente inclinadas al norte y al noroeste, descansan cerca de Marimelena, sobre roca bastante rasa. La serpentina es blanda, pero profundizando se encuentra piedra dura que ha servido para terraplanear los lugares pantanosos del pueblo.

Comunidad primitiva

Guaicanamar pertenecía al cacicazgo indio de Guanabacoa, en el siglo XVI Antón Recio se casó con la Gaditana Catalina Hernández y este casamiento dio lugar a la fundación del primer mayorazgo de Cuba, por lo tanto, constituyó Antón Recio una de las personalidades más importantes en la historia de Cuba y de la Villa de Regla.

Según Gómez Luaces ya el 27 de febrero de 1573, se conocía de la existencia en el Hato de Guaicanamar, de un caserío de indios - pre-agroalfareros - situado en la ribera opuesta de La Habana, donde hoy existe el pueblo de Regla. La presencia de aborígenes en el territorio se ha estudiado y con relación a esto se plantea que:

"La configuración geográfica de Regla, otrora Guaicanamar, quinientos años atrás estaba caracterizada por riberas con presencia de grandes extensiones de mangles y ciénagas pobladas de aves y crustáceos, orillas rocosas o playas de arenas limpias. Más arriba crecía el monte firme, grandes y frondosos árboles que cubrían el suelo, un poco más allá, estaban las colinas, donde había presencia de árboles frutales que servían como parte del sustento de los nativos. A ésta configuración hay que agregarle la corriente de varios ríos y arroyos, conocidos hoy como Río Martín Pérez, el Arroyo Tadeo y el Río Luyanó, entre otros pequeños arroyuelos que actualmente han desaparecido."

También se tomó como fundamento la existencia de un gran cacicazgo en el norte de la Habana- el de Habaguanex - así como los residuarios encontrados en el litoral norte y este de la Bahía (presentes en la Colección arqueológica del Museo de Regla).

Un importante elemento está en la fuerte población aborigen en territorios de Guanabacoa, cuyo número llegó a ascender a trescientos, esta proximidad lleva a plantear un posible trasegar de uno a otro lado en busca de alimentos para el completamiento de la dieta, la cual estaba en el mar, en la costa o en el ecosistema del mangle compuesto por crustáceos, peces y mariscos que existía en todo el litoral de Regla y Casablanca y donde todavía persisten huellas de este tipo de vegetación, como son los pequeños reservorios de mangles, caracoles y peces.

La presencia aborigen en Regla cobró mayor veracidad después de la exploración de superficie efectuada por un grupo de aficionados de la Academia de Ciencias nombrado Crabimo, el 8 de enero de 1980, en áreas de la Punta San Antonio, en la Ensenada de Guasabacoa, en la Bahía de la Habana. En el informe presentado por este grupo se expresa que fueron encontrados restos de dieta alimentaria como ostiones, isognomas, americardias, chama, sigua, longorom, strombus, gigas, coral, entre otros.

El sitio aparece descrito de la siguiente forma:

"El montículo está enclavado en la zona de Cayo Cruz y presenta una extensión de 40 metros en su eje mayor y 15 metros en su eje menor, la base del residuario es bañado por las aguas tranquilas de la Bahía "

La base material encontrada está compuesta por elementos provenientes de la zona costera y del mangle, los cuales además de servirles como base alimentaria, podían ser utilizados como instrumentos de labor rudimentarios.

Período colonial

Origen de los nombres de Regla y Casablanca

Entre 1596 y 1598 fue fundado un ingenio: "San Pedro de Guaicanamar", el primero en Cuba movido por tracción animal, en la profundidad de la Ensenada de Marimelena, al Este de la Bahía de la Habana, (en Casablanca).

El 21 de julio de 1662, con permiso del Mayorazgo, se le dio concesión al Alférez Don Jacinto Cabrera para sembrar maíz, cacao, trigo y pastar sus vacas en Guaicanamar, este hecho permite inferir que Cabrera trajera sus esclavos para los menesteres de sus actividades y junto a él a otras personas, contribuyendo de este modo a incrementar la población y ampliar la actividad económica de la zona, en la que ya se venía sembrando caña de azúcar por parte de la dotación del Ingenio Guaicanamar.

Se ha tomado la fecha de fundación del territorio por el documento firmado por Pedro Recio de Oquendo el 3 de marzo de 1687, en el que éste hace donación "... de una punta de tierra mía en frente de un cayo que ciñe el mar hasta el embarcadero de Camaco de la banda que mira a la banda de Marimelena..." a instancias de un personaje conocido por Manuel Antonio "El Peregrino" (natural de Lima, Perú) quien se proponía erigir una ermita a Nuestra Señora de Regla. En este lugar se adoró un cuadro pintado al óleo de la Virgen, hasta que en 1694 el castellano Jefe de la Fortaleza Militar de la Punta Don Pedro Aranda de Avellaneda, el 8 de septiembre, trajera de España la imagen que hoy se venera.

Con el transcurso del tiempo aumentó la devoción, se fue desarrollando el culto a esa imagen, haciéndose fiesta anual el 8 de septiembre y es así como fue creándose el hábito de llamar a este pueblo Regla.

El territorio de Regla y Guanabacoa, había sido ordenado por Felipe II, como el reducto de Indios de Occidente, pero posteriormente el Rey Felipe IV dictó una Real Orden el 27 de enero de 1632, donde se echaban abajo las Mercedes dadas a Don Diego Miranda, dejando de paso sin efecto también la escritura del Primer Mayorazgo o título de nobleza que se le otorgara en Cuba a Antón Recio Castaño, desde el 11 de julio de 1568 y por la que se le concedían las Estancias de Camaco y Potosí, donde están situados los pueblos de Regla y Guanabacoa. Estas Mercedes fueron nuevamente legitimadas por la Real Orden del Rey Fernando VII el 11 de marzo de 1824 y se otorgaban por los Ayuntamientos de Cuba, por ello el 31 de mayo de 1890 la Viuda del Marqués de la Real Proclamación, heredero del Mayorazgo de Antón Recio, verificó la inscripción de los bienes desde que su esposo los heredó hasta que falleció (31 de agosto de 1839 - 6 de julio de 1882.)

Finalmente los terrenos inscritos fueron 19 caballerías y 221 cordeles, equivalentes a 257 hectáreas y 59 centiáreas, de las cuales correspondían al término Municipal de Regla 46 hectáreas, 70 áreas y 16 centiáreas; el resto, al término Municipal de Guanabacoa.

Por otro parte, desde 1589, en Casablanca, se construyó por la Real Hacienda un depósito para guardar los objetos que no cabían en los Almacenes de La Habana. Según cuenta la tradición, ese edificio siempre estuvo pintado de blanco. Los que tenían que viajar a esta parte de la bolsa habanera decían al botero:

”Lléveme a la Casa Blanca.”

A fuerza del uso y la costumbre, quedó bautizado de por vida y así llegó el nombre de este pueblo hasta la actualida.

Desarrollo socio-económico

Ferrocarril “La Prueba” de Regla Grabado Siglo XIX de Federico Mihale “Iglesia y camino de hierro de Regla
Barco velero que se construía en los Astilleros de Regla
Almacenes de Regla o del Quinto
Ruinas de los Almacenes de Santa Catalina. Ubicados en Punta Santa Catalina

Regla desde su origen ha sido un pueblo eminentemente industrial y por tanto obrero. Por su situación junto al puerto de la Habana, su desarrollo ha sido ininterrumpido y fue un territorio ideal para los inversionistas y explotadores de todo tipo.

Industrias de mayores dividendos y lugares donde se situaron

Entre las industrias de mayores dividendos se encontraban primeramente las del sector azucarero, fábricas de envases, barriles, bocoyes y cajas, en segundo lugar los almacenes para acopiar esos azúcares de las provincias occidentales, en tercero la industria naval con sus careneros, varaderos y diques secos para la construcción y reparación de todos los buques, de madera primero y más tarde de hierro.

El historiador Eduardo Gómez Luaces señala que:

“... nuestro pueblo al estar situado en la Bahía de La Habana, trajo como secuela la organización de industrias marineras, de artesanía y comercios varios..”, ( ) en el siglo XVIII el incremento del transporte de pasajeros y de mercancías, con las actividades incipientes de reparaciones y construcciones de pequeñas embarcaciones y el comercio hicieron que las autoridades comenzaran a preocuparse y a establecer controles sobre las diferentes fuentes de ingresos. “...la península reglana estaba cubierta de varaderos o careneros, diques y astilleros, fábricas de envases, alambiques, destilerías...” ( ),

Esto continúa en ascenso durante el siglo XIX.

Todas estas industrias se situaron en el litoral, a pesar de la Ley de las ocho varas al margen del mar y de los ríos, que nunca se cumplió, puesto que todo aquel con posibilidades económicas e influencias, terraplenó los inmensos espacios cubiertos de mangle, que representaban miles de metros frente al mar en el puerto comercial de Cuba.

En 1873, según documento del Ayuntamiento de Regla sobre “La Nomenclatura y clasificación de los establecimientos de industrias y comercios, artes y oficios” que pagaban impuestos al Ayuntamiento se alcanzaba la respetable cifra de 106 industrias, comercios y otros establecimientos.

Ejemplos de la actividad industrial, de comercio y servicios lo constituyen:

  • 1792. - Muelle y carenero para reparación de buques menores en Casablanca
  • 1815. - Fábrica Inglesa de Jabones, en Casablanca
  • 1837. - Primera Empresa de Vapores de La Bahía
  • 1844. - Almacenes de Regla o del Quinto
  • 1849. - Fábrica de clavos
  • 1857. - Almacenes de Santa Catalina
  • 1860. - Fábrica de gas, conocido como “Gasómetro”
  • 1867. - Refinería Belot
  • 1868. -Talleres “La Marina”
  • 1874. - Fabrica de jabones en Regla
  • Talleres de Gamiz, en Casablanca
  • Talleres de José Triscornia

Formas de esclavitud

Fachada del edificio conocido como Barracón de los Chinos, se encuentra en Casablanca

Documentos históricos y narraciones literarias, entre las que se encuentra la novela “Cecilia Valdés” de Cirilo Villaverde, dejan constancia de que el territorio fue un mercado de esclavos importante en el período colonial. Entre 1791 y 1792 entraron por este puerto veinte 1 217 (mil doscientos diecisiete) negros de ambos sexos, con un valor de 4,043,400 (cuatro millones cuarenta y tres mil cuatrocientos) pesos. Los barracones aquí situados, bajo el pretexto de albergar en castigo a los negros cimarrones sirvieron para la compra-venta de esclavos cuando ya estaba prohibido.

Para 1847 aparece un nuevo tipo de esclavitud, que aunque no de forma legal se extendió rápidamente y fue peor que la de los negros, la de los "colonos chinos".

Fue Regla el primero que los recibió, cuando llegaron a bordo del bergantín Oquendo el 3 de junio de 1847, efectuándose con ellos un cambio de fuerza de trabajo, por ser empleados en muchísimos almacenes, cambiándose al negro esclavo por el más barato, el colono chino.

Los chinos vivieron durante años hacinados en barracones y uno de los ejemplos de la discriminación a que eran sometidos, fue el caso de cuando se iba a construir, para los que trabajaban en los Almacenes de Santa Catalina y residían dentro de esas áreas, un barracón muy cerca de la Iglesia lo que provocó que el Párroco promoviera un pleito por la cercanía de los herejes.

Fueron empleados en los trabajos más fuertes, incluyendo la carga y descarga de buques y a diferencia de los demás jornaleros que llegaban a ganar un peso diario, los chinos recibían cuatro pesos mensuales y una peseta semanal de gratificación.

Desarrollo demográfico

La población en el territorio fue teniendo un crecimiento paulatino hasta que en el siglo XIX tuvo un rápido crecimiento, así tenemos que en 1810, cuando el alemán Alejandro Humboldt realizó el primer censo, Regla contaba con 2 218 habitantes. Luego en diferentes censos que se realizaron, el aumento demográfico se comportó como sigue:

AÑO HABITANTES
1811 3260
1821 4896
1827 5 693
1841 7500
1855 8255
1860 7379
1866 12 000
1868 15000
1875 16000

Casablanca pertenecía en 1881 al Primer Distrito de La Habana y constituía el Barrio # 11 de este Distrito y los datos que se han podido rescatar sobre su población son:

  • 1846, 894 habitantes
  • 1858, 1 061 habitantes

Este comportamiento siempre creciente de la población se debió a que Regla era un territorio próspero, donde existían importantes actividades económicas como la refinación de petróleo, la producción de gas, la producción de cajas para azúcares y mieles, tejares y además zonas para reparar embarcaciones, actividad pesquera, carbonera, de fundición y sobre todo la labor marítimo-portuaria. El auge industrial, comercial y marítimo fue atractivo para personas emprendedoras o sin trabajo, que encontraban la posibilidad de asentarse y asegurar su sustento entre las que podemos señalar la fuerte presencia extranjera, por ejemplo Casablanca se caracterizaba por la presencia de catalanes, gallegos, canarios y mallorquines, mientras que en Regla había una mayor presencia de africanos, chinos, gallegos, asturianos, canarios, mallorquines, italianos, franceses, ingleses, y norteamericanos.

Transporte

Guadaños
Estación Fesser. (1858) Ferrocarril Regla-Matanzas

Estas mismas características hicieron que para viajar de forma rápida, agradable y económica, el mar haya constituido la primera ruta de transporte en el territorio.

En el siglo XIX jugaron un importante papel los clásicos guadaños (botes de remos y velas) en el transporte de pasajeros por mar entre Regla, Casablanca y La Habana. Sirviendo además para transportar mercancías.

En 1821 contaba con 120 buques de pesca con 25 marineros, los cayucos para pescar a cordel con 20 hombres, 70 botes o guadaños para el tráfico por la Bahía con alrededor de 170 hombres y 11 lanchas para acarrear agua de la Zanja Real de la Ciudad de la Habana a Regla, conducidas por esclavos.

Tres años después de creado el ferrocarril Habana – Bejucal, la pujanza económica del territorio impuso la necesidad de explotar este medio de transporte, por esa razón en 1840 se solicita la autorización para la construcción de un ferrocarril de Regla a Guanabacoa que facilitara el transporte del carbón de piedra de la Mina “La Prosperidad” hasta la bahía. Esta solicitud fue realizada por Don Manuel Pastor, Conde de Bagaez, a nombre de una sociedad anónima encargada de la explotación de la Empresa “Prosperidad”, comenzándose su construcción en 1842 y puesto en explotación en 1843. Los vagones eran movidos por tracción animal, hasta que pocos años después se utiliza la máquina de vapor por la nueva Empresa del Ferrocarril “La Prueba”.

El mayor auge del ferrocarril se obtiene con la creación del Ferrocarril de la Bahía en 1857 siendo su gestor y principal impulsor Eduardo Fesser, uno de los empresarios que más contribuyó al desarrollo del ferrocarril en Cuba.

En 1834 Regla contó con una línea de ómnibus entre el pueblo de Guanabacoa, además del uso de coches y diligencias en esa misma ruta, desde y hacia Casablanca también se mantenía este tránsito.

Salud Pública

Clínica del Dr. Belot

Regla contó desde el siglo XIX con algunos centros de salud que comparativamente con otros territorios de la Colonia la hacían considerarse con ciertos privilegios si tenemos en cuenta que desde 1805, en el área que después ocuparan los Almacenes de Santa Catalina, se encontraba un hospital para convalecientes vinculado a la Iglesia, la existencia de la Clínica del Doctor Carlos Eduardo Belot desde 1821, y de otros pequeños centros hospitalarios como el Hospital para chinos, la Clínica del Doctor Madam (1843), un pequeño hospital para el Ejército Español, el Hospital de Fesser, además de dos enfermerías, una de ellas para infecciosos, ubicadas en la Loma de Los Cocos, también existían un grupo de médicos particulares; no obstante estaba muy lejos de constituir un modelo de salud que cubriera todas las necesidades de la población, aunque denota cierto adelanto con relación a otros territorios de la Colonia.

Educación

En 1803, cuando el Santuario es declarado Parroquia se le agregó la "Anexa cura de almas", que quiere decir "enseñanza religiosa y escuela de primeras letras", iniciándose así la Instrucción en el pueblo bajo la dirección del Maestro José Jacinto Marimón (atendía a los 25 niños) y la Maestra María Candoles (atendía a las niñas.)

En 1812 se inauguró una Escuela Náutica que tenía como objetivo principal el de formar pilotos y otros hombres duchos en las artes de " marear ", de ahí que además de las escolásticas materias como la sagrada religión, doctrina cristiana, catecismo, etc, se explicara también navegación, cosmografía, geometría, geografía, pilotaje y todo lo necesario para formar a los futuros navegantes. Además se permitía la entrada a algo más de 200 niños pobres quienes recibían lecciones gratuitas por el Método de Bell y Lancaster (pedagogos ingleses que optaban por una enseñanza simplificada y menos costosa y utilizaban el hoy llamado sistema de monitores.) Esta escuela es trasladada para La Habana en 1826.

Otro elemento importante fue la creación de la Biblioteca que fundara la Sociedad de Declamación y Filarmonía "Nuestra Señora de Regla" en 1851, así como la creada por la Sociedad "Nuestra Señora de la Luz". Otra sociedad fundada, entre otros por Alfredo Torroella Romaguera, no solo tuvo biblioteca, sino que fundó una Academia Nocturna para jóvenes reglanos llamada "La Luz", editando un periódico con el mismo nombre.

Hasta 1868 Regla en el ramo de la Instrucción tuvo un proceso de desarrollo bastante pobre, pues solo existían cinco Escuelas municipales de varones, una Escuela Municipal de hembras y dos Colegios privados, y la Administración educacional de Casablanca estaba atendida por Regla. Con estas cifras, teniendo en cuenta que ya en esos momentos la población ascendía a 15 mil habitantes, podemos constatar lo pobre del desarrollo educativo-cultural. En 1870 a todas estas escuelas asistían 507 alumnos, un mínimo porciento de los niños del pueblo que debían recibir instrucción. Y por esta baja asistencia el Ayuntamiento de Regla hizo el siguiente llamado:

Presidencia del Ayuntamiento de Regla

Ha llamado altamente la atención de la Corporación que tengo la honra de presidir el abandono é incuria en que incurren muchos padres de familias no remitiendo sus hijos á los cuatro establecimientos de enseñanza gratuita que á costa de grandes sacrificios mantiene esta Municipalidad, observándose que muchos niños vagan por esta población á las horas escolares perdiendo un tiempo precioso que pudieran emplearlo en su educación. Dispuesto a cortar de raíz el mal que se deplora he dado las oportunas órdenes al Inspector de vigilancia para que con su doble carácter de miembro de la Junta auxiliar de Instrucción Pública propenda por cuantos medios estén á su alcance al fin propuesto, haciendo comprender á los padres indolentes la obligación en que se encuentran de cumplir con el sagrado deber que la sociedad y su buen nombre les impone de educar á sus hijos, esperando que ocurran á esta Presidencia para proveerse del permiso de admisión en las Escuelas Municipales, con lo que se evitarán las consecuencias desagradables á que infaliblemente los conducirán, si no se les enseña en sus primeros años en esos establecimientos del saber en los que se forma la base de la buena educación y el temor y respeto á las leyes.

Regla y Mayo 10 de 1870.

Miguel Torras

(Aparece la firma y el cuño del Ayuntamiento de Regla)

El documento da la idea de que existía un nivel de preocupación por el gobierno municipal por la instrucción y de la existencia de las escuelas públicas.

Aunque como sistema educacional lo que existía era insuficiente, algunas de las escuelas alcanzaron prestigio en La Habana por los profesores que trabajaban en ellas; entre las que se encuentran la Escuela Náutica ya citada y el Colegio Nacional y Extranjero de San Francisco de Asís y Real Cubano, fundado por Don José Alonso Delgado, prestigioso profesor canario radicado en Regla, y en cuyo colegio estudiaron Rafael Montoro, Rafael Fernández de Castro, Gabriel Yndigue, Domingo Figuerola, Julio de Cárdenas y Raimundo Cabrera, quienes alcanzaron notoriedad como personalidades en la historia de Cuba. A éste mismo colegio solicitó ingreso el joven José Martí en marzo de 1868 por cierre del Colegio San Pablo en el propio año, aunque el ingreso de Martí no se hizo efectivo el mero hecho de haber realizado esta solicitud da idea del reconocimiento que se tenía del Colegio y del Profesor Delgado (1813-1890).

Luchas independentistas

Eduardo Facciolo y Alba (Regla 7-2-1829 al 28-9-1852) primer mártir de la prensa cubana. Llevado al Garrote por contribuir a la publicación del periódico “La Voz del Pueblo Cubano”, órgano de la independencia.
Fachada de la casa de Dolores Coyula (1860 –1948), fue visitada por Martí. Calle Santuario 105 (antiguo) hoy Calle Máximo Gómez
En la foto aparece sentado a la izquierda del Apóstol, su gran amigo, Ángel Peláez Pozo (1867 – 1927), reglano con destacada participación en las actividades conspirativas en Cayo Hueso, Presidente de la Comisión encargada de llevar a Martí a esa localidad en su labor preparatoria para la Guerra de 1895.

Las diferencias entre criollos y peninsulares, se habían desarrollado y sus crecientes contradicciones económicas llevaban a los primeros a considerar una necesidad la separación de la Metrópoli. El ciclo se inicia con la Conspiración masónica (1810), tiempo después surgió la de Rayos y Soles de Bolívar (1823), de gran auge, luego del fracaso de ésta hubo otra no menos importante la Conspiración de la Gran Legión del Águila Negra (1829), originada en México y extendida a Cuba por el habanero ex-sacerdote belemita Simón Chávez.

Durante esta etapa en el pueblo de Regla ya existían hombres comprometidos con las ideas independentistas que se difundían en Cuba; precisamente con la mencionada "Conspiración del Águila Negra" se registró la primera contribución de los reglanos a la causa, que por la forma peculiar en que se organizó no es posible conocer los nombres de todos los que en ella participaron.

Las ideas de liberar a Cuba no se apagaron y a principios de 1852, los ricos hacendados Don Miguel Cantos y Juan González organizaron un levantamiento armado en la zona conocida como Vuelta Abajo, en Pinar del Río, que se extendió a la Habana. Este movimiento estuvo apoyado por un periódico clandestino llamado "La Voz del Pueblo Cubano", órgano del naciente movimiento independentista; precisamente dos nativos de Regla, Juan Sandalio Bellido de Luna y Eduardo Facciolo Alba, tuvieron a su cargo la labor de redactar e imprimir este primer periódico revolucionario.

El primer número de "La Voz del Pueblo Cubano" se imprimió el 12 de junio de 1852 en Mercaderes No.18, en tanto el segundo y tercer números fueron impresos el 4 y 26 de julio en Regla, en casa de Juan Hiscano.

La Conspiración de Vuelta Abajo, considerada por las autoridades coloniales como una de las mejores organizadas de la época, fue descubierta y muchos de sus integrantes detenidos. A pesar de ello, la cuarta edición de "La Voz del Pueblo Cubano" se preparó con el fin de desorientar al gobierno español y fue sorprendida a causa de una delación y con ella el tipógrafo Eduardo Facciolo Alba, fue hecho prisionero y condenado a muerte. Con posterioridad, por su temprano servicio a la propaganda independentista, Facciolo ha sido considerado como el primer mártir de la prensa en Cuba.

Después de estos hechos se organizó la Conspiración de Ramón Pintó (1855) en la que participó el reglano Agustín Pío La Piedra y del Pino.

Todas estas conspiraciones fallidas condujeron al incremento del espíritu independentista que desembocó en la primera guerra contra España. Como la lucha armada se produjo en la región oriental de la Isla, adeptos a la independencia que vivían en ciudades o pueblos bajo la dominación española marcharon a la manigua. Entre los reglanos, algunos comprometidos con las conspiraciones anteriores, como Pío La Piedra y del Pino, también lo hicieron, otros fueron sorprendidos en el intento y deportados. El patriota mencionado y Anselmo Aragón Aspeytía alcanzaron el grado de Comandante.

Tras la firma del Pacto del Zanjón se produjeron cambios económicos, sociales y políticos en la Isla. La economía cubana sufrió cambios sustanciales, la industria azucarera de las zonas oriental y central del país quedó destruida producto de la lucha, lo que favoreció la concentración de todo el proceso de producción de dichas industrias en la región occidental, que comenzó a desarrollarse con la introducción de nuevas técnicas. Esta variación en la economía hizo posible la sustitución de mano de obra esclava por trabajadores asalariados y el fomento del colonato.

La Guerra de los Diez Años estimuló el pensamiento independentista de aquellos hombres que conocieron en la lucha el modo de obtener la libertad de Cuba.

En este contexto el gobierno trató de pacificar el ambiente político-social. A mediados de1878 el Capitán General Arsenio Martínez Campos envió a todos los Ayuntamientos de la Isla la orden de organizar festejos públicos para celebrar "La Paz en la Isla". Con una sesión extraordinaria se trató el tema en el pueblo de Regla, el 13 de junio de 1878, acordándose celebrar fiestas durante los días 15 al 18 del mismo mes, invitar a los vecinos que contribuyeran con el adorno de las fachadas de sus casas y permitir durante esos días la diversión del pueblo según sus costumbres.

Este ambiente político-social fomentó en Regla la idea de crear una Sociedad Cultural, que favoreciera además la unidad entre sus miembros. De este modo un grupo de reglanos afiliados al Partido Liberal en su mayoría, acordaron constituir una Sociedad Liceo escogiendo para ello la fecha del 10 de octubre de 1878, como expresión de libertad para el país.

En la noche del 8 de febrero de 1879 se celebró la velada inaugural del Liceo Artístico y Literario de Regla que contó con la asistencia de muchos representantes de la "sociedad habanera "- cubanos y españoles - entre los que se encontraban Luisa Pérez de Zambrana, Enrique José Varona, Gabriel de Zendegui, Antonio Sellén y José Martí, quien días antes (el 31 de enero) había sido nombrado socio de honor de la Sección de Instrucción y Recreo del Liceo.

Martí conocía a Regla por sus repetidas visitas camino de Guanabacoa, por la relación con familias como la de los Sauvalle (Carlos Sauvalle Blaín fue su médico por varios años), la de Alfredo Torroella que vivían en la Calle San Agustín hoy Facciolo, con la familia Coyula y es de suponer que debió conocer a las familias Chenard, Peláez Pozo y los Azpeitía con quienes después de su discurso en el Liceo mantuvo estrecha relación en los Estados Unidos de Norteamérica.

Del discurso pronunciado por Martí aquel 8 de febrero, según el programa en la segunda parte de la velada, se conservan fragmentos de algunas notas que él hiciera para guiarse en la improvisación. Dos encierran una lisonja a las virtudes del pueblo reglano, al carácter unificador de los hombres que se infiere de la obra misma de construir una institución de ese tipo con el esfuerzo mancomunado de hombres que no eran albañiles de oficio:

"... No sé que tienen estas calles de Regla que siendo empedradas parece que de ellas brotan flores..." "... Cuando se tiene una recia personalidad y una voluntad enérgica, se convierte la noche en día, aquí tenemos el ejemplo. Regla, pueblo de obreros y marinos levanta un centro cultural y son los hombres de plumas e ideas, licenciados y oficinistas, quienes, con la manga al codo, han puesto una paleta de tierra allá, un ladrillo acá y han levantado este recinto magnífico, en donde las mujeres, estas bellísimas mujeres reglanas, han puesto con su presencia una nota de alegría que convierte el clima exterior, inhospitalario, hostil, en ambiente acogedor en el cual hemos de sentirnos como al calor de nuestro propio hogar..."

Hay otro fragmento donde se testimonia el carácter de la oratoria martiana, de su contenido sustancial, enfocado a la comunicación de ideas cuya materialización contribuya al mejoramiento de la vida de los hombres:

"... Esta tribuna que nos honra en esta noche no ha de ser dorada jaula, donde se exhiban pájaros cantores, sino altísima tribuna de difícil acceso para la prédica de la verdad... "

Consecuentemente con este planteamiento ético y cívico, Martí dejó expresado el objetivo último y verdadero de lo que sería la actividad política a llevar adelante por él, cuando finalizó su discurso reclamando:

"... por patriotismo y civismo, la unión de todos los cubanos para luchar por la libertad de Cuba...".

El contenido patriótico de dicho discurso dio realce a la función inaugural del Liceo Artístico y Literario de Regla. Pedro Coyula, uno de los periodistas allí presentes, - a él se le atribuye la primera y otras visitas de José Martí a Regla por la amistad surgida entre ambos durante la prisión en la cárcel de La Habana y mantenida luego en la deportación a España en 1871- publicó una reseña en el periódico habanero "La Patria" el 13 de febrero de 1879:

"... El discurso pronunciado por Pepe Martí sería para hacer una reputación si ya él no la tuviera, y por lo mismo no es extraño que arrancara tantos y prolongados aplausos..." "... Cada frase de su discurso contenía una esperanza o un sentimiento latente en nuestra sociedad, y por eso levantaba el orador olas de entusiasmo al exponerlas con expresión inimitable..."

En víspera de la Guerra Chiquita, que Martí manifestara públicamente su ideario independentista desde la tribuna del Liceo Artístico y Literario de Regla marcó un momento de indudable importancia en su actividad política durante 1879, lo que debió repercutir en la movilización de los patriotas en la lucha inmediata.

El receso que hubo tras el Pacto del Zanjón permitió organizar un nuevo movimiento armado encabezado por el Mayor General Calixto García, quien desde Nueva York había asumido la presidencia del órgano rector del movimiento, denominado Comité Revolucionario Cubano.

Este Comité en octubre de 1878, lanzó un manifiesto que orientó la formación de clubes revolucionarios en cualquier lugar donde existieran adeptos de la independencia de Cuba.

En correspondencia con tales orientaciones se produjo inmediatamente la respuesta del pueblo reglano. En diciembre de 1878 se creó un club en este pueblo, al parecer el primero. A través de estudios se ha conocido sobre la creación de cinco clubes en apoyo al movimiento armado los cuales respondían a las bases estipuladas por el Comité Revolucionario Cubano.

El objetivo de estos clubes se expresó de una manera general en colaborar con la organización de una nueva guerra; así lo dejan ver las actas de constitución en las que se planteaba dirigir su labor "para lo que convenga a nuestra causa ".

En agosto de 1879, apenas transcurridos dieciocho meses de firmado el Pacto del Zanjón estalló el movimiento insurreccional en la región oriental, frente al cual se encontraban José Maceo, Guillermón Moncada, Quintín Banderas y Flor Crombet. En septiembre es secundado el alzamiento en la región central por la fuerza que dirigía Francisco Carrillo. En occidente la conspiración estaba dirigida por José Martí. Esta labor conspiradora condujo a que se efectuara la Junta de los Clubes Revolucionarios de la Habana, reunión que tenía como objetivo preparar un alzamiento en occidente.

Regla fue el lugar escogido para la celebración de dicha reunión, Juan Gualberto Gómez protagonista de la misma, recuerda en su artículo "Martí y yo":

"... Para ayudar a los alzados en armas, para provocar nuevos alzamientos, los clubes habaneros estimaron conveniente unificar su acción y a ese efecto se convocó a una Junta de los Presidentes y Secretarios de estos clubes, que se celebró una noche en la vecina población de Regla. En esta Junta se creó un Comité Central cuya Presidencia asumió José Martí..."

La asistencia a esta reunión de algunos espías del gobierno español, dio lugar a que varias semanas más tarde Martí fuera detenido y deportado, lo que determinó la desintegración del Comité Central.

Es lógico suponer que la labor de Martí y la Junta- a pesar del poco tiempo que duró su acción- haya tenido su influencia en la orientación de algunas tareas, en la organización del movimiento conspirativo, pues los clubes se manifestaron colectando pertrechos de guerra para un alzamiento en esta parte del país.

El papel desempeñado en aquella gesta por la mujer reglana tuvo su expresión cabal en Dolores Coyula Páez, quien contaba con 20 años cuando se entregó a los trabajos conspirativos de esta guerra. Un documento de la Secretaría del Ayuntamiento de Regla de mayo de 1941, en el que se testimonia su participación en dichas labores manifiesta:

"... La señora Dolores Coyula Páez,... en mil ochocientos ochenta, en la llamada Guerra Chiquita conspiró con el General José María Aguirre y su ayudante Nicolás Valencia, bordando banderas, haciendo insignias para la oficialidad y enviando municiones. Por este motivo se levantaron sospechas con respecto a su desafección hacia el gobierno español que culminaron en la detención de ella y varios de sus familiares..."

La Guerra Chiquita fracasó, demostrando que no estaban las condiciones creadas para una nueva guerra, una guerra que pudiera llevar a la derrota de España, porque entre otros factores, el país se encontraba agotado después de diez años de lucha, el Jefe de la insurrección no pudo incorporarse por no recibir armas y la influencia pacifista del Partido Autonomista era fuerte; no obstante quedó el saldo de que se había logrado la formación de una conciencia nacional y fue una prueba más del sentimiento independentista latente en la Isla.

Después de abolida la esclavitud en los estados sureños de Norteamérica en la década de 1860, numerosos grupos de cubanos emigran a Cayo Hueso y poco a poco comienzan a manifestarse en distintas esferas de la vida del lugar. Posterior a "la Guerra del 68" se intensifica esta emigración de cubanos entre las que se encuentran grupos de reglanos.

Corría el año de 1891 y en algunos de los emigrados cubanos en Cayo Hueso despertó admiración el aliento patriótico que se estaba obteniendo en Tampa a través de la oratoria de José Martí, quien visitaba a este lugar invitado por el Club Patriótico Ignacio Agramonte, radicado allí.

Para lograr la visita de José Martí al Cayo, algunos emigrados cubanos se reúnen en el teatro "San Carlos" y determinan la formación de un Comité Organizador para tales efectos, designando como presidente del mismo al tabaquero Ángel Peláez Pozo, reglano que había emigrado a esa ciudad en 1885, éste junto a Gualberto García, electo Secretario de este Comité, había promovido la idea de la visita.

A pesar de que muchos emigrados en el Cayo no participaron del entusiasmo, pues no confiaban en que Martí fuera la persona ideal para instar a la unidad, el Comité Organizador después de tener cubiertas las necesidades para los gastos del viaje y recibimiento, hizo la invitación oficial a la que Martí respondió con un telegrama que se da a conocer en el periódico "El Yara", dirigido a Ángel Peláez y en el que testimonió:

"Acepto con contento vivísimo. Me es imprescindible presidir aquí una reunión para el sábado a prima noche. Puedo salir en el tren de las doce para Tampa y llegar a ese el 22”.

Cuando se considera la labor de Peláez Pozo en favor de la Guerra de Independencia, queda en lugar destacado el hecho de haber promovido junto a sus compañeros, la visita de Martí a Cayo Hueso, lo que era profundo deseo de este, como se ha visto. Independientemente de que sus méritos se hayan multiplicado en otras tareas preparatorias de la Revolución en apoyo de una u otra forma a la actividad de Martí, ese gesto promotor lo significó como patriota, valor que se reforzó por el hecho de que aquella ocasión marcó el inicio de una etapa de propaganda, de organización y constitución del Partido Revolucionario Cubano para llevar adelante la Guerra del 95.

En 1894 la Ciudad de la Habana estaba convertida en un pujante centro de conspiración, aquí radicaba la Delegación de Martí en Cuba, a través de Juan Gualberto Gómez. Regla se encontraba inmersa en este ambiente, se conspiraba en la barbería de Bonifacio Mojica, a la que todos llamaban "El Salón de Oriente", en el mercado, en el café "Catalán" y en el "Liceo Artístico y Literario", lugar este donde se organizó un grupo de conspiradores nombrado "Grupo de los 41" al cual se refiere el veterano Carlos Méndez en entrevista publicada en "El Observador" del 31 de agosto de 1947 y menciona como sus iniciadores a Rafael Daza, José A. Clark, Miguel Coyula y Blas Laferté, entre otros. Este hecho testimonia la continuación en el Liceo de aquel fermento patriótico que simboliza la presencia de Martí y su discurso. Empezada la guerra la actividad conspiradora crece y se señala cada vez más en el Liceo.

Llegado el día propuesto para el alzamiento, 24 de febrero, se produjeron levantamientos simultáneos en distintos territorios. Esa noche se efectuaba un baile en el Liceo de Regla en el que estaban presentes los integrantes del "Grupo de los 41", allí recibieron la noticia de que había comenzado la guerra.

Inmediatamente después de comenzada la guerra de 1895-1898, el Cuerpo de Voluntarios de Regla tomó extremas medidas de seguridad. Se construyó un punto de vigía en la elevación más alta del territorio, los Cuarteles de Caballería y Bomberos y la Compañía de Urbanos mantenían una estricta vigilancia sobre la localidad. Además no debe obviarse que los Almacenes de Regla fueron empleados a partir de septiembre de 1895 como cuartel y hospital militar, recibiendo y alojando tropas llegadas desde España, por tal motivo la incorporación de los conspiradores reglanos a la manigua se hizo difícil y estos tuvieron que emigrar e ingresar a través de expediciones.

En 1896 la actividad conspiradora en el Liceo se había hecho demasiado manifiesta. A causa de ello en el mes de noviembre el Alcalde Municipal autorizó un registro en dicha institución y fueron hallados cuatro paquetes de cápsulas Rémington, diez recortes de periódicos que contenían varios retratos de jefes de la pasada guerra y algunos de la presente, otros recortes de periódicos que contenían una carta de Antonio Maceo y varios discursos de carácter político, un artículo del periódico "El Cubano Libre" y una relación de veinte hombres con varios signos numéricos. Resultaron detenidos al efecto los reglanos Manuel González Marrero, Luis Newhall, Antonio Pereira, Rafael Benemelis, Antonio Giralt del Pino, Carlos Méndez Rodríguez y los vecinos de Regla Santiago Llinás, Luis Lay e Ignacio Berard Villaverde, tales hechos determinaron la clausura del Liceo que más tarde fue ocupado por las tropas españolas utilizándose como cuartel.

Un nutrido grupo de reglanos alcanzó grados militares por su desempeño como soldados:

Grupo de reglanos que alcanzó grados militares por su desempeño como soldados

En cada una de las poblaciones de la Isla se encontraban organizados los llamados Auxiliares Locales de la Revolución. En Regla laboraron más de una veintena de ellos en el traslado de hombres, pertrechos y correspondencia al campo de batalla, utilizando incluso, las mismas vías que usaba para iguales fines el ejército español. Tal es el caso de Rafael García Osuna, quien persuadiendo al Jefe de tráfico de la Estación Fesser de los Ferrocarriles Unidos de Regla, obtuvo la posibilidad de transportar en los alijos de las locomotoras que arrastraban los trenes de pasajeros y los mismos convoyes militares, escondidos debajo del carbón, los pertrechos que almacenaba en su propio hogar. También se conducía correspondencias para los jefes revolucionarios, encomendando sus entregas a algunos conductores, entre los que se encontraba el reglano Nicolás Sosa. Por esta vía fueron trasladados además muchos patriotas al campo insurreccional fungiendo como fogoneros.

De estos patriotas anónimos que laboraron en la ciudad es de destacar el nombre de Francisco Chenard Devlin por su papel como quinto delegado de las organizaciones civiles de carácter revolucionario dedicadas al auxilio de la guerra en la Habana. En 1896, muy comprometido con tales actividades tuvo que emigrar a Cayo Hueso donde continuó trabajando en la organización de expediciones y en el envío de la correspondencia de guerra, con posterioridad y hasta la terminación de la lucha fue el Secretario del Cuerpo del Consejo del Partido Revolucionario Cubano en Nueva York.

Significativo fue el servicio prestado por los clubes patrióticos durante el último período de la guerra con el objetivo de apoyar las tropas que operaban en las inmediaciones de la provincia Habana. A tales efectos fueron creados en Regla tres clubes patrióticos que trabajaban para auxiliar a las brigadas de la 1ra. División del Quinto Cuerpo.

El 30 de diciembre de 1898 las tropas del General Rafael de Cárdenas, en las que prestaba sus servicios el reglano y Sargento Corneta Lorenzo Dilla, hicieron su entrada al pueblo y acamparon en la "Loma del Recreo ". Una multitud colmada de entusiasmo recibió a los patriotas y organizó un banquete para celebrar el hecho, que parecía ser la expresión local de un triunfo verdadero en toda la Isla, cuando en realidad la frustración de los ideales de independencia se fraguaban tras la intervención de los Estados Unidos en el final de la guerra.

Movimiento obrero y revolucionario

En el orden del desarrollo de las luchas proletarias, Regla fue cimiento del movimiento obrero, desde la primera mitad del siglo XIX. El primer gesto de rebeldía ocurrió en 1833 cuando los marineros que llevaban pasajeros y mercancías de Regla a La Habana se negaron a pagar diez centavos por viaje a un subastador del Ayuntamiento de la Habana. A ellos también corresponde el haber organizado una sociedad de socorros mutuos, dándole protección a los enfermos, viudas y huérfanos.

Después de 1860 hubo siete sociedades más de esta clase. Cumpliendo la evolución de etapas clasistas, a los toneleros se les debe la primera huelga organizada, que ocurrió el 22 de enero de 1876 y quienes en 1884 fundaron el primer gremio de toneleros.

La consigna de la Internacional de Trabajadores desde 1889 fue que los trabajadores tuvieran como meta la jornada de ocho horas. Esta bandera fue tomada por el proletariado reglano desde entonces, pero la misma no fue alcanzada hasta 1910 por el Gremio de Calafates.

En 1889 se organizaron huelgas contra el monopolio del petróleo Belot. En este mismo año, los obreros se levantan en huelga en los Almacenes de Regla, huelga que ganaron y fueron retirados los soldados de caballería españoles utilizados como rompehuelgas.

Religión

Remigio Herrera, (África – Regla, Enero de 1905). Destacado Babalawo quien hizo considerables aportes a la cultura cubana como fundador de cabildos, especialmente el Cabildo de Regla y padre de Echubí Josefa Herrera (Pepa). Se considera como uno de los introductores de los tambores Batá en las festividades Afro en Cuba.

En el caso de Regla la religión ha jugado un papel muy importante en la idiosincrasia del reglano por lo que es imprescindible tenerla en cuenta en cualquier proceso investigativo que se quiera realizar en el municipio, tanto desde el punto de vista antropológico, etnográfico, sociológico o histórico.

Esto se debe a que si bien es conocido el hecho de que en el siglo XVI existía presencia en el territorio de algunos pobladores, no es menos cierto que el hecho histórico que va a dar el punto inicial del desarrollo poblacional va ser la fundación de lo que hoy conocemos como el Santuario dedicado a la Virgen de Regla en el año 1687, este hecho traerá consigo un desarrollo poblacional y por ende económico y social.

La fusión de determinadas creencias dadas por la fe católica, apostólica y romana con las religiones de origen africano en sus diferentes modalidades, dieron como resultado lo que hoy conocemos como Santería y que en Regla contribuyó en la forma de ser del reglano, no solo del reglano por nacimiento si no de todos los residentes en el municipio, a caracterizarlo en su forma de expresarse, en sus sentimientos humanos, en el sentido de pertenencia a esta tierra y en todo su acerbo cultural. No es difícil para cualquier visitante percatarse si asiste a una actividad religiosa o simplemente festiva y lo encontrará en la música de los cabildos, en la música popular y en las manifestaciones danzarias.

En el año 1836 se va a fundar lo que conocemos como Sociedad Secreta Abakuá y que de igual forma será un hecho de importancia religiosa y socio-cultural para un considerable sector de los trabajadores del territorio, especialmente en el sector marítimo portuario.

A estos hechos se agregaran otras manifestaciones religiosas que ya alcanzan más de cien años de su presencia en el territorio como es el caso de las Iglesias protestantes históricas.

Cada una de estas manifestaciones tuvieron influencias en sectores de la población y conllevaron al igual que en otros territorios del país y la Ciudad a consolidar de forma especial lo que hoy conocemos como sincretismo religioso.

Regla no es una gran ciudad, aunque vive y forma parte de una Ciudad con más de dos millones habitantes, sin embargo es un territorio que cuenta con un alto grado de ortodoxia respecto a sus tradiciones culturales y la religión no escapa.

Casablanca, sin embargo, dado básicamente por la gran cantidad de emigrantes españoles ( canarios, mallorquines, gallegos, y otros mencionados en capítulos anteriores) desarrolló con mayor fuerza las tradiciones de la iglesia católica, reflejadas en sus fiestas patronales (dedicadas a la Virgen del Carmen, en el mes de julio) con la procesión de la Virgen, las ferias, los juegos populares tradicionales que se organizan como lo hacen los pueblos costeros españoles, pero con un alto grado de cubanía al adaptarlos a nuestra idiosincrasia.

Las fiestas patronales de Regla, sin embargo, eran utilizadas tanto por católicos como por los creyentes de las religiones africanas para rendir culto a sus santos, teniendo un colorido y componente por esto diferentes, incluso a las realizadas en el resto del país.

Todas estas fiestas religiosas atraían a pobladores de otros territorios de La Habana y del país.

Sociedades de socorros mutuos e instituciones fraternales

Las Sociedades de socorros mutuos e instituciones fraternales eran organizaciones que, además de defender los intereses de determinados sectores, dieron atención a los trabajadores que la conformaban, tal es el caso de los lancheros que desde 1833 se unieron para defenderse de las resoluciones que emitidas por el Gobierno colonial les afectaban, por esa razón y a causa de contar el territorio con un movimiento fuerte de trabajadores en sectores tan importantes como el puerto, los almacenes, la actividad marítima y fabril, entre otras, dieron por resultado que fundamentalmente a partir de 1840, como apunta el historiador Francisco M. Duque en su libro "Historia de Regla", fuera este momento uno de los de mayor auge de Sociedades surgidas en la Villa de Regla. No obstante se conoce que una de las sociedades más antiguas con la contamos hoy sea la Sociedad Secreta Abakuá, que además de su función religiosa era y es de socorros mutuos. De la misma forma existieron y existen aún hoy organizaciones importantes como la Logia Guaicanamar por donde han pasado figuras de gran prestigio y valía nacional, entre las que se encuentran José A. Clark y Miguel Coyula.

La Sociedad de Declamación, Filarmonía y Baile "Nuestra Señora de Regla", inaugurada en febrero de 1858 es otro ejemplo de los diferentes tipos de asociaciones y fue valorada en su momento como una gran sociedad, a cuya dirección pertenecieron los ilustres patriotas José Fornaris y José Torroella.

Existieron otras sociedades importantes que además de su función gremial constituyeron sociedades de instrucción, recreo y socorros mutuos, debiendo significar de manera especial al Liceo Artístico y Literario de Regla, sociedad que habiendo sido inaugurada en 1878 por un grupo de personalidades de todas las esferas de la cultura de la época, contó como personalidad principal en su noche inaugural con José Martí como orador principal y quien aprovechó ese marco para de la forma más oportuna convocar a la unidad de todos los cubanos para luchar por la definitiva independencia de Cuba, convirtiéndose este discurso en el primer discurso político de José Martí en Cuba. Aunque el Liceo de Regla fue una sociedad de corte exclusivo, como era costumbre en la época, no dejó de compartir momentos de acciones culturales y patrióticas con otras instituciones como sucedió con la Sociedad de negros "Juan Gualberto Gómez”, y que también fuera reconocida por su prestigio como centro cultural.

Por el Liceo y la Sociedad Juan Gualberto Gómez pasaron personalidades de la cultura y la educación reconocidas en el mundo de la cultura, la política y la sociedad de entonces como es el caso de Enrique José Varona, Luisa Pérez de Zambrana, Juan Gualberto Gómez.

Período neocolonial

La intervención de los norteamericanos, que se habían hecho cargo de la Administración del país y que se mantuvo hasta el 20 de mayo de 1902, trajo para Regla consecuencias negativas, desde el punto de vista de la Administración pública.

Atendiendo a las disposiciones de dicho gobierno, a principios de 1899 es designado Mayor o Alcalde de Regla, el Coronel de Sanidad del Ejército Libertador Dr. Andrés Clark y Mascaró, quien sustituye al Alcalde Autonomista Fernando Loredo. En agosto de 1900, luego de ser el candidato electo a la alcaldía en las primeras elecciones celebradas meses antes, Clark renunció a la misma por el desorden que promovieron los partidos contrarios a que él se hiciera cargo de la Alcaldía y esta situación de litigios por el poder originó que se le retirara al territorio su condición de Municipio y pasara a la subordinación de La Habana.

Para lograr restablecer el término municipal se desarrollaron gestiones ante el gobierno, y especialmente ante el Generálisimo Máximo Gómez por figuras como Miguel Coyula, el propio José Andrés Clark , Oscar Lunar y Phister y otras personalidades, pero no se obtiene hasta 1912.

Casablanca continuaba siendo un barrio de La Habana, pero desde el punto de vista laboral existía un vinculo muy estrecho con Regla, las familias estaban vinculadas no solamente por la actividad económica, si no también por lazos familiares, lo que es totalmente comprobable con las informaciones que existen en los libros censales y otros documentos existentes en los archivos parroquiales y Municipal.

La posición geográfica del territorio continúa privilegiando a los reglanos y casablanqueños por lo que el crecimiento demográfico puede apreciarse , a modo de ejemplo, en las tablas siguientes.

REGLA
AÑO CANTIDAD DE HABITANTES
1907
12 461
1911
12 564
1916
13 579
1919
14 489
1943
23 037
CASABLANCA
AÑO CANTIDAD DE HABITANTES
1919
4 020
1931
4 773
1943
9 142
1953
7 904

La industria petrolera tendrá un gran desarrollo e incremento con la entrada de las compañías ESSO, SHELL, TEXACO, también la industria eléctrica, que lleva a la construcción de una termoeléctrica en la década del 50 en el litoral reglano.

La existencia de fábrica de implementos de aluminio, de molinos de trigos, la actividad marítimo portuaria, la actividad pesquera, el transporte marítimo y ferroviario, la producción de tejidos, una importante red de almacenes, la industria de calzado, de tenerías (curtido de pieles), junto a una red de comercios, son ejemplos de la diversidad de la actividad económica del municipio.

Transporte

Lancha Lenin
Tren de Hershey
Línea de Autos Ford, “La reglana”
Línea de "Ómnibus Aliados"

El transporte marítimo hacia la Habana fue el más rápido medio de comunicación que se mantiene y el más popular de todos hasta hoy conocido, lo que motivó que el escritor Alejo Carpentier al visitar el territorio haciendo uso de esta forma de transporte y después de caminar las calles la llama en un artículo periodístico “Regla, la ciudad mágica” .

Frecuente en esta época ver cruzar la bahía las lanchas pequeñas, o a la flotillas de lanchas dela diferentes empresas y compañías lancheras, o a los ferries que transportaban carga y personal., los que al final fueron totalmente desplazados por las tradicionales lanchitas de Regla y Casablanca.

Desde 1927 constituyó el símbolo más significativo de la flotilla de lanchas la lancha “Lenin” (“Lenine”) que surcó las aguas de la bahía hasta la década de los años 90 del siglo XX.

La red ferroviaria de Regla se vio incrementada de forma notable con el desarrollo de la actividad económica y la necesidad de prestar este servicio a la red de almacenes y fábricas existentes, de forma activa se mantuvo, hasta la década del 60, la famosa Estación Fesser.

Un ferrocarril importante para la actividad económica y de pasajeros, el llamado Tren de Hershey, que como tren eléctrico cubre desde el 15 de octubre de 1922 la ruta de Casablanca a Matanzas, constituye uno de los avances dentro del transporte en el territorio.

Regla tuvo la dicha de ser uno de los primeros pueblos que contó con el servicio de tranvías, inaugurada la línea de Regla a Guanabacoa el nueve de marzo de 1900, hasta 15 de junio de 1931 en que desapareció esta forma de transporte.

La línea de Autos Ford, “La reglana”, y con posterioridad (década del 20) “Ómnibus Aliados”, eran las formas de transporte terrestre de pasajeros que cubrían Regla, Casablanca, Cojimar, Guanabacoa y La Habana, por lo que el territorio continuó siendo enlace de muchos para ir de La Habana hacia estos lugares.

Salud publica

Puede considerarse que desde finales del siglo XIX contamos con personalidades importantes dentro de la Medicina como el Doctor José Antonio Clark Mascaró , el Dr. José Antonio Presno Bastiony , el Dr. José S. Pulido Pagés, el Dr. Sergio García Marruz, el Dr. José A. Clark y Paccetti, entre otros, quienes además de considerarse dentro de la historia de la Medicina como ejemplos en el ejercicio de su profesión llegaron a alcanzar la responsabilidad de algunas Cátedras de la Universidad de la Habana y a quienes aún hoy se les recuerda como figuras eminentes por sus aportes en este campo.

Varios de ellos ejercieron su profesión en el pueblo y alcanzaron notoriedad por su espíritu altruista y de apoyo de los necesitados, sin mediar interés económico.

Las estructuras de atención sanitaria existentes estaban conformadas por las Casa de Socorro (de Regla y Casablanca), que como característica de la época en muchos lugares, radicaban en el mismo edificio que ocupaban el Cuerpo de Bomberos, la Policía Municipal o Nacional, el Vivac, y Salubridad.

Desde la década del 20 al ser construido el Palacio Municipal se crearon mejores condiciones para la realización de esta actividad. Continuaron existiendo clínicas particulares, en la década del cuarenta se comenzó la construcción de un hospital para Regla pero nunca llegó a terminarse.

Existieron el Dispensario Anti-tuberculoso y el Dispensario Escolar que se dedicaban ha ayudar a escolares , población en general y especialmente a las más desvalidas para que mejoraran su salud y alimentación, esto se lograba a partir de las colectas que se hacían entre la población para contar con los recursos económicos y de esa forma palear la situación de aquellas personas; fue destacada la labor de ciudadanos como es el caso del Dr. Carlos González (maestro), el Profesor Modesto Álvarez Luna, el profesor Mario Puga y el Doctor Septimio González entre otros maestros y voluntarios dedicados a esta humanitaria tarea.

Educación

El siglo XIX marcó el camino a seguir y las aspiraciones de hombres como José Fornaris y el poeta Alfredo Torroella Romaguera. quienes encontraron su materialización en profesores como Carlos Facciolo, Carmen Anido, Margot Sardiñas, que simbolizan a un significativo colectivo de maestros que dieron a Regla gloria respecto al proceso docente educativo durante el siglo XX y que posibilitaron que se alcanzara en varios momentos la condición de Primer Distrito Escolar de Cuba.

Existieron escuelas públicas y privadas que cubrían los niveles de enseñanza primaria y secundaria, religiosas o laicas, contando Regla con un magisterio de alta preparación y entrega; se destaca el caso del profesor Carlos González, promotor de un movimiento de bandas escolares, Modesto Álvarez, promotor del monumento al General Antonio Maceo en el Parque José A. Clark., por ejemplificar algunas , pero fueron los profesores y maestros reglanos los que mantuvieron viva en la memoria de todos sus alumnos, la figura del Apóstol José Martí con los desfiles a la Loma del Recreo, hoy Colina Martí, con la asistencia a los desfiles del Parque Central en La Habana Vieja, y siempre educando a todos sus alumnos en el sentimiento de patriotismo y de lealtad que permitió que el pueblo reglano continuara destacándose en la defensa de los valores históricos nacionales.

Durante todo el siglo XX hubo preocupación por la educación, pero eran los maestros y profesores los que a pesar de las carencias y bajos presupuestos dedicados a la educación, aportaban sus mayores esfuerzos al pan de la enseñanza sin tener en cuenta los bajos salarios y la inconstancia en el pago de sus haberes, cuestión esta que fue resuelta solamente después del triunfo de la Revolución.

No podemos dejar de recordar que desde 1913 el activo movimiento obrero de Regla continuó con la tradición de las sociedades que existieron en el siglo XIX respecto a la Educación de los hijos de los obreros, incluidos los huérfanos, y en ese año fundan lo que se conoce como la Escuela de Estudios Sociales, que si bien fue clausurada, después continuó existiendo en la escuela conocida como "Margarito Iglesias" y que eran atendidas todas sus necesidades por los miembros del Partido Comunista de Cuba. Es de destacar la labor abnegada de los profesores de este centro y que en representación de todos aquellos mencionamos hoy a la Dra. Carmen García. Al triunfo revolucionario esta escuela pasó a integrar el Sistema Nacional de Enseñanza.

Luchas y movimiento obrero

Acto obrero por el 1ro de mayo de 1930. Los obreros capitalinos después de realizar su desfile por las calles de La Habana siempre se dirigían a Regla para culminar el acto en la Colina Lenin, este acto es reprimido y mueren varios trabajadores.

Los trastornos en la administración local continuaron y en este estado de cosas, el 4 de noviembre de 1901, por orden militar No. 236 quedó suprimido el término municipal y Ayuntamiento de Regla perteneciente al Partido Judicial de Guanabacoa, argumentándose para ello la posición y dependencia del pueblo de Regla con respecto al municipio de La Habana en cuanto al suministro de agua y otros servicios. De ésta manera el pueblo de Regla fue agregado al término municipal de La Habana.

No fue hasta el 1 de diciembre de 1912, después de muchas gestiones personales de Oscar Lunar y Phister y otros reglanos que se obtuvo la ley por la que se restituía la condición anterior. De 1913 a 1920 gobernó el Partido Conservador Nacional y en 1921 fue electo el Dr. Antonio Bosch Martínez por el Partido Liberal Cubano.

En el aspecto sindical, el proletariado reglano organizó su sindicato en 1910 y fueron los obreros metalúrgicos y mecánicos de los Talleres Pessant; y al fundarse en Cuba una Central Sindical llamada Junta Central de Artesanos, forman parte de ella los Gremios de Toneleros y Calafateros. Fue en 1918 cuando se conquistó por el Sindicato Pessant la semana inglesa y el pago del salario de cuarenta y ocho horas a la semana.

El primero de mayo de 1913, al celebrarse el Día de los Trabajadores, se inauguró un sencillo monumento en el hoy Parque Guaicanamar, dedicado a los Mártires del Trabajo, que como se leía en la dedicatoria, tenía amplias proyecciones internacionalistas

En 1921, el proletariado reglano obtuvo con el beneplácito de su Alcalde el Dr. Antonio Bosch Martínez un Decreto Alcaldicio en el que se consideraba el 1ro de mayo como una conmemoración universal. Este mismo Alcalde dicta el 24 de enero de 1924 una resolución con la que determinó plantar un olivo en recuerdo al "Gran ciudadano del Mundo", Vladimir Ilich Lenin, para lo cual fueron convocados todos los pobladores del término municipal. Este hecho quedó plasmado en la Historia de Cuba y del orbe, como el primer monumento a Lenin fuera de Rusia.

A partir del año 1939 y el surgimiento del fascismo y del nazismo que van a dar lugar a la 2da Guerra Mundial, el proletariado reglano jugará un importante papel contra el fascismo, librando batallas no solamente a través de la prensa local, sino participando en manifestaciones populares contra este flagelo de la humanidad, varios reglanos tuvieron participación en esa guerra mundial y en apoyo a la República española.

Por los puertos de Regla salieron barcos conteniendo avituallamientos para la Rusia soviética entre los que iban tabacos, leche y otros productos enviados por trabajadores cubanos.

Se destaca la presencia de Lázaro Peña, quien trabajó como estibador de estos productos, así mismo, cuando fue destruida la aldea de Lídice, el pueblo reglano envió mensajes de solidaridad con el pueblo checoslovaco y nombró a un nuevo reparto que se construía en la finca “El Tamarindo” con el nombre de “Lídice” , colocando una tarja en este lugar en recordación a los niños y demás victimas de esta aldea lo que fue aprobado por el Ayuntamiento Municipal a propuesta de los Concejales de izquierda el 24 de agosto de 1943 y en 1945 sembraron en el centro del Parque Guaicanamar un laurel, luego de la victoria contra el fascismo en honor a Stalin, Roosevelt, Churchill y Chiang Kai Chek y por la victoria sobre las tropas enemigas, incorporando además en la fachada del Ayuntamiento, en la parte superior, una letra “V” de la palabra victoria y al centro de ésta el escudo cubano.

Las fuerzas del Partido Comunista, de la Liga Juvenil Comunista y del movimiento obrero se encauzan por cambios revolucionarios a través de distintas organizaciones hasta el surgimiento del Movimiento Revolucionario M-26-7, llevando a cabo el pueblo incontables acciones clandestinas, apoyando la lucha guerrillera.

Gerardo Granda Mijares, primer mártir de la Revolución en el territorio, muerto el 2 de noviembre de 1957, junto a Julio Adán García Rodríguez, participante en el Asalto al Cuartel Goicuría, representan la innegable pujanza del movimiento revolucionario en Regla que además realizó acciones tan importantes como la fabricación clandestina de los cascos para las granadas que se enviaban para la Sierra Maestra en la conocida Fundición de Regla, lugar que tuvo el privilegio histórico de haber recibido la visita de Frank y Josué País.

El Liceo de Regla, fiel a su tradición resultó ser un importante centro de conspiración donde se reunían jóvenes con inquietudes revolucionarias y algunos ya integrantes del Movimiento 26 de julio, como es el caso de Alberto Álvarez Díaz, miembro de la Junta Directiva de esta sociedad y entrenador del equipo liceísta de básquet "La Rosa Blanca".

Alberto, junto a un grupo de revolucionarios, organiza la acción más importante llevada a cabo en el pueblo: el famoso secuestro de la Virgen de Regla, el 5 de septiembre de 1958, acción que tenía como objetivo principal demostrar que el momento no era de celebraciones (las Fiestas Patronales se celebraban por esos días), sino de lucha contra la dictadura batistiana que estaba empeñada en dar una imagen de paz y tranquilidad para tratar de opacar la lucha insurreccional. Esta acción generó un refuerzo de la acción represiva policíaca y por una delación de un miembro del M-26-7 reglano, fueron descubiertos y masacrados en el acto los jóvenes Alberto Álvarez Díaz, Leonardo Valdés Suárez, Reinaldo Cruz Romeu y Onelio Dampiel Rodríguez, conocidos como los Mártires de Regla o del 12 de Septiembre, junto a ellos fueron apresadas y luego desaparecidas las guerrilleras Lidia Doce y Clodomira Acosta.

Otros jóvenes que perdieron la vida fueron: Eduardo Palmero Hernández y Bernardino García Santos (Motica), ambos de Casablanca, este último bajo el mando de Sergio González (El Curita) participó en acciones tan notables como la conocida "noche de las 100 bombas".

Las interrupciones del servicio eléctrico, la quema de unidades de transporte, la venta de bonos, la recaudación de dinero entre los trabajadores del puerto y de otras industrias del territorio, así como muchas otras acciones del M-26-7 y sus simpatizantes dieron lugar a que el pueblo fuera conocido como "La Sierra Chiquita", bautizada así por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. El movimiento revolucionario reglano de 1952-1958 no fue nada más que el epílogo de una etapa de lucha que había comenzado en 1852 con Eduardo Facciolo y Alba.

Partidos políticos

Los partidos políticos de la seu-república no representaban a las clases más pobres de la nación, con excepción del Partido Comunista o Socialista y el Partido Ortodoxo que fuera fundado por Eduardo Chivas, no obstante hay que señalar que dentro de estos partidos existieron distinguidas personalidades de la historia que desde diferentes posiciones si se dedicaron a luchar por los genuinos intereses del pueblo, entre estos se destacan los reglanos: Comandante Miguel Coyula Llaguno y Antonio Bosch Martínez.

Un ejemplo concreto de la afirmación anterior lo constituye el Doctor Antonio Bosch Martínez, quien habiendo pertenecido al Partido Liberal alcanzó notoriedad por su constante lucha en favor de su pueblo y en especial de las clases proletarias.

En Regla se contó con la presencia de un grupo de partidos, como fueron: El Partido Auténtico, Partido ABC, Partido Acción Republicana, Partido Liberal, Unión Revolucionaria Comunista, Partido Agrario Nacional, Partido Unión Nacionalista, Partido Demócrata-Republicano, Conjunto Nacional Demócrata, Partido Popular Cubano, Partido Realista Nacional, Partido Socialista Popular, Partido Ortodoxo.

Es de destacar que con la fundación del Partido Comunista en Regla, en agosto de 1927 por Faustino Rosas, y el surgimiento posterior del Partido Socialista Popular (comunista) se crea una nueva fuerza que daría a la ya tradicional lucha del movimiento obrero en el territorio una nueva coyuntura para conjuntamente con otras fuerzas revolucionarias imbricarse en lo que posteriormente sería el Movimiento 26 de Julio, que en el caso nuestro fue significativa su actividad, incorporándose definitivamente a lo que con el triunfo revolucionario sería el Partido Unido de la Revolución Socialista (P.U.R.S.) hoy Partido Comunista de Cuba, verdadero heredero del Partido Revolucionario Cubano fundado por José Martí en 1892.

Revolución en el poder

En enero de 1959, al triunfar la Revolución asumen el poder las fuerzas revolucionarias del Movimiento 26 de Julio y son intervenidos el gobierno y todas sus dependencias, habiéndose realizado como uno de los primeros actos la de apresar a los elementos que hasta entonces habían oprimido al pueblo y de la misma forma fueron liberados todos aquellos que injustamente se encontraban detenidos o presos en diferentes dependencias represivas del régimen batistiano.

Al crearse los Órganos de la Seguridad del Estado, estos son fundados en Regla el día 26 de marzo de 1959 por Carlos Arocha Pérez, entre otros. Carlos llegó a alcanzar el grado de General del Ministerio del Interior. Este mismo año fueron creadas las Milicias Nacionales Revolucionarias, siendo el Liceo Artístico de Regla, la sede de éste acontecimiento.

Cabe destacar la labor que revolucionarios como Héctor Rodríguez Llompart, Evelio Perera Zulueta y Alfredo Casanova Llera , junto a otros como Sergio Chavez, Anselmo González y una larga lista de respetados revolucionarios realizaron y dirigieron durante estos primeros años de Revolución y quienes al crearse el Primer Gobierno Revolucionario, en el caso de los tres primeros mencionados, formaron el Triunvirato del Gobierno Revolucionario en Regla.

Acta No. 1 de la Comisión Municipal Revolucionaria del Gobierno del Municipio Regla del 4 de febrero de 1959.

En estos años Casablanca continuaba subordinada a La Habana.

Estos primeros años constituyeron tiempos en los que se fueron realizando ajustes de las estructuras de gobierno, la división de los territorios dejaron de ser por municipios y fueron creados las Regiones que se encontraban divididas por Seccionales. Regla en este período pasa a integrar el Regional Guanabacoa quedando como Seccional Regla.

La JUCEI (Juntas de Coordinación, Ejecución e Inspección) y el Poder Local constituyeron los primeros nombres del Gobierno de los trabajadores, hasta que fueron creados los órganos del Poder Popular en 1976.

En 1975 se realiza la actual División Política Administrativa y Regla pasa a ser nuevamente municipio y a partir de entonces es que Casablanca se integra a este territorio.

Desarrollo demográfico

El incremento de la población reglana ha continuado a través de estos años, alcanzando en 1991 la cifra de 42 682 habitantes, que se encontraba distribuida en los siguientes grupos de edades:

GRUPO DE EDADES HABITANTES
De 0 a 4 años
3 180
De 5 a 9 años
2 554
De 10 a 14 años
2 445
De 15 a 19 años
3 755
De 20 a 24 año
4 245
De 25 a 29 año
4 420
De 30 a 34 años
2 798
De 35 a 39 años
2 740
De 40 a 44 años
2 543
De 45 a 49 años
2 411
De 50 a 54 años
2 240
De 55 a 59 años
1 790
De 60 a 64 años
1 770
De 65 y más años
5 791

Este notable crecimiento tiene su razón principal en que siempre ha seguido siendo Regla un territorio de gran crecimiento económico, con un fuerte desarrollo en su economía interna.

En 1998 alcanzamos la cifra de 43 222 habitantes y al concluir las tarea del Censo de Población realizada durante el año 2002 la cifra ascendió 44 921, integrada la población por 20 670 varones y 24 251 hembras.

Desarrollo económico

Es Regla el segundo municipio con mayor peso económico en la provincia de La Habana, en él están comprometidas más del 60% de las actividades del puerto capitalino, así como la totalidad de las inversiones que en materia de desarrollo se ejecutan en la rada habanera.

Uno de los acontecimientos mas importantes que se suceden en Regla al principio de la Revolución con respecto a la industria es que en el año 1959, el 4 de abril, el Comandante en Jefe Fidel Castro viene al territorio para dejar inaugurada la “Aceitera” o “Planta procesadora de aceites comestibles” que hoy lleva el nombre de “Alberto Álvarez Díaz”, convirtiéndose así en la 1ra industria inaugurada por el Comandante en Jefe en todo el territorio nacional, con este hecho, Regla comienza un gran desarrollo industrial que la mantiene en uno de los primeros lugares de importancia económica del país.

Al territorio de este municipio pertenecen la Terminal “Haiphong”, la “Andrés González Lines”, la Terminal Pesquera, los Diques y Astilleros de Casablanca, la Empresa Obras Marítimas, GEOCUBA, la Terminal de Contenedores (TCH), PRODAL, entre otras.

De gran importancia por su vigorosa incidencia en la producción se encuentran la Refinería “Ñico López”, la Escuela de Capacitación de Centrales Eléctricas “Antonio Maceo”, la Termoeléctrica Frank País, la Fábrica de materiales de aluminio “Elio Llerena”, los Molinos “Turcios Lima” y “José A. Echevarría”, la Fábrica de Fertilizantes, Chatarra y CUREF, entre otras industria de menor peso que se encuentran también presentes en el territorio.

Transporte

Dispone Regla de una Terminal de Ómnibus, un servicio de lanchas y una terminal ferroviaria, que unidas a magníficas vías de comunicación con el resto de la capital y con otros municipios de la Provincia Habana, hacen de la Villa uno de los puntos de mayor movimiento de pasajeros en la capital, a pesar de las limitaciones que sobre este aspecto impuso el período especial se ha venido logrando una recuperación en el territorio, con la incorporación de nuevos coches ferroviarios en el tren eléctrico de Casablanca a Matanzas y los ómnibus han recibido una modesta renovación de su flotilla con ómnibus totalmente nuevos y el transporte de lanchas se ha mantenido como uno de los símbolos del transporte entre Regla, Casablanca y La Habana, que además identifican al Municipio.

Salud Pública

Ningún momento de la historia de la salud en el territorio alcanzó los niveles que conoce el municipio en la actualidad, solo con el triunfo revolucionario se alcanza un nivel lo suficientemente capaz de responder a las necesidades de la población y podemos ejemplificar con los siguientes datos:

Para una población de más de 44 mil habitantes se cuenta con 1 Posta médica de Urgencia con cinco servicios básicos y 9 Consultorios de Médicos de la Familia en Casablanca, 65 Consultorios del Médico de la Familia en Regla y una Posta Médica de Urgencia, un Centro Comunitario de Salud Mental (Centro de Referencia Nacional), un Hogar Materno, una Casa de los Abuelos, un Policlínico que brinda 38 servicios después de su reparación en el 2003, encargados de cubrir las necesidades de todo el Municipio.

Educación y cultura

Regla cuenta con 30 centros educacionales cubriendo todos los niveles de enseñanza, desde Círculos Infantiles hasta el nivel de Politécnico, Facultad Obrera y Escuela de Idiomas, así como un Palacio de Pioneros. Además ya existe una Filial Municipal Universitaria y la Universidad del Adulto Mayor.

En el siglo XX el Municipio contó con muchos educadores a quienes debemos recordar de forma imperecedera y entre ellos se encuentra al Dr. Carlos González, la Dra. María Teresa Cardona, el Profesor Mario Puga, la Profesora Rosario Fernández y a todos aquellos que cuando el llamado de la Alfabetización acudieron a cumplir con el más importante acto de libertad que ha tenido la Revolución porque dio la oportunidad a todos de aprender a leer y a escribir y llevar a la práctica el pensamiento del Maestro José Martí.

"... todo hombre tiene derecho a que se le eduque... y en pago contribuir a la educación de los demás..."

La alfabetización constituyó el primero y mas importante hecho cultural de la Revolución y por lo tanto todo el proceso educativo del país ha sido proyectado con una visión totalmente integral en la formación de la ciudadanía, por eso en éste proyecto no ha estado ajeno el sistema de instituciones culturales creado por la Revolución y en cuál los Museos juegan un papel importante ya que a ellos corresponde la preservación , estudio y divulgación del patrimonio municipal y nacional, la Biblioteca en el trabajo de la campaña por la lectura, la Casa de Cultura en la formación de las habilidades de los niños y jóvenes en las distintas manifestaciones artísticas y en la labor de desarrollar el movimiento de aficionados de la comunidad .

Labor del PCC y tradiciones de lucha del territorio

El Partido Comunista de Cuba en el territorio ha tenido la gran responsabilidad de dirigir todo el proceso revolucionario, los cambios sociales, educacionales, en la salud, en la economía, expresados en tópicos anteriores, y ha sido posible por la actuación meritoria y consagrada realizada por el equipo de dirección partidista que acompañó y acompaña han sido Primeros Secretarios:

La consolidación de la ideología y el sentimiento patriótico y revolucionario del pueblo reglano durante los años de Revolución, se manifiestan en hechos como en la lucha contra bandidos, en la gesta de Girón en los Batallones 115 y 123 (creados conjuntamente con personal de Guanabacoa).

Once reglanos fueron victimas directas del atentado terrorista más grande realizado por el imperialismo en los primeros años de la Revolución, la voladura del barco francés La Coubre, y sus nombres están inscriptos en la historia:

La tradición internacionalista del pueblo reglano, que se inicia en la primera mitad del siglo XIX con el ejemplo más importante de esa fecha, Pedro Ampudia, quien peleo por la independencia de México y contra la intervención de los Estados Unidos a la república mexicana en la que se le arrebató más del cincuenta por ciento del territorio mexicano.

Cientos de hijos de la localidad partieron hacia diferentes latitudes del mundo para ofrecer su colaboración, entre ellos:

  • Heriberto Aribú Pitaluga
  • Hipólito del Amo Brito
  • Orlando de Armas Casajuanes
  • Ignacio O. De Armas Escandón
  • Roberto Fernández Martínez
  • Juan Carlos Fernández Medina
  • Jorge Lopez Guanaga
  • Ramón Macías Rodríguez
  • Luis Mesa Hidalgo
  • Jesús Molina García
  • Osvaldo Osaba Reyes
  • Guillermo Florentino Pérez Fernández
  • Wilfredo Santana Rivas
  • Osvaldo Sánchez Herrera
  • Mario Benito Tamayo Oduardo

El sentimiento patriótico del pueblo reglano se patentiza en las cuatro manifestaciones más importantes que se realizan cada año, a saber: El 28 de enero en homenaje a José Martí que realizan los estudiantes, el 22 de abril en la Colina Lenin donde trabajadores del territorio rinden tributo al “Gran ciudadano del mundo” como lo nombrara Antonio Bosch, el 12 de septiembre en recordación a los “Mártires de Regla” que es considerada la manifestación de duelo popular más grande y el 7 de diciembre con la peregrinación hasta el cementerio donde descansan los restos de los internacionalistas reglanos.

Datos socio culturales e históricos del municipio

Devenir del desarrollo cultural y social, tradiciones, construcciones, parques, plazas y agrupaciones que han influido en la historia del municipio.

Asociaciones fraternales

  • Sociedad Secreta Abakuá (1836)
  • Sociedad de Declamación, Filarmonía y Baile Nuestra Señora de Regla (1851)
  • Sociedad de Socorros Mutuos Nuestra Señora de Regla (1861)
  • Sociedad de Instrucción y Recreo La Luz (1867)
  • Archicofradía de la Santísima Virgen del Rosario (1874)
  • Sociedad Recreo de Obreros (1878), en el año 1881 se le cambió el nombre por el de Casino Español de Regla
  • Liceo Artístico y Literario de Regla (1878)
  • Sociedad de Recreo El Progreso (1879)
  • Sociedad de Socorros Mutuos Símbolo de la Fe (1881)
  • Sociedad de Socorros Mutuos La Fe (1881)
  • Sociedad de Socorros Mutuos La Unión (1882)
  • Sociedad de Socorros Mutuos Fe, Esperanza y Caridad (1882)
  • Sociedad de Auxilios Mutuos Nuestra Señora de la Caridad (1884)
  • Gremio de Toneleros de Regla (1884)
  • Centro de detallistas de Regla (1886)
  • Logia Regla Número 6 de la I.O.O.F. (1886)
  • Asociación Masónica Obreros de la Caridad (1887)
  • Gremio de Calafates
  • Logia Masónica Guaicanamar (1887)
  • Gremio de Lancheros y sus Conexos (1889)
  • Sociedad de Socorros Mutuos Flores de Mayo (1890)
  • Sociedad Benéfica El Amparo (1891)
  • Sección Mixta de Carpinteros de Blanco (1892)
  • Gremio Carpinteros de Ribera (1893)
  • Sociedad Progresista Juan Gualberto Gómez (1899)
  • Gremio de Braceros de los Almacenes de Regla (1902)
  • Gremio de Pescadores de la Bahía (1903)
  • Gremio de boteros y guadañeros del Puerto de La Habana (1903)
  • Gremio de Caldereros de hierro (1904)
  • Sociedad Recreo Juvenil (1905)
  • Sport Columbia (1912)
  • Sociedad de Socorros Mutuos Hijos de San Lázaro (1913)
  • Logia Verdad Número 16
  • Logia Acción y fraternidad Caballeros de la Luz
  • Logia Antonio Govín
  • Logia Lazos de Unión

Construcciones religiosas

Construcciones civiles

Centros culturales ubicados en lugares de significación histórica

Instituciones culturales

Agrupaciones de la cultura popular tradicional

Plazas y parques

Fuentes

  • Castro Muñiz, Miguel: "Evidencias documentales de la existencia entre 1851 y 1868 de elementos fortificados de construcciones militares en el actual Municipio de Regla". Ciudad de la Habana. 1985.
  • Colección de " Actas Capitulares " del Archivo del Museo Municipal de Regla.
  • Colección de Documentos del Archivo del Museo Municipal de Regla.
  • Colección Fotográfica del Archivo del Museo Municipal de Regla.
  • Cosme Baños, Pedro: "Los chinos en Regla ". Editorial Oriente. 1998
  • “Lídice renació en Regla” . Revista Checoslovaquia, Mayo-Junio 1989, Pág 6 y 7
  • Coyula, Mario: "Carga la sangre repetida". Ciudad de la Habana. 1996.
  • Dopico Iglesias, Lic. Carmen Rosa: "Regla: Nuestros primeros años". Ciudad de la Habana.1991.
  • Duque Díaz, Francisco M.: "Historia de Regla". Ciudad de la Habana. 1925.
  • Gómez Luaces, Eduardo:
    • "400 años de Historia de Regla". Inédito. Archivo del Museo Municipal de Regla.
    • "Historia de Nuestra Sra. de Regla. Sus fiestas y sus Cabildos". Ciudad de la Habana. 1945.
    • "Liceo Artístico y Literario de Regla".
  • Instituto de Historia del PCC: ”Repercusión en Cuba de la Muerte de Lenin”, Editora Política, 1987
  • López Prieto, Antonio: "Documentos para la Historia de Regla". Inédito. Archivo del Museo Municipal de Regla.
  • Miranda González, Zomnia: "Algunos aspectos sobre las construcciones navales en el actual Municipio de Regla".
  • Morales de la O, Concepción y Blanca González Díaz: "Participación de los reglanos en las Guerras de 1879 y 1895". Ciudad de la Habana. 1996.
  • Olavarrieta Benítez, José de Jesús: "Consideraciones en torno a Eduardo Facciolo".
  • Pedroso Hernández, Luis Alberto: "Acerca de las tradiciones internacionalistas del proletariado en Regla". Ciudad de la Habana. 1985.
  • Sección de Historia del PCC de Ciudad de la Habana: "Semillas de fuego".Editorial Ciencias Sociales. La Habana. 1989. Tomos I y II.